Si las gemelas de ‘Sweet Valley’ levantaran la cabeza…
Para bien o para mal, Glee es cultura musical a diestro y siniestro; y a veces lo siniestro adopta la más aterradora de las formas
No hay revolución sin contracultura.
Abrimos este espacio crítico para hacer temblar la Tercera Edad de Oro de la televisión.
Para bien o para mal, Glee es cultura musical a diestro y siniestro; y a veces lo siniestro adopta la más aterradora de las formas
Si tiene usted un foro mínimamente público y es usted mínimamente opinativo habrá probado las mieles de los que le ven como un pato frente a una escopeta de doble cañón
El seriéfilo debe ser exterminado. Su dictadura ha llegado demasiado lejos. El pueblo debe rebelarse contra el tirano. Y si hay que armarse y salir a la calle, se hace. Lo que sea para que vuelvan los tiempos en los que ver una serie era simplemente eso, ver una serie. Metallica no podía estar más en lo cierto: kill 'em all
Netflix legaliza y potencia el consumo patológico de series en vena
Este domingo la HBO pone fin a una de sus series más irregulares. Tan irregular que su propio creador la abandonó ya hace más de 2 temporadas
Asúmelo, te pirra la palabra “Best-seller”, eres el campeón municipal del zapping en tu pueblo y nunca entrarías en una página como Serielizados. De hecho no sé por qué sigues por aquí… porque SÍ, ME REFIERO A TI.
Si el espectador está estresado y pendiente de que termine el capítulo para empezar el siguiente no puede disfrutar de la suspensión de incredulidad que todo relato audiovisual necesita. Y por tanto el placer emocional se resiente. Es decir, la tercera época dorada de la televisión puede morir de éxito.