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La televisión posee una colección universal de sentencias de muerte. Ha estado siempre en el ojo del huracán. Un estridente consenso “cultureta” de dedos gigantes y acusadores la señalaba y decía: “Los niños ya no leen, las familias no se comunican y la sociedad se ha individualizado por tu culpa, pequeña pantalla”. Pero ella hacía oídos sordos y seguía su camino. Como el alumno rezagado que aguanta los sermones del tutor y termina siendo un exitoso don alguien. El final del camino de la tele lo conocemos todos: el valle encantado de las series. Tan verde y fértil que asusta. Los mejores directores y actores de cine han empezado su particular éxodo hacia estas tierras y la madre televisión mira ahora a la cartelera de cine por encima del hombro. Todo un pantallazo con la mano abierta. Ahora el prestigio se produce en serie.
“¡La televisión! Maestra, madre, amante secreto…” – Homer Simpson
Demos la bienvenida a los próximos directores seriéfilos más destacados: J.A. Bayona estuvo detrás de Penny Dreadful. M. Night Shyamalan producirá Wayward Pines, una serie policíaca de título peleón con la que el director buscará volver a la primera línea. Ridley Scott, que ya dirigió para televisiones, encabezará tres producciones más entre las que destaca The Vatican. La Santa Sede topa con las manías existencialistas de Scott, a ver qué sale. Y Steven Soderbergh ya se ha estrenado en televisión con la serie The Knick, protagonizada por Clive Owen, uno de tantos actores tras la estela de James Gandolfini y Bryan Cranston. Pero la última noticia que nos ha llegado merece un lugar privilegiado en este artículo. Porque el director de cine mejicano Alejandro González Iñárritu también desembarcará en estas tierras con Un 1%.

El lugar privilegiado de González Iñárritu en este artículo
El movimiento Occupy Wall Street hizo famoso aquél lema de «We are the 99%”. Es decir, “somos ese porcentaje de personas que estamos hasta los cojones que ese casposo 1% decida sobre nuestro futuro”. Alejandro González Iñárritu nos brindará su particular enfoque sobre el desastre, partiendo de esta pequeña porción de población que concentra el poder sobre el mercado, y sobre todos nosotros. El director de la conocida como Trilogía del dolor (Amores perros, 21 gramos y Babel) siente predilección por el caos, por esos accidentes localizados que desencadenan grandes catástrofes humanas. La crisis económica, financiada por la avaricia de unos poquísimos, contra la integridad de millones de personas, es un fenómeno marca Iñárritu. Y es probable que rescate la multiestructura dramática que abandonó en Biutiful para contárnoslo. “Yo hago cine de pedazos de vida”. Si a esto le sumamos las posibilidades del formato seriado, pues lo dicho, asusta.
Pero como bien plantea el guionista y cómico Louis C.K. cada “of course” lleva implícito su “but maybe”. “Por supuesto” que Alejandro González Iñárritu es un grandísimo director que disecciona de manera magistral la vulnerabilidad del ser humano, la intimidad del dolor, la complejidad de las comunidades… “pero quizás” pasados los años este barniz de compromiso social empieza a apestar un poco, solo un poco. El que arremetiera contra la industria comercial terminó rodando 21 gramos en Hollywood, contratando a Brad Pitt para Babel y realizando el video promocional de Facebook. No pasa nada. Pero muchos de sus personajes, me temo, no tienen cuenta de Facebook. Quizás me equivoque, quizás esté siendo demagógico. Pero me parece una buena antesala para mi siguiente propuesta:
5 razones para no morir sin ver Un 1%:
1. Los universos que crea el autor mexicano y el formato seriado han nacido para converger. Pocos como Iñárritu sabrán especular con estos terrenos.
2. La productora encargada del proyecto es Media Rights Capital, la misma de House of Cards. El binomio será de traca.
3. Si alguien puede trabajar el drama hiperrealista sin caer en el victimismo facilón ése es González Iñárritu. Su visión de la catástrofe será inspiradora.
4. Nos encanta que alguien ponga palabras e imágenes a nuestra indignación.
5. Se sabe que la serie contará con un casting de infarto. Esto nunca ha sido un requisito indispensable para el director, ni para las series, pero ayuda.
5 razones para descansar en paz sin ver Un 1%:
1. Guillermo Arriaga no colaborará en la elaboración del guión. Quien escribiera la Trilogía del dolor y González Iñárritu terminaron su relación profesional y, según dicen, también la personal.
2. Al director se le critica por contar siempre lo mismo, que ya no sorprende con trucos nuevos, y todo apunta a que Un 1% irá en la dirección de siempre.
3. Su primera incursión en el mundo televisivo, Detrás del dinero (1991), no terminó de arrancar. La serie la protagonizaba Miguel Bosé. Nada más que añadir.
4. El rollo antisistema de Iñárritu está en entredicho y puede convertirse en un hándicap insalvable.
5. “Por supuesto” que queremos verla, “pero quizás” si olvidamos que existe podremos mantener una vida social y privada estable. Tanta serie lo complica todo.
Anuncio de Facebook dirigido por González Iñárritu: