Emmys 2019: Las claves de una noche (probablemente) sentenciada
Emmys 2019

Las claves de una noche (probablemente) sentenciada

Ya está aquí, ya llegó, la fiesta anual de la televisión. La alfombra roja del Microsoft Theatre ya está preparada para acoger la 71ª edición de los premios Emmy, la ceremonia en la que la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión norteamericana reconoce las producciones e intérpretes más sobresalientes del último año.

Será en la madrugada del domingo al lunes (2:00h. Movistar Seriesmanía) cuando estrellas, directores, guionistas y demás personajes del universo televisivo se den cita en Los Ángeles en una ceremonia que celebrará la temporada 2018-2019 por todo lo alto. Un año televisivo marcado por miniseries brillantes, despedidas históricas y grandes promesas que, tal vez, tengan que esperar su oportunidad. El último antes de que Disney y Apple Tv desembarquen en un mercado cada vez más saturado.

Como impone la ocasión, y teniendo en cuenta que no hay nada más imprevisible en el mundo que un académico que vota para reconocer lo que cree mejor, analizamos las claves de una gala en la que (reconozcámoslo) el guion a seguir parece marcado en algunas categorías.

Obviamente, ‘Juego de Tronos’

Hay quien tiene la esperanza de que la Academia haga lo que ha hecho pocas veces y recoja en su palmarés los sentimientos de la audiencia y la crítica. Es decir, que despida por la puerta de atrás a Juego de Tronos, que ya no mola tanto, y en la categoría de mejor serie se imponga la sensación del momento, Succession. Algo así me devolvería la fe en la humanidad pero, tras años de decepciones, lo veo muy improbable. Porque nos podemos poner como queramos, nuestra opinión sobre la última temporada puede ser inapelable, pero que Juego de Tronos no salga bañada en Emmys, rompa todos los records y “bla bla bla” es altamente improbable.

Seamos realistas, en la madrugada del domingo la gala que disfruta despidiendo con vistosas fanfarrias a los hijos predilectos que ha ido cultivando a lo largo de varias temporadas (sorry Mad Men), se enfrentará al adiós definitivo de una producción que ha premiado hasta la saciedad en las tres ediciones que ha participado desde 2015. El hambre con las ganas de comer, que diría una madre.

Juego de Tronos ya ha ganado 10 en los Creative Emmy, los premios técnicos, y las probabilidades de que esta noche sume seis más (Harington me niego) a los 47 que ya tiene, son bastante altas. Si me apuráis incluso le quitaría el de guion por el último episodio para dárselo al cierre de la primera temporada de Sucession. Para que sea como el Gordo de Navidad, y que quede más repartido. Y más justo, también.

Obviado Jon Nieve, y a pesar de Bob Odenkirk, en el apartado de drama creo que es un buen momento para reconocer el trabajo de Billy Porter en Pose. Y su victoria seguro que dejaría uno de los mejores discursos de la noche.

El «otro» adiós de la noche

Si existiese conocimiento, moral y cordura, Phoebe Waller-Bridge debería ser la mujer de la noche, y Fleabag elevada a los altares de la comedia. Pero me temo que los académicos norteamericanos no van a ser tan atentos con la invitada british como en fiestas precedentes y la señora Maisel llega de los Creative Awards con seis premios bajo el brazo.

La producción norteamericana de Amazon y Barry, que se repartieron los premios en la última edición, vuelven a encontrarse en el año en el que Veep, que ganó tres Emmys consecutivos en mejor comedia, se despide. Así que parece poco probable que debutantes como Muñeca Rusa, Schitt’s Creek o El Método Kominsky vayan a rascar algo, aunque la última tiene bastantes posibilidades en las categorías interpretativas masculinas.

Con Veep convenientemente despedida, especialmente en categoría de actriz, guion, secundarios y comedia, y las categorías masculinas para la serie de Netflix, el reconocimiento a la mejor dirección podría ser para Bill Hader por el comentado quinto episodio de la segunda temporada de Barry. O para Phoebe Waller-Bridge, y así impartir (solo) un poquito de justicia en este mundo.

Comunistas y afroamericanos

Como viene siendo habitual en los últimos años, los galardones del formato miniserie acaparan toda la atención de la ceremonia. En esta ocasión, los principales contendientes son Chernobyl y Así nos ven. El relato del desastre nuclear que inició la descomposición de la Unión Soviética o la visión descarnada de uno de los errores judiciales más clamorosos de los últimos 30 años en Estados Unidos. Académicos teniendo que elegir entre comunistas de acento raro y afroamericanos cargados de reproches (y de razones). Lo dicho, la mejor categoría.

La serie de HBO llega a la ceremonia con 7 galardones en el apartado técnico, por lo que los académicos podrían apostar por redondear sus galardones reconociendo a Skarsgard, Harris, Craig Mazin como guionista y la producción como  miniserie. Me temo que Watson no podrá ser como mejor secundaria, porque tal vez nadie pueda resistirse al escalofriante encanto maternal de Patricia Clarkson y Patricia Arquette en Heridas Abiertas y The Act respectivamente.

La segunda, por cierto, también está nominada en la categoría de mejor actriz principal por su papel en Fuga en Dannemora, que ya le valió un Globo de Oro en enero. Michelle Williams (Fosse/Verdon) y Amy Adams (Heridas Abiertas) son dos de sus rivales más peligrosas, aunque también comparte categoría con su compañera en The Act, Joey King.

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