"Mis referentes son masculinos, como 'El Padrino' o 'Peaky Blinders'"
Stana Katic, actriz protagonista de 'Absentia'

«Mis referentes son masculinos, como ‘El Padrino’ o ‘Peaky Blinders'»

Nos sentamos a hablar con Stana Katic sobre la segunda temporada de 'Absentia', que vino a preestrenar a España junto a AXN y Serielizados Fest.

Stana Katic acude a la premiere de 'Absentia 2' en Madrid / Europa Press.

La actriz canadiense Stana Katic (Castle, Absentia) es todo lo estrella de Hollywood que uno pueda llegar a imaginarse. Mística en pantalla, deslumbrante en la media distancia y generosa en la corta. Con motivo del estreno mundial de la segunda temporada de Absentia, organizado por AXN y Serielizados Fest en Madrid, pudimos conocerla a esos tres niveles: Emily Byrne, la autárquica detective de Absentia; Katic, la artista americana rodeada de flashes y fans; y Stana, una mujer agradecida y atenta a cada pregunta que recibe.

La noche no podía empezar mejor. María Guerra (LaScript) conversó con ella largo y tendido, con la complicidad de dos amigas de verano, ante un afortunado grupo de fans que gritaron, rieron (y lloraron) prácticamente al unísono, hasta que Katic decidió bajar del escenario a regalarles una selfie colectiva para enmarcar. Durante la presentación, además, no tuvo reparos en ceder el protagonismo a Eddy Vidal, el traductor y enlace de Stana con la audiencia, al que ruborizó en elogios en numerosas ocasiones.

Sobre la segunda temporada, que se estrena hoy martes 26 en AXN, me limitaré a decir (sin miedo a caer en spoilers) que arranca más intensa y conspiranoica que la primera, con un giro de guion digno de Star Wars (ya está, no digo más que me animo). Como bien resumió la actriz: «en esta segunda temporada acompañamos a Emily en su misterioso viaje, mientras en la primera era ella el misterio». De ese ingrediente, Absentia va sobrada.

Cuando me reúno con ella, en el Hotel Urso, lo primero que me dice es: «te vi ayer en la presentación». Jamás sabré si fueron sus asesores quienes se lo chivaron, o realmente pudo distinguir mi cara entre trescientas y acordarse al instante. Para saber lo que ocurrió con certeza, esperaré cinco años a ver cómo cuento esta anécdota, y sabré que es esa, y solo esa, la verdad.

Tras ocho años interpretando a Kate Beckett en ‘Castle’, escoges este proyecto, ‘Absentia’. ¿Por qué? 

Es un thriller psicológico, con lo que resultaba muy estimulante. Además iba a trabajar con directores nuevos, con los que iba a contar una historia casi con métodos de cine independiente. Y eso me resultó muy interesante.

Somos un grupo de personas muy apasionadas por contar historias de una manera original. Y capaces de solventar juntos los problemas, encarar los retos, con el objetivo final de traer al público la mejor historia que podemos contar. Para mí esta fue la razón, este fue el siguiente episodio que quería que tomara mi carrera profesional.

Eres un referente para gran parte de tus seguidores, sobre todo chicas jóvenes. Ayer en la presentación pudimos verlo. ¿Cómo vives eso? ¿Fue algo que buscaste desde un inicio o vino de una manera natural?

Creo que muchos de los seguidores de Absentia llegaron a ella gracias a mi personaje en Castle, que también era un proyecto con un personaje femenino dominante. Y a primera vista puede parecer que la mayoría de mis seguidores son chicas jóvenes, pero me he encontrado siempre hombres fascinados por Kate Beckett y ahora por Byrne. Es curioso, porque Absentia es una serie poco habitual (un thriller psicológico con una mujer protagonista) y eso crea lazos tanto con hombres como con mujeres, sobre todo los que se han visto en alguna situación donde han tenido que proteger a sus seres queridos.

Sorprende que hayas escogido un personaje que resulta antipático.

Ahora mismo me siento más conectada con los antihéroes. Mis referentes son personajes masculinos como Cillian Murphy en Peaky Blinders o Tom Hardy en Taboo. Quería jugar con una versión femenina de eso. Creo que es interesante explorar los puntos positivos y los negativos del ser humano, todos los tenemos.

Algunas veces estábamos filmando, y todas las cosas desagradables que Emily decía… todos me preguntaban: «¿Estás segura de que quieres dejar esa frase?». Y yo me veía siempre respondiendo: «¡Sí, por supuesto!». A veces somos gilipollas, las personas. Y hay que representarlas así.

Hablas de referentes masculinos como Tommy Shelby o James Keziah… Son menos los personajes femeninos en pantalla con este tipo de personalidad, más rudo, más oscuro y desagradable. ¿Es Emily Byrne, además de un personaje de ficción, una reivindicación?

«Cuando vi el personaje de Al Pacino en ‘El Padrino’, yo estaba en plan: ¡Sí! ¡Te entiendo! Yo hubiera actuado igual que tú».

Estamos en una época donde se está explorando mucho más el mundo de las antiheroínas. El de protagonistas femeninas más complejas. Cuando maduraba profesionalmente a menudo tomaba como referentes personajes masculinos. Esto quizás es algo extraño de decir, pero vi el personaje de Al Pacino en El Padrino, ¡y empaticé! Yo estaba en plan: «¡Sí! ¡Te entiendo! Yo hubiera actuado de la misma manera que tú». Así que a veces tiendo a fijarme y actuar como protagonistas masculinos, aunque no tengamos el mismo aspecto. Y creo que eso conecta mucho con algunos espectadores, que no respetamos los roles de género, sino la esencia de cada uno.

Tras la primera temporada nos quedó a muchos la sensación de que ‘Absentia’ podía ser una miniserie, ya que termina muy redonda, con todas las tramas bien cerradas, como una película de diez partes. ¿Se buscó eso creativamente?

Grabamos una serie de televisión como si fuera una película independiente. Los directores son muy cinematográficos, en todos los sentidos. También los actores involucrados aportan un nivel de complejidad que resulta muy cinematográfico. Y los efectos visuales son propios de una novela gráfica. Y creo que al final era inevitable crear algo así.

Tuvimos a un solo director durante toda la primera temporada. Fue el director de los 10 episodios. Y basamos todas las grabaciones en la localización. Grabábamos cosas del episodio 10, luego del 7, más tarde del 3 y vuelta al episodio 10… Y todo esto en un solo día, en la misma localización. Era difícil mantener la pista de dónde se encontraba el personaje a nivel emocional en cada momento. Creo que todo esto hace que la veas y puedas pensar… «esto parece una película, más que una serie de televisión».

Neil Jackson y Stana Katic durante el rodaje de ‘Absentia’ en Bulgaria.

Lloras muy bien. Porque como buena actriz, cuando tu personaje llora, intentas no llorar. Hay una escena en la primera temporada muy emocionante, cuando te reencuentras con tu hijo después de seis años, y vas a abrazarlo… ¿Cómo construiste ese dolor como madre? Dado que no has experimentado nunca nada igual. ¿Cómo te preparaste para esa escena?

Ahora lo estoy recordando… esto es muy ridículo (le saltan las lágrimas).

Hice un par de búsquedas. Intentando buscar la realidad de ese personaje. Y recuerdo una en especial. Estaba mirando un reportaje de un terremoto en Perú, Lima, y vi una fotografía de una madre enterrando a su hijo… Era una foto de una intensidad abrumadora. Te puedo asegurar que esa mujer ya no le quedaban sentimientos, estaba prácticamente vacía. Me afectó muchísimo. Y recordaba esa foto a menudo cuando interpretaba a Emily… Es interesante, nunca le había contado esto a nadie.

Vamos de vuelta a la segunda temporada a tratar de aligerar este momento. En ella vemos a una Emily casi descompuesta, rota…

(Ríe) Pues sí. En el inicio de esta segunda temporada Emily se encuentra intentando recolocar las piezas en su sitio. Tiene un apartamento, pero no es acogedor. Ella vive en él, pero no está ahí horneando galletas. Ella sigue buscando qué pasó realmente. En la primera temporada ella era el misterio. En la segunda temporada la acompañamos en este viaje misterioso, buscando qué piezas le faltan a ella para recomponerse. A ver si puede volver a tener una vida normal. A ver si puede tener una relación normal con su hijo, con su padre, con un hombre… Porque de hecho hay muchos amantes en esta segunda temporada.

Ayer en la presentación de la segunda temporada dijiste que en un futuro te gustaría dirigir (películas y/o series). ¿Qué cosas de tu experiencia como actriz crees que te harán mejor directora?

«La televisión ha cogido el relevo de la literatura»

La comunicación con los actores, que a mí me parece fundamental. Puedo empatizar con las emociones de un actor. Empatizar con la idea de que se sienta muy vulnerable al expresar emociones, buscar conexiones dentro de ti, delante de un equipo de cien personas que te están mirando. Me siento capaz de comunicarme claramente con actores y amarlos y entenderlos. Sería capaz de crear una situación (en el rodaje) muy segura para ellos, para poder contar una historia a partir de ella.

¿Crees que hay demasiadas series? La burbuja puede estallar en cualquier momento, dicen. O, por otro lado, crees que lo que hay son series para todos los gustos y necesidades.

La televisión es como la literatura hace un tiempo. Es una manera de explorar nuestro planeta y nuestro interior. Hay miles y miles de libros ahí fuera que tratan de explicarnos y ahora la televisión ha cogido el relevo de todo eso y hace su propia versión. Y creo que tiene sentido que lo estemos haciendo así.

¿Has visto alguna serie española últimamente?

No. Serie de televisión ninguna. Pero he visto varias películas. Y vosotros tenéis un montón de personajes fascinantes, gente fogosa. Las mujeres son… ¡increíbles! Y a veces hago broma con mis amigos diciendo: «Es que todas las mujeres somos un poco así. ¡No solo las españolas!».

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