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Movistar+ se puso el listón muy alto con su primera comedia, Vergüenza. La serie de Cavestany y Fernández-Armero abrió el fuego con una apuesta extrema tanto en su humor como en la manera de generar incomodidad en los espectadores. En comparación, cualquier cosa que ofrezca la plataforma de pago en el ámbito de la comedia se puede entender como más convencional, lo cual es un territorio donde una serie como Mira lo que has hecho se puede encontrar muy a gusto. Así, muestra desde el primer momento sus fuertes credenciales televisivas, pero sin dejar pasar el espacio de libertad dado por Movistar+ para moverse en unas coordenadas un tanto distintas al extraño lugar en el que el género se ha ubicado en España, donde gracias a la duración interminable los creadores se ven abocados a hacer juegos malabares con tramas y personajes.
Producida por El Terrat, que hasta ahora había nutrido a la plataforma de su programa de entretenimiento más sólido, Late Motiv, Mira lo que has hecho es una comedia que funciona en casi todos los niveles posibles. En las siguientes líneas, las claves para entender la serie en palabras de su creador Berto Romero, el director Carlos Therón y la coprotagonista Eva Ugarte.
Chico y chica conocen a bebé
Mira lo que has hecho comienza con la llegada al mundo de Lucas, el hijo de Berto, un cómico, y Sandra, una anestesista. Son una pareja que se quiere, pero que no está preparada para ver su vida completamente monopolizada por ese ser que acaba de llegar a sus vidas, tan adorable un momento como apestoso al siguiente (hay un motivo por el que la colonia para bebés es un producto de primera necesidad en los hogares con recién nacidos). Es una historia que en gran medida Berto Romero ha sacado de su propia vida tras ser padre: “Nos interesaba hablar de dónde te coloca la paternidad en la relación con tus propios padres y con el mundo en general. Pasa en el capítulo de la guardería, donde gente de la que te pensabas que te habías librado vuelve a aparecer”.
“Ahora tenemos los hijos cercanos a los 40, y lo hemos intelectualizado de más» – Berto Romero
Pero Mira lo que has hecho es un relato pegado a una realidad en donde las parejas tienen a sus hijos cada vez más mayores: la edad media con la que una mujer en España tiene su primer hijo ya es de 32 años. Y eso, para el cómico, afecta en gran medida a cómo se afronta en la actualidad: “Ahora tenemos los hijos cercanos a los 40, y lo hemos intelectualizado de más. Hemos leído libros y visto vídeos. Mi padre no hubiera leído un libro para tener un niño, me lo hubiera tirado a la cabeza”. Mira lo que has hecho se convierte en una exploración de la opresiva monotonía y el perpetuo estado de paranoia donde se sumerge la vida de un par de padres primerizos. La serie muestra lo que sigue al final de una comedia romántica convencional, pero también huye de otro lugar común, hablar del fin del amor, ya que para su creador el objetivo era mostrar “gente que se quiere en la rutina, aplastados por el día a día y en pijama”.
La serie es un retrato naturalista que salta a lo onírico, lo gamberro o el pasado en momentos concretos, pero nunca pierde la autenticidad del ahora. Para el director Carlos Therón, “lo más importante era que todo tuviera un origen de verdad, un conflicto real. Y con eso ya te puedes ir con esos chispazos al futuro, a la animación o a las ensoñaciones, pero todo tiene que ver con un conflicto, y el final siempre está muy a tierra”.

Sonrisas y lágrimas
Una de las cosas que más llaman la atención de Mira lo que has hecho es la forma en que lo trágico aparece de vez en cuando en la narrativa. Parece ser uno de los elementos en los que en general Berto Romero se encuentra más a gusto como cómico, y también le saca partido en la serie. Para Therón, “hemos jugado mucho con eso: esto es divertido, pero ahora te voy a dar un hachazo. O al revés. Hay algo duro y terrible, pero la vida sigue y ahora va a pasar algo divertido. Generar ese tono fue lo que más trabajo nos costó lograr”.
Berto ha recordado que el particular tono de la serie fue tan difícil de lograr que mantuvo el proyecto en desarrollo durante más de un año. En Mira lo que has hecho hay un permanente sentido de opresión y paranoia, algo a lo que perder la intimidad no es ajeno. Para Berto, el miedo es uno de los sentimientos más relacionados con la paternidad, lo que sirve como catalizador de una de las escenas donde Sandra (interpretada por Eva Ugarte) tiene más espacio para brillar. Mira lo que has hecho tampoco huye de lo dramático cuando quiere lanzar su mensaje más potente: que la vida no es lo que se nos promete sino lo que nos toca, y ya que estamos aquí de paso (como se muestra en los más que acertados flashbacks), ya nos conviene aprovecharlo.
Los protagonistas Berto y Sandra se enfrentan a los tradicionales ritos de pasaje de la paternidad (el bautizo, la guardería, el coito fallido, la búsqueda de niñera, las crisis médicas…) buscando tanto el sueño perdido como el hurtado deseo sexual, ese mismo que les ha colocado en su situación actual y que -para qué nos vamos a engañar- les puede llevar a encontrarse con otro bebé en camino. Eso sí, aquí las escenas de sexo tienen más de tronchante vodevil que de comedia romántica al uso.
Mira lo que ELLA ha hecho

El mayor problema hasta ahora de la estrategia de programación de Movistar+ es el casi nulo espacio dado a las mujeres creadoras
Uno de los aspectos más sobresalientes de Mira lo que has hecho es su coprotagonista, Sandra, a la que interpreta Eva Ugarte. Ugarte parece estar de acuerdo en que “Sandra es la gran sorpresa, porque Berto ya es conocido”. El mayor problema hasta ahora de la estrategia de programación de Movistar+ es el casi nulo espacio dado a las mujeres creadoras de ficción, donde Velvet Colección es la única excepción. Y, por muy meritorios que sean los personajes femeninos en Vergüenza, La peste y La zona, todas ellas son historias contadas esencialmente desde el punto de vista de sus protagonistas masculinos. Aunque hay elementos que apuntan a ello, esperamos que Movistar+ no tarde mucho en resolver su problema con las mujeres antes de que les empiece a pasar factura, porque no sólo va contra el aire de los tiempos en general, sino de las tendencias de producción y consumo de la televisión en particular (en última instancia es un problema del audiovisual en España, pero es una pena que la plataforma no haga más en este sentido).
Al menos, en Mira lo que has hecho no sólo hay una fantástica coprotagonista en Eva Ugarte, sino que ella le arrebata la centralidad del relato al propio Berto en una generosa, e inteligente, cesión por el propio creador. Así que el cómico catalán no sólo se dedica a sí mismo algunas de las bromas más crueles concebibles, sino que a menudo da un paso atrás para que la actriz de Velvet y Bajo sospecha ofrezca una lección de empatía. En palabras de Ugarte, “es un retrato muy moderno, muy auténtico y muy presente. Es una mujer que tiene que trabajar, cuidar a un bebé y tomar decisiones. La serie está escrita por tres hombres que saben observar muy bien a las mujeres”.
Una comedia en donde lo bueno, si breve…
Mira lo que has hecho se devora en un par de sentadas, entre otros motivos porque su primera temporada cuenta con seis capítulos de una duración que varía entre los 20 y 26 minutos. Eso es equivalente a la duración de dos episodios de una comedia de la televisión en abierto. Y a pesar de ello da hasta para un par de capítulos que son de lo mejor que ha dado la comedia española en los últimos años (vais a oír hablar mucho de las entregas sobre la guardería y las dos líneas temporales cruzadas). Para el director Carlos Therón, un veterano de series como Chiringuito de Pepe y Olmos y Robles, “es la duración perfecta para esta comedia, quizá no para otras, pero aquí cada capítulo dura lo que tiene que durar”.
La serie se rodó durante dos meses seguidos, de forma que Therón no solo pudo hacerse cargo de todos los capítulos, sino también, por primera vez, de trabajar sabiendo lo que pasa al final, sin tener que sobrecargar algunas situaciones porque sabía que se desarrollaban más adelante: “He podido mimar los arcos de los personajes y los giros de guion”. Berto Romero habla de una duración “orgánica”, acreditando a Movistar+ para dar autonomía total para que cada capítulo tenga su propia duración. Sin embargo, eso no significa que la historia ya se haya completado, ya que Berto ya ha hecho saber que para él la serie puede continuar al menos por dos temporadas más. Y esta cronista se ha quedado con ganas de más.
Mucho más que la serie de Berto
Movistar+ está lanzando cada una de sus series como una obra de autor, pero en Mira lo que has hecho Berto Romero se ha rodeado de un equipo creativo compacto con el que llevar adelante esta historia de base autobiográfica. Al menos hay tres nombres que hay que citar, los coguionistas Rafel Barceló y Enric Pardo y el director Carlos Therón. Barceló es uno de los escritores habituales de los programas de Andreu Buenafuente en El Terrat donde Berto saltó a la fama, además de corresponsable de la primera serie del cómico, Zombis. También fue coautor del libro del que se origina Mira lo que has hecho: Padre, el último mono (2012). Junto a ellos, está Enric Pardo, coordinador de guiones de la meritoria comedia de animación de TV3 Arròs covat (2009-2011), ganadora del premio Ondas, y autor de la ácida novela antirromántica Todas las chicas besan con los ojos cerrados (2012).
Para Berto, se trata de un equipo que funcionó gracias a un eficaz reparto de papeles: “Rafel es el guionista más regular en comedia que he visto nunca. Hasta en un mal día, todos sus chistes son graciosos. Enric es muy bueno estructurando, y trabajando las tramas. Y yo tengo claro el tono de la serie y cómo hablan los personajes”. Y para poner en forma los guiones, llegó a la serie el director de Fuga de cerebros 2 (2011) y Es por tu bien (2017) Carlos Therón, sin duda uno de los realizadores de comedia más eficaces del audiovisual español y para el que Mira lo que has hecho, después de trabajos en cine, series de cadenas generalistas, video-clips y publicidad supuso “abandonar la zona segura”. Therón va en una dirección muy distinta a la de las comedias televisivas más rompedoras de los últimos años, mostrando su preferencia por “un tipo de narración un poco más clásica en lugar del modelo de improvisación y todo con cámara a hombro de series como Larry David o Louie”.