La señora de Cuenca: "Yo fui la que insistió con Chicho Ibáñez"
La programadora de la parilla española

La señora de Cuenca: «Yo fui la que insistió con Chicho Ibáñez Serrador y menos mal que me hicieron caso»

La señora de Cuenca es una de las figuras más importantes de la televisión de nuestro país. Es el filtro de todo lo que aparece en la parrilla y la que decide lo que sigue adelante y lo que no. A pesar de que todos los jefes de contenidos la nombran, ninguno sabe quién es realmente. En Serielizados os traemos en exclusiva una entrevista con ella, después de muchas negativas de su parte.
taza de cafe Entrevista a la señora de

Se afirma que para asegurar el éxito en la parrilla televisiva española el contenido debe adecuarse a los gustos de la señora de Cuenca. Y se lleva muchísimo tiempo hablando de esta misteriosa mujer, a la que parece encantarle Paco Martínez Soria y no le gustó el final de Los Serrano. Pero nadie parece conocerla. Os adelantamos el primer dato: se llama Paqui y sí que es de Cuenca.

Tengo a Paqui delante, mientras se toma un cortado sin azúcar y leche templada. Me ha pedido que no usemos su nombre completo, para mantener el anonimato. Tengo delante a una de las grandes eminencias del audiovisual en nuestro país -que aparenta los cincuenta y largos- dando cortos sorbos a su taza.

 

¿La puedo tutear?

Claro, hijo, tú sin miedo.

¿Quién eres, Paqui? ¿Y cómo se fijaron en ti?

Soy una mujer natural de Cuenca, de una edad que no te voy a decir (ríe). He vivido aquí toda mi vida, y cuando niña mis padres se compraron una televisión. Fuimos de las primeras casas con tele, así que venían todos los vecinos a verla con nosotros. Y yo no paraba, dale que te pego con la tele todo el día. Me acuerdo que mi padre me decía que se me iba a quedar la cabeza cuadrada. Y un día llegaron unos señores de La Primera y dijeron que estaban haciendo un sondeo sobre su programación, para ver lo que gustaba y lo que no. Nos preguntaron, yo respondí y desde entonces, para arriba.

Entonces, ¿llevas supervisando contenidos de televisión casi desde las primeras emisiones?

Chanquete Entrevista a la señora de Cuenca Antonio Ramon Jiménez SerielizadosEso parece. Yo fui la que insistió con Chicho Ibáñez Serrador, una persona maravillosa, y menos mal que me hicieron caso, porque vaya pelotazo con el 1, 2, 3... Y también con Verano Azul, con traer contenidos extranjeros… Al principio me pedían que opinara sobre lo que estaba en antena, pero con el tiempo empezaron a enseñarme pilotos y proyectos que estaban sin emitir, como si yo tuviera una especie de consultoría.

Y te convertiste en un paradigma. ¿Te tenían en cuenta cuando hacías recomendaciones de cara a la programación de las distintas cadenas?

Yo sólo les decía que siguieran con Estudio 1, que estaba estupendo, y que Anillos de Oro estaba muy bien. En Telecinco me hicieron caso con Twin Peaks, que ya les decía yo que eso iba a gustar. ¡Y toma! Casi 50% de share en el estreno. Y claro, en esos años yo estaba como loca viendo Farmacia de Guardia y, cuando acabó, Médico de Familia, y entre medias Hostal Royal Manzanares. Ay, mi Lina Morgan, ¡cómo me gustaba!

Se suele identificar la calidad con el número de espectadores en prime time. Hasta el 2000, ¿quién hacía mejores series, Telecinco, Antena 3 o TVE?

Tampoco es que fueran mejores o peores, cada una tenía lo suyo. Además, parece que se turnaran para que el éxito fuera de una a otra. Primero, Lina, y después Emilio Aragón. Y ya con El Comisario parece que la fama se la quedó Telecinco.

Y desde el 2000, ¿ha cambiado la cosa? ¿Ha habido una mejora como consecuencia del éxito de las series de los noventa?

¡Uy, que si ha cambiado! Muchísimo. Además, es que en estos años hay muchas cosas para ver al mismo tiempo. Mientras echaban El Comisario también veía 7 vidas, pero es que, en el 2001, si no me acuerdo mal, empezó Cuéntame, que es otra que me encanta. Y Ana y los siete justo después, además de Hospital Central. También me acuerdo de que, cuando venían mis nietos, me hacían poner Compañeros y, oye, le terminé cogiendo el gusto. Como me pasó con Un paso adelante, que también la veían ellos y al final me enganché. Estas series que hacían para jóvenes tenían su encanto, además de mucho éxito entre el público.

Después de 2005 empiezan casi a la vez Yo soy Bea, que mira que era fea la pobre, y Los hombres de Paco. ¡Anda que no me reí yo viéndola! También estaba Aquí no hay quien viva, que era muy graciosa. Y empezó Amar en tiempos revueltos. Imagínate el susto cuando dejaron de echarla en La Primera y yo pensando que se había acabado, después de verla todos los días, y resulta que es que se había cambiado de cadena y de nombre. Amar es para siempre no suena tan bien.

En esos años se emitió una de las series que ha gozado de mayor popularidad. ¿Qué significó para España el fenómeno Los Serrano?

Fue fundamental. No sólo por el éxito que tuvo la serie, sino porque además tenía una historia bonita, muy nuestra. Yo creo que ha sido la última serie de Telecinco que ha tenido éxito de verdad. Aunque el final me pareció una tontada. Eso sí, la serie estaba bien porque la podías ver tú, pero también la podían ver los niños que iban al colegio, porque estaban las historias de los mayores y de los jóvenes en cada capítulo. Eso me gustaba.

En la actualidad, el panorama televisivo tiene una oferta gigantesca y que es cada vez más accesible, independientemente de si la producción es o no nacional. ¿Ves alguna serie extranjera?

Unas cuantas. Desde que mi nieto me descubrió Breaking Bad, no he parado de ver cosas extranjeras. Porque, además, mientras que fuera de España se hacían series magníficas, nuestra tele tenía cada vez menos que ofrecer. Las series que habían tenido importancia desde su lanzamiento se estiraban hasta que no daban más de sí y se inventaban personajes y tramas nuevas en vez de acabarlas cuando estaban bien.

¿Recomendaste alguna emisión en aquellos años?

Yo acababa de ver Crematorio, que me pareció fantástica, y vi que estos de LaSexta no sabían si ponerla o no. Y yo les insistí en que sí, que estaba muy bien y que iban a conseguir buena audiencia. Pero me equivoqué y los pobres se chocaron de lleno. La serie es que está genial, no me explico cómo la vio tan poca gente. Seguro que habrían hecho una segunda temporada si la hubieran visto más personas. Fue una verdadera pena que pasara tan desapercibida.

Aunque en Estados Unidos la televisión por cable es fundamental, no es así en España, que aún mantiene la estructura televisiva centralizada en las cadenas generalistas, tanto privadas como públicas. ¿Qué opinas sobre el contenido de pago en nuestro país?

Pues es caro, desde luego. Me acuerdo del dineral que te costaba instalar la antena del Plus, que en casa lo teníamos para el fútbol y poco más, porque casi ni sabíamos los canales que había, y terminamos quitándolo. Pero ahí vi yo Crematorio y también coincidió una serie que todavía sigo viendo, El Puente, que está magnífica. También veía más cosas: empecé a ver House of Cards, que además la veía en versión original porque las voces del doblaje no me gustaban, y también Mad men.

¿Y qué me dices de Netflix y HBO?

Que son magníficas. Mis hijos me regalaron una tele inteligente de éstas por mi cumpleaños, y estoy loca de contenta. Yo me cojo mi mando, me pongo mi Netflix y me puedo poner a ver lo que quiera sentada en mi sofá. Me encantó Narcos, y también otra de unas presas que no me acuerdo cómo se llama, que también hay una española de presas, Vis a vis, que está muy bien. Y, claro, House of Cards, que pude seguir viéndola después de quitar el Canal Plus.

Ya de HBO no te puedo decir tanto. Como lleva tan poquito en España apenas la he usado, y además como va con el ordenador y yo de tecnología no entiendo, solamente la he puesto cuando vienen mis hijos o mis nietos y nos ponemos a ver algo en familia. Vi con ellos True Detective y me encantó, igual que Fargo y la del muchacho que le acusan de matar a una pobre, que no me sale el nombre. Y de las últimas que han salido me encanta esta del Papa que fuma. Pero Juego de Tronos no me gusta mucho, la verdad. Muchos nombres y muchos sitios a la vez, me lío mucho (ríe).

Crematorio-serie

Me hablas de muchas series americanas. ¿Sólo ves contenido extranjero en la actualidad?

«Los de Mediaset llevan tiempo sin hacer nada interesante, como ‘Gym Tony’. Pasar de ‘Camera Café’ a eso tiene delito.»

¡Ni mucho menos! He seguido viendo series españolas. La verdad es que en Antena 3 han salido algunas series que estaban entretenidas. Gran Hotel y Velvet me gustaron, y la de La Embajada no estaba mal. Y de La Primera, Isabel estaba magnífica, igual que Los Misterios de Laura que me caía muy bien la muchacha. A lo mejor otras como Gran Reserva o Águila Roja no me convencieron tanto, pero tenían su aquél. Los de Mediaset son los que llevan tiempo sin hacer nada interesante, como Gym Tony, que es casi una aberración. Pasar de Camera Café a eso tiene delito.

Pero de lo mejor que se ha hecho en los últimos tiempos es El Ministerio del Tiempo. ¡Qué maravilla! Además de que está entretenidísima, ¡te enteras de unas cosas! ¿Cómo sabría si no que Lope estaba más salido que el pico de una plancha?. Ya por fin tenemos la tercera temporada, ¡qué alegría! Y hay una serie que también estuve viendo cuando teníamos el Plus en casa que me gustó mucho, que se llama El Fin de la Comedia. Hay que decir que era una cosa rara, pero estaba bonita. Y El Caso también me gustó mucho.

¿Hay calidad en la televisión española actual?

Mucha. A parte de estas dos que te he dicho, también hay otra que me encantó que además la protagonista es mi tocaya. Paquita Salas está fantástica, y además es cortita de ver y muy entretenida. También hay algunas cosillas ahí que están muy bien: la de Allí Abajo es graciosa, y también hay otra que se llama Refugiados que está muy bien, además de las temporadas nuevas de las series que te decía antes. Y está por fin la primera serie española de Netflix, Las Chicas del Cable, que, eso sí, ha sido un despropósito, para mi gusto. Mucho ruido y pocas nueces.

Muerte en León no he podido verla todavía, pero me han dicho mis nietos que tengo que verla y me fío de ellos. Y ya os voy adelantando que este año hay cosas que están de escándalo: La casa de papel, La Peste y Fariña. Las series en España cada vez están mejor, y eso siempre se agradece.

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