Game of Drugs
'Juego de Tronos', el nuevo 'Perdidos'

Game of Drugs

Es de noche y hace frío. El suelo está aún mojado. Sale vapor de una alcantarilla. Andas completamente solo por un polígono del extrarradio. Te giras para comprobar que nadie te sigue. No has dicho nada a tus padres, no lo entenderían. Tiemblas. No duermes. Ni siquiera comes. Te acercas a una puerta y llamas con un código. Se abre una ranura y ves unos ojos intensos mirándote fijamente que te preguntan: “¿Qué serie te pongo?”
Game of Drugs

24 de mayo de 2010. Aparecen los créditos finales junto a los restos del vuelo 815 de Oceanic. Y ahí estamos todos. Reflexionando sobre lo que hemos visto. Sobre lo que hemos vivido. ¿Qué es cierto? ¿Qué no lo es? ¿He entendido algo? Encontramos respuestas pero aparecen más preguntas. Nos levantamos, desayunamos sin hambre y pensamos: ¿y ahora qué? Cinco años después del final de Perdidos aún seguimos buscando como yonkis desesperados la droga que dé respuesta a este enigma. Esa droga que te crea un mono que dura justo una semana, para luego volver a dejarte con los ojos vidriosos y una sonrisa de oreja a oreja hasta la semana siguiente, cuando llegue el camello a tu casa con una nueva dosis.

Después de superar el trauma de quedarnos sin la droga de Perdidos, corrimos a ese laboratorio que se llama Internet rezando para encontrar otra vez la panacea. Revisamos las series habidas y por haber buscando sentir el sabor amargo de los spoilers, el subidón placentero del conocimiento o la tristeza de la muerte. Nos costó. Mucho.

Probamos el whisky de Mad Men, los puros de Los Soprano, las capsulitas de The Wire, la adrenalina motera de Hijos de la Anarquía, el ansia de poder de House of Cards. Pero nada era igual. Sí, todas son muy buenas drogas. Sofisticadas, placenteras y muy sabrosas. Pero en estos tiempos que corren donde la gente ya no tiene la paciencia de gozar con un éxtasis prolongado, sino que busca el placer inmediato de una serie en vena, una frase se repetía: “no es como Perdidos”.

Walter White Breaking Bad

La metanfetamina de Breaking Bad consiguió un efecto muy parecido al de la serie creada por J. J. Abrams. Después de «Felina», el último episodio de Heisenberg y Jesse Pinkman, volvimos a recaer en nuestro letargo resacoso. Y volvimos a buscar la serie que saciara nuestro mono.

Los vicios de Rust Cohle y Marty Hart de True Detective nos volvieron a dar esperanzas: ¿habíamos dado otra vez con la droga perfecta? Pero después de ver los primeros episodios de la segunda temporada nos ha dado un blancazo de la hostia. Hemos ido a ver a nuestro camello de confianza y le hemos sacudido con todas nuestras fuerzas: ¿¡pero qué coño nos estás dando, hijo de perra!?

Cuando ya estábamos pensando en entrar en algún centro de desintoxicación para seriéfilos moribundos, encontramos una droga que nos hizo olvidar que una vez estuvimos enganchados a Perdidos. ¡Por fin! La droga que lo petó (y lo peta) se llama Juego de Tronos y ha hecho que resurgiéramos dela terrible resaca de Perdidos como si de Caminantes Blancos se tratara. Y aquí estamos. En vilo. Otra vez. OTRA. JODIDA. VEZ.

 Juego de Tronos

«Juego de Tronos ha recuperado la esencia de Perdidos. Los «losties» se juntaban en sus casas, en bares o hasta en cines, para drogarse en grupo»

Y es que Perdidos y Juego de Tronos no son tan diferentes a lo que elementos se refiere. En ambas hay un humo negro toca-pelotas (en Juego de Tronos invocado por Melisandre), el debate entre ciencia y fe, reencarnaciones, Sr. Eko, gente andando entre la naturaleza, muertes de personajes amados y hasta un paralítico. Pero no sólo en el guión se parecen. Perdidos cambió la concepción de ver series. Los «losties» se juntaban en sus casas, en bares o hasta en cines, para drogarse en grupo. Conocimos el concepto “spoiler”, antes sólo acuñado por los canis y sus coches tuneados. Y la gente que no había visto ni un triste episodio de una serie en su vida empezó a consumir, buscando algo que se asemejara a Perdidos. “No es como Perdidos”, seguían repitiendo.

Juego de Tronos ha recuperado la esencia de Perdidos. Amigos contemplando una muerte brutal en una tele de plasma, fans gozando con las «series finale» en su bar de referencia, vídeos de reacciones en YouTube (¿os suena?). Y cuando acaba una temporada un alud de rumores cae sobre nosotros (¿y ahora, os suena?). Buscamos información en Internet hasta que desconectamos el wifi para no comernos un spoiler (¿qué, aún no os suena?). Surgen teorías, se genera debate. La gente se pregunta “¿y ahora qué?”, y buscan una droga para chutarse mientras esperan a que llegue la nueva temporada. Ahora sí que os suena.

Not Penny's Boat Jon Snow

«Una de las cosas que más se criticó de Perdidos fue la improvisación en el devenir la trama. los responsables de Juego de Tronos ya han anunciado que se ven obligados a imaginar lo que viene a continuación»

Las primeras noticias sobre la sexta temporada de Juego de Tronos ya han llegado y aún acortan más la fina línea que separa la serie de HBO de la de ABC. Para empezar, y debido a que George R. R. Martin se está columpiando para acabar de escribir sus dichosos libritos, los responsables de Juego de Tronos ya han anunciado que se ven obligados a imaginar (sólo un poquito) lo que viene a continuación. Eso sí, con las indicaciones del bueno de George. Pero esto en mi casa se llama “no tener ni idea de a dónde van”. Una de las cosas que más se criticó de Perdidos fue la improvisación en el devenir la trama. Los seguidores de Juego de Tronos aún no han cogido el cuchillo… pero poco les falta.

Otra noticia que ha hecho que Juego de Tronos y Perdidos se den de la mano es la incorporación de Jack Bender en la dirección de los episodios cinco y seis de la sexta temporada de la serie de HBO. Recordemos que Jack, no el “Shephard”, el “Bender”, no el de Futurama, el Jack Bender anteriormente mencionado, fue uno de los máximos responsables en la dirección de Perdidos, habiendo dirigido nada menos que 38 episodios y pariendo capítulos tan sublimes como «La constante» (jooo qué recuerdos, maldita droga…snif). En una entrevista, Jack Bender ha declarado que la próxima temporada de Juego de Tronos tendrá un estilo muy parecido al de Perdidos. ¿Escotillas en Poniente? ¿Por qué no?

Jack Shephard Jon Nieve

Sea de una forma o de otra, acabe con buen sabor de boca (que lo dudo) o acabe de la peor manera posible, no cabe duda que hemos encontrado la nueva droga. A algunos les gustará más y a otros menos. Habrá algún «lostie hater» que aún dirá: “No es como Perdidos”. Pero no hay ninguna duda que desde Perdidos no ha habido ninguna serie que socialmente haya causado tanto impacto. ¡Joder, que hasta mi madre sabe quién es Tyrion Lannister!

Volvemos a tener droga de la buena para soñar. Y aquí estamos. En vilo. Otra vez. OTRA. JODIDA. VEZ. ¿Y no es bonito?

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