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13. Valerie Malone de 'Beverly Hills 90210'. La mala de la pandilla.
Zorra: ese mamífero hembra conocida por su astucia. Zorra Manipuladora: esa antagonista imprescindible en cualquier historia, incluso desde la mitología clásica, fascinante y cautivadora en su complejidad. Notoria en su maldad. Agradezcamos su existencia porque, sin la presencia de estas experimentadas arpías, muchas series no habrían pasado de un piloto blanco e insulso. Estas son las mejores veinte ZZMM.
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20. Laoghaire McKenzie de ‘Outlander’. Celos y envidias.
¿Mala se nace o se hace? Poco se sabe de la historia de Laoghaire, interpretada por Nell Hudson, de la serie Outlander, basada en la saga de libros de Diana Gabaldon. Pero desde el mismo momento en el que un imberbe Jamie Fraser recibió por ella un castigo, sólo por protegerla de forma fraternal, la joven Laoghaire firmó su destino.
A partir de entonces fue su amor por él o, mejor dicho, su obsesión infantil, lo que guiaría sus acciones. La llegada de Claire Randall al castillo de Leoch despertó por primera vez los celos de Laoghaire y ya no hubo marcha atrás. La adolescente McKenzie aterrorizó a Claire dejándole un amuleto hechizado bajo la almohada, la engañó para que acudiera a visitar a Geillis Duncan y así ambas fueran arrestadas por brujería y, por poco, no consigue que sea quemada viva.
Pero Laoghaire no es una mala de verdad, es sólo una niña inmadura que no ha sabido hacerlo mejor. A medida que pasan los años, no pierde su maldad ni malas intenciones, únicamente las complementa con un poso de amargura permanente por no haber podido tener el amor de Jamie.
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19. Alison DiLaurentis de ‘Pretty Little Liars’. La gran pequeña mentirosa
Lo cierto es que las cinco protagonistas de Pretty Little Liars con sus outfits siempre a la moda, maquilladas de forma impecable para enfrentarse a cualquier misterio en Rosewood y con el peinado siempre perfecto podrían recibir perfectamente el título de manipuladora. A lo largo de siete extensas temporadas, ni Aria, ni Spencer, ni Hanna, ni Emily han sido un dechado de honestidad. Pero la que se lleva la palma es Alison DiLaurentis.
Alison, interpretada por Sasha Pieterse, fingió su propia muerte, así como aperitivo. Es retorcida, vengativa, astuta y se siente muy cómoda moviendo los hilos para que sean otras personas las que cometan barbaridades. Ella siempre actúa mejor en la sombra. Y el hecho de conocer los secretos de todos sus amigos es su medio de coacción preferido para obtener lo que quiere.
Desgraciadamente, el guion indultó a Alison y viró hacia un personaje más amable, blanco y carente de maldad, únicamente quedaron pequeños vestigios de lo que era. Y ya prácticamente ni asomaban. Por eso mismo, Alison DiLaurentis se queda lejos de ser una verdadera zorra manipuladora. Porque las auténticas no se redimen, se enorgullecen de serlo.
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18. Rachel Duncan de ‘Orphan Black’. El clon maligno.
Hay actrices que, no importa la cantidad de series que protagonicen, siempre actúan en un mismo registro (léase Sarah Jessica Parker o Jennifer Aniston) y luego está Tatiana Maslany, que es capaz de interpretar cinco personajes principales diferentes en una misma serie e incluso dentro de un mismo capítulo y lo borda.
Rachel Duncan es uno de esos personajes, un clon criado bajo la protección de Neolution, egoísta y manipuladora. El momento en el que descubre que fue diseñada, de forma intencionada, para no poder tener hijos representa el punto de inflexión en el que Rachel Duncan empieza a evolucionar pero también a mostrar sus peores sentimientos. El secuestro de Kira, por parte de este malévolo personaje, representa el culmen de las crueldades cometidas.
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17. Aleida Diaz de ‘Orange is the New Black’. Maternidad tóxica.
Aleida Díaz (Elizabeth Rodriguez) es, sin lugar a dudas, el personaje de la serie Orange is the New Black que se merece el título de Zorra Manipuladora. Sí, ha habido otros que han hecho cosas peores que Aleida pero no han sido igual de consistentes. Pennsatucky fue una cabrona que acabó evolucionando y llenándose de bondad, principalmente por su alianza con Big Boo y la intención del guion de convertirla en víctima y no en verdugo. Y María Ruíz las mataba callando hasta que traicionó vilmente a Gloria.
Pero Aleida es uno de los papeles más odiados-queridos de la cárcel de Litchfield principalmente por su carácter fuerte, sus salidas de tono, su lenguaje barriobajero, su frialdad, su incapacidad para ser cariñosa, su pose chunga y su actitud chulesca.
Hija de una madre alcohólica, a caballo entre dos culturas (la latina por derecho y la americana de acogida) intenta sobrevivir en un entorno hostil. Se ve involucrada en prostitución, en drogas, tiene hijos de diferentes hombres que, en la mayoría de los casos, la acaban chuleando, se preocupa sólo de sus necesidades y no de la educación de sus hijos más pequeños a los que pone al cuidado de Daya… y eso en la calle.
En Litchfield es una de las reclusas que no permite que nadie se le alce, chantajea a Bennet, el novio de su hija, e intenta acostarse con él. Cuando sale de la cárcel, se liga a Hopper uno de los oficiales y sin que él lo sepa lo usa de camello de droga dentro de la cárcel. Aleida es una zorra, Aleida es una manipuladora y Aleida acaba siendo una asesina.
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16. Lucrecia de ‘Spartacus: Sangre y Arena’. Manipuladora del Imperio romano
Lucy Lawless, la inolvidable Xena, da vida a Lucrecia en Spartacus, una patricia casada con Quintus Lentulus Batiatus y a la vez enamorada de su amante Crixus. Como corresponde a una familia de su posición, las intrigas están a la orden del día y no sólo actúa como compinche encubriendo las acciones de su marido sino que es la protagonista de las suyas propias.
Lucrecia es fría y calculadora y utiliza su sexualidad como arma de manipulación, ya no sólo con sus amantes sino con sus amigas como Ilithyia. Comete asesinato y violación, directa o indirectamente, es trepadora, clasista, cruel, mentirosa, violenta y retorcida. Incluso tiene un punto sádico… Utiliza todos las artimañas a su alcance para su propio beneficio.
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15. Lydia Quigley de ‘Harlots’. La Madame proxeneta.
Serie Harlots, dos madames de prostíbulos en el Londres de 1763, Margaret Wells y Lydia Quigley. ¿Por qué la mala es Lydia Quigley? No es necesario entrar en debates sobre la prostitución, la respuesta reside en la capacidad de elección de las prostitutas que trabajan para ellas.
Margaret Wells regenta un burdel con prostitutas que ejercen para poder llevarse un trozo de pan a la boca y sobrevivir en esa hostil ciudad inglesa pero entran y salen a su gusto. El mejor ejemplo es Emily Lacey. En cambio, las prostitutas del burdel de Quigley, aunque perfumadas, educadas y mejor vestidas, están secuestradas y encerradas. No tienen capacidad de decidir sobre su vida.
Lesley Manville en el papel de Lydia Quigley es una proxeneta que se lucra gracias al trabajo de los cuerpos de sus pupilas. Le es indiferente si son maltratadas o violadas, a ella sólo le interesa el dinero y el bienestar de su bobalicón hijo Charles. Incluso llega a formar parte de una depravada trama de sangre y sexo en la que ella es la encargada de proporcionar menores de edad vírgenes e inocentes que sacien los apetitos de los sádicos que conforman la orden Spartans.
Lydia Quigley harlots
14. Rebecca Webb de ‘The One’. Disfrazada de ambición.
De la reciente serie de Netflix, The One, destaca Rebecca Webb, interpretada por Hannah Ware, en el papel de CEO, científica y creadora de una empresa capaz de emparejar almas gemelas mediante un estudio de ADN. Para llegar a esa posición de poder, Rebecca ha engañado, robado datos de millones de ciudadanos, traicionado a su mejor amigo, se ha lucrado ilegalmente e incluso ha cometido asesinato.
Con este currículum, ¿cómo no ostenta el podio de la perfidia? Pues porque Rebecca Webb no está orgullosa de sus acciones. Tiene remordimientos, el desasosiego la persigue y sus acciones la atormentan convirtiéndola en víctima. Y, sinceramente, con tantas zorras manipuladoras orgullosas de sus artimañas que sorprenden en cada capítulo con su creatividad para hacer la vida imposible a los demás (gracias también a los guionistas, es cierto), Rebecca Webb queda claramente desbancada casi al final de la cola.
Hannah Ware the one
13. Valerie Malone de ‘Beverly Hills 90210’. La mala de la pandilla.
En los años 90, las aventuras de Brandon, Brenda, Kelly, Donna, Dylan, Steve, Andrea y David en Beverly Hills tenían a millones de adolescentes enganchados a la tele. Pero fue necesaria la salida de Brenda de la serie para que la llegada de un nuevo personaje aportara algo más de vida y sustancia a las tramas. Y la encargada de ello fue Tiffani Amber Thiessen, como Valerie.
Valerie Malone, como antagonista perfecta, ya no de un personaje sino de los cinco personajes restantes en global, fue motor de interesantes tramas formando parte de todas ellas. Val es una mujer fuerte, manipuladora, astuta, mentirosa, con muchos recursos, ambiciosa, con visión de empresaria y, cuando es necesario, utiliza su sexualidad para conseguir lo que quiere.
A lo largo de seis temporadas, engaña, estafa, manipula, es infiel, rompe parejas, crea inseguridades, juega psicológicamente con los otros protagonistas, se involucra con el padre de Kelly, roba clientes a Donna. ¡Y menos mal! Porque la apuesta es que, sin Valerie, Sensación de Vivir (como se tradujo la serie en España) habría durado mucho menos.
Es cierto que eran los años 90 pero los personajes de Donna y Kelly llegaron a criticar (cosas del guion) la vida sentimental de Valerie por haberse liado con Dylan, David, Steve, Brandon, Ray, Colin… cuando precisamente las dos rubias eran las que más tenían que callar en ese sentido. Fuera por la época o no, Beverly Hills 90210 necesitaba una zorra a la que censurar, para la serie y para el público, y nadie lo habría hecho mejor que Valerie Malone.
Tiffani Amber Thiessen beverly hills
12. Zulema Zahir de ‘Vis a Vis’. Elfo del puto infierno.
Claro ejemplo de como una serie de televisión tiene sentido a causa de la existencia de un personaje. Al igual que en Orange is the New Black, el peso interpretativo recaía en el grupo de reclusas por igual, afectos subjetivos del espectador aparte; en Vis a vis, el reparto no es coral sino que se sustenta principalmente en Maca y en Zulema, y alrededor de ellas deambula el grupo de personajes secundarios. Es decir, las figuras de protagonista y antagonista definidas claramente.
Najwa Nimri, en la piel de Zulema, es la reclusa más peligrosa de Cruz del Sur. Siendo adolescente ya comete el primero de una larga lista de asesinatos pero además chantajea y extorsiona con naturalidad, es malvada, cruel y manipuladora. Se mantiene impasible mientras evalúa antes de actuar. Todo ello gracias a una mente superdotada con rasgos sociópatas y, quizás incluso se podría aventurar, también psicópatas.
Zulema es sarcástica y tiene un sentido del humor muy ácido, negro en ocasiones. Rasgos que comparte con la inspectora Alicia Sierra de La Casa de Papel, otra zorra astuta interpretada magistralmente por Najwa Nimri. Así que la conclusión es que, al menos en el panorama español, Nimri es una muy buena apuesta para este tipo de personajes porque les otorga vida y credibilidad fantásticamente.
Najwa Nimri vis a vis
11. Aunt Lydia de ‘The Handmaid’s Tale’. Zorra distópica.
Durante varias temporadas, la Tía Lydia ha hecho la vida imposible a las criadas de The Handmaid’s Tale, en su papel de profesora, llevando el cumplimiento de las reglas de la república de Gilead a rajatabla. Este personaje, interpretado por Ann Dowd, se erige en cuidadora y a la vez castigadora ante las conductas que se consideran inapropiadas.
Cualquier acción llevada a cabo por Lydia se justifica por el bien del mantenimiento del status quo en Gilead y bajo ese lema este personaje comete las mayores atrocidades. Aunt Lydia es la responsable de la extirpación del ojo de Janine, manipula las mentes de las jóvenes, decide a quién desterrar a las Colonias, ordena azotar cuando se incumplen las normas, infunde miedo, manipula, electrocuta, aísla, mutila… y un sinfín más de torturas deshumanizantes.
Pudiera parecer que este personaje merecería indudablemente la medalla de oro y, en cambio, queda relegada a una undécima posición. ¿Por qué? Porque Aunt Lydia es terrorífica. Cierto que El cuento de la Criada recrea una sociedad distópica pero las salvajadas que es capaz de cometer este personaje no permiten que el espectador encuentre un punto de placer culpable en su visualización. Tras la pantalla, nadie puede disfrutar de Aunt Lydia como sí ocurre con otras Zorras manipuladoras que estamos deseando que aparezcan en cada plano.
Ann Dowd cuento criada
