Jessica Fletcher, el quinto jinete del Apocalipsis
La mejor arma del diablo es hacer creer que no existe. Y Jessica Fletcher es en realidad la autora en la sombra de los 264 asesinatos perpetrados en 'Se ha escrito un crimen'.
De cuando ver series era una tradición (no una moda).
Bienvenidos a nuestro rincón vintage.
La mejor arma del diablo es hacer creer que no existe. Y Jessica Fletcher es en realidad la autora en la sombra de los 264 asesinatos perpetrados en 'Se ha escrito un crimen'.
Estudio a fondo, verso a verso, del opening hip-hopero de 'El Príncipe de Bel-Air', rapeado por un joven Will Smith hace 30 años.
Veintiocho años después del estreno de 'Twin Peaks', revisamos las claves de la serie que supuso el fin de la inocencia para el espectador medio.
Era un domingo de invierno. El sol brillaba y los pajaritos cantaban felices. Estaba haciendo el café en casa de mis padres: “hihi”, “haha”; “¿quieres una copa?”; “muy bueno el pollo, mamá”; “¿cómo van los artículos de series?”; “ah, hablando de series…” y de pronto: ¡BOOM! Las nubes taparon el sol. Los pajaritos callaron. Mi madre me había hecho un spoiler.
“Yo estoy hasta los huevos de tirarme al agua ya, que está helada”. De este modo habla Joaquín Reyes sobre 'Los Vigilantes de la Playa' en 'La Hora Chanante'. Desconozco si esa era la opinión del Hasselhoff real, pero si sé que 'Baywatch' es un tótem de los noventa y que ya tardábamos en hacerle un hueco. Al agua, patos.
¿Pueden las series cambiarnos? Creía que no, hasta que descubrí lo que un beso en 'El cor de la ciutat' generó en Youtube.
La mediocridad campa a sus anchas en la caja tonta, de la misma forma que lo hace en el séptimo arte, la literatura o el arte conceptual. Por cada Matthew Weiner, Vince Gilligan o David Simon, hay veinte Kurt Sutter y cincuenta Ryan Murphy.
Hay muchas cosas de las que le estoy enormemente agradecido a mi abuelo. Que me esperase cada día a la salida del colegio. Que me enseñara a diferenciar los níscalos de las mierdas de perro. O que no hablase casi nunca de la mili (os lo juro). Pero de lo que le estaré eternamente agradecido es de poner un buen día un VHS con ‘Mr. Bean’ escrito en la etiqueta.
El rey del humor británico tiene nombre y apellido. Sólo apellido, más bien.
Rescatamos una de las primeras sitcoms norteamericanas
"La historia de un amor imposible entre un sacerdote católico con mucho recorrido y una buena moza, que estaba para echarle el lazo y no dejarla ir nunca más."
"Hubiera sido un beneficio para la humanidad que el Princesa del Pacífico hubiera chocado contra un iceberg"
'La mujer policía', pionera de las agentes femeninas, estrenada en Estados Unidos en 1974, llegó a la rancia TVE en 1977, mientras aquí íbamos a palos con la policía.
Los detectives de la televisión americana Madigan, Cannon, Shaft, Colombo... llegaron a España en los años setenta, cuando el final de una larga dictadura convivía con el ascenso inaudito de la delincuencia callejera organizada.