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¿Quién ha dicho que la política tiene que ser seria? Es verdad que hay algunos políticos que son unos muermos… pero no todo es aburrimiento en la viña del señor. Y si no, pregunténselo a los ingleses… especialistas en tomárselo todo a guasa! Ya sea la reina, los políticos o otra vez la reina.
Este imprescindible empieza con dos series políticas llenas de humor dentro de Downing Street, nos ponemos serios en Copenhaguen, y acabamos en Estados Unidos con dos formas distintas de reflejar la política!
5.THE THICK OF IT
Armando Ianucci hace de las suyas con un personaje adorablemente cretino, que chilla en vez de hablar, y que insulta en vez de preguntar. Malcolm Tucker (Peter Capaldi) tiene una lengua tóxica que contrargumenta los argumentos haciéndonos balancear nuestros principios y la percepción lógica de acción-reacción. Conversaciones que ponen en entredicho cualquier cimiento o base previa, y que giran y giran en un torbellino dialéctico hasta límites impensables.
Si te gustó In the Loop, esta serie británica lleva la misma firma. La firma Ianucci, que ahora se ha ido a Estados Unidos a mofarse de la política con Veep. Pero nos quedamos con The thick of it.
4. YES, MINISTER & YES, PRIME MINISTER («Sí, Ministro» & «Sí, primer ministro»)
Si no fue la primera serie de política, fue una de las primeras. Una serie muy cómplice de que nos tomemos la política a broma. Algunos han argumentado que era una serie de derechas… entre líneas se lee que la Administración está cortejada por una burocracia que le impide que sea útil. Se dice que a Thatcher le encantaba (miren el regalo de la post-data). Lo único que sabemos es que la ironía que desprenden sus personajes, y el sarcasmo de sus escenas, es merecedora de tener un puesto destacado en cualquier ranking. Mítica serie de la BBC, que aguanta el paso del tiempo a pesar de conservar las hombreras, la moqueta y el floreado papel de pared.
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3. BORGEN
«La democracia es el peor sistema de gobierno. Con excepción de todos las demás» – Winston Churchill
Una de las sensaciones nórdicas de los tiempos recientes. Una interesantísima serie, hecha con pulcritud y método.
Como renovar un sistema muy cerrado, con aire fresco, con una nueva forma de hacer las cosas. La famosa promesa de modernizar la política, hacerla más limpia y democrática choca con la realidad y los vicios adquiridos. Una serie para los que creen que se puede hacer política de otra forma, pero que no es tarea fácil…
j2. THE WEST WING («El Ala Oeste de la Casa Blanca»)
Aaron Sorkin. Ese dios del diálogo. Capaz de lo mejor y lo peor. De la pimienta y el azúcar. Hace un tour de force en la Casa Blanca, revolucionando la forma de entender la política y empatizando con unos personajes que nos llevarán a ver la política como algo heroico y útil. Siete temporadas son las que estuvimos dentro de la Casa Blanca.
Como protagonista Martin Sheen interpretando al ejemplar y ya mítico Jed Bartlet, el político ideal que hace su trabajo para mejorar la vida de los demás (sí, es ficción). Una idea romántica, al estilo Sorkin, de como deberían funcionar dos mundos tan confluyentes como la política y la comunicación. De esas series que perduraran per secula seculorum. Amén.
1. THE WIRE – Temporadas 3, 4 y 5
Quizá sorprenda que una serie que directamente no es sobre política ocupe este primer puesto. Pero The Wire habla de todo (y bien). Crítica social, sin moralizar, presentando la cruda realidad. Dejando al espectador encariñarse de los personajes, disfrutar de las situaciones y cabrearse con que siempre todo queda igual.
Aaron Sorkin crea la ficción para cambiar la realidad. David Simon, en cambio, se fija en la realidad para reflejarla en la ficción. Dos modelos de crítica a la sociedad pero que comparten el mismo mensaje… si queremos podemos hacer un mundo mejor, a pesar de todo.
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P.D. Parece que efectivamente, a Margaret Thatcher le gustaba Yes, Minister.