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3 de noviembre de 2017. Ya ha pasado más de un mes desde el estreno de La Peste en el Festival de San Sebastián pero aún tendremos que esperar para verla. Hasta el 12 de enero de 2018 tendremos que aguantar los dientes largos e ignorar las críticas que alaban la serie más cara de la historia de España.
Movistar+ ha hecho un paso decidido en la producción de ficción y Rafael Cobos, guionista de la serie, explica cómo ha sido el proceso de escritura en el V Encuentro de Guionistas en Santiago de Compostela.
Currículum cinematográfico: ‘La isla mínima’, ‘After’, ‘Grupo 7’, ‘El hombre de las mil caras’
Sorprende la humildad con la que habla de sentirse un novato al escribir para televisión. Quizás el entorno del Auditorio de Galicia, repleto de guionistas, le intimida un poco, pero no debería viendo su currículum cinematográfico (La isla mínima, After, Grupo 7, El hombre de las mil caras…). La mayor parte de su filmografía ha sido al lado de Alberto Rodríguez, y La Peste no es una excepción. Esta vez, sumando a Fran Araújo al guión.
Hablamos con él después de su ponencia.
- La Sevilla de ‘La Peste’
Michel de Montaigne decía que «Sevilla olía fatal, pero era la ciudad más bella del mundo». Sevilla en el siglo XVI era la ciudad más rica de occidente, la llamaban ‘la Nueva Roma’. Se hablaban más de 50 lenguas, había gente de todas las latitudes (incluso un 14% de población era negra) y se decía que había tanto oro que se podía construir un puente hecho de lingotes que cruzara el Atlántico. A ella llegaban comerciantes de todas las partes del mundo y los precios fluctuaban por la riqueza de Sevilla.
Y al mismo tiempo todo eso se mezclaba con la picaresca. El parásito, en el sentido más y menos cariñoso de la palabra, que acudía a la luz de las promesas de riqueza y que fue un hervidero de lo más variopinto y rico. Era la puerta del nuevo mundo. Era una ciudad esplendorosa, de una significación importantísima.
- El fondo de la historia / Tono de la historia
Nosotros hemos ido a la contra desde la primera hasta la última secuencia. La serie empieza con dos tipos en el barro, en esa especie de favelas que se hacían en los arrabales. Hemos intentado contar la historia de la Sevilla del siglo XVI, la del final de un imperio, pero sin reyes ni cortesanos. Al contrario, a pie de calle y a partir de la gente de la calle, la historia de las clases populares.
Ya desde la primera secuencia confluyen la vida de la calle con la historia de la corrupción, es lo que está detrás de todo. Hablamos sobre el hombre. Del hombre que puede ser lobo para el hombre. Esto está muy ligado a la corrupción. A la corrupción humana, y también a la política. Y a una serie de lacras de lo más vigente en nuestro días.
- Los referentes
Es verdad que hay unos referentes indiscutibles, porque hablamos de una época que puede estar pegada, aunque no temporalmente, sí en el trasunto, al Sherlock Holmes que vemos en El Nombre de la Rosa. La literatura es menos conocida que el cine. Así se pueden fusilar referentes de manera más fácil (ríe).
A nivel literario Cervantes ha sido otro foco importante para reflejar la época, con su ‘Rinconete y Cortadillo’
También tenía una pretensión, un poco pretenciosa, que era emular un poco lo que había detrás de The Wire. Hablamos del final o de la crisis de un gran imperio a partir de una ciudad y de cómo todas sus instituciones empiezan a resquebrajarse. Esos dos conceptos, en las antípodas uno del otro, son los referentes.
A nivel literario Cervantes ha sido otro foco importante para reflejar la época, con su Rinconete y Cortadillo. Y el nombre de la serie es inevitable vincularlo a Albert Camus.
- El proyecto
La Peste fue un encargo. Movistar+ contactó con Alberto para saber si tenía algún proyecto y la Sevilla del XVI era una idea que hacía tiempo que queríamos llevar a cabo como película. Sólo teníamos que reunir el valor y el dinero, sobre todo el dinero (ríe). Movistar+ nos propuso que la Sevilla de la que hablamos, de su época de oro, de ese momento climático del siglo XVI, la contásemos en una serie.
- El guion
El reto de escribir La Peste ha sido agotador. Después de los vaivenes e idas y venidas por parte nuestra, con todas las versiones y páginas escritas, seguramente habré escrito más de mil. (Para una serie de 6 capítulos de 50 minutos, tocarían unas 300 páginas de guion). Y todas ellas en un período de tiempo bastante corto. Y ha sido agotador. Por un lado está bien porque, acostumbrado a las noventa páginas, he descubierto que tengo fondo. Que no solo soy velocista, sino que al mismo tiempo puedo abarcar algo más voluminoso.
- Presencia en festivales
La primera proyección (San Sebastián) fue muy bien. Tanto por parte del público como de la crítica
Estuvimos en el MipCom hace unas semanas y fue impresionante. Fuimos un poco de mirones porque allí no hay autores, allí se va a hacer negocio. Es un mercado de ganado con un subterráneo lleno de luminosos carteles (cada cuál más hortera). No es un sitio para nosotros (los guionistas) pero es interesante conocerlo.
Muy diferente fue San Sebastián. Allí fue la primera proyección con público y fue muy bien. Tanto por parte del público como también de la crítica que se pronunció. Estamos muy contentos.
- ‘La Peste’ – Temporada 2
Estoy escribiendo la segunda parte de La Peste. Ya está confirmado el desarrollo y yo ya llevo un par de meses inmerso en ella.
Todo esto con independencia del cine, que es lo que más me gusta e intento seguir dedicándome.
- La comparación: La Isla Mínima y True Detective
Nos enteramos de la comparación poco antes de que se estrenara la película. Raúl Arévalo llamó corriendo a Alberto diciendo “Alberto, nos han copiado, ¡que nos han copiado!”. Yo creo que esto demuestra que las culturas están mucho más relacionadas de lo que pensamos y por otra parte que no somos nada originales, estamos tirando siempre de lo mismo, y al final se cruza.
- Recomendación
The night of, de Richard Price, uno de los guionistas de The Wire. Salvo todo lo que ocurre dentro de la cárcel (en la serie) me ha gustado muchísimo. Ese tratamiento de lo pequeño a lo grande es acertadísimo y se nota mucho la estela de The Wire.