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¿Estáis cansados de leer y buscar subtítulos, pero vuestra religión os impide ver nada que no sea en VO? ¿Tenéis la sospecha de que en Sudamérica debe haber otra cosa televisiva además de esos interminables culebrones de sobremesa? ¿Queréis cambiar un poco de la dieta casi exclusivamente anglosajona que tiene vuestro menú televisivo?
Si vuestra respuesta a estas tres preguntas es SÍ, este articulo es para vosotros, puesto que vamos a comentaros las mejores series sudamericanas de los dos últimos años, para que podáis dar rienda suelta a vuestras inquietudes televisivas. Además, de paso podéis convertiros en la envidia de vuestro circulo de amigos, con frases como «Si no has visto la chilena Prófugos no sabes lo que te estás perdiendo» o «Ahora miro casi exclusivamente HBOlatinoamerica«, que os darán esos quince minutos de gloria efímera, que todos necesitamos, aunque sea en nuestro círculo reducido.
La televisión sudamericana siempre ha estado asociada en nuestro país con las telenovelas y los culebrones que nos llegan con una cierta frecuencia y pueblan las sobremesas de algunos canales de la TDT, y se han olvidado y dejado sistemáticamente de lado las series de ficción más convencionales de pocos capítulos y mas asimilables al estilo anglosajón, que es el preponderante en todo el mundo.
No obstante siempre se han producido grandes series de este tipo en toda Sudamérica y ejemplos históricos como las argentinas Epitafios, Vientos de Agua u Okupas, la peruana La Gran Sangre o las brasileñas Alicia, Preamar, Mandrake o Filhos do Carnivale, tienen una calidad media bastante elevada y merecerían ser más conocidas en los circuitos seriéfilos.
En esta ocasión las series imprescindibles las hemos limitado a las de producción más reciente, seleccionando una por cada uno de los cinco países más importantes a nivel de producción sudamericana y que según nuestro criterio totalmente arbitrario y subjetivo son las que recomendaríamos para iniciarse a conocer la realidad televisiva de esos países.
Sin más dilación aquí van ordenadas por orden de preferencia las cinco series sudamericanas seleccionadas con un bonus track para completar la lista de las imprescindibles recientes de Sudamérica (incluyendo México, ya que como juega la Copa Libertadores sudamericana, nosotros no vamos a ser menos que el deporte rey).
5. El hombre de tu vida (Argentina). El simpático caradura ligón que muchos tenéis como amigo
Hugo es una persona que por las circunstancias de la vida se ve obligado a convertirse en la cara de un servicio de citas llamado ‘El hombre de tu vida’, para dar esperanza a mujeres que no encuentran su media naranja, citándose con ellas, para conseguir que sigan en el servicio de citas pero sin enamorarse de él.
Entrañable comedia costumbrista porteña creada y dirigida por el oscarizado Juan José Campanella, que ha trabajado en diversas ocasiones para la televisión norteamericana en series como House, o recientemente en Halt and catch fire, y que tiene como protagonista principal a Guillermo Francella, con el que ya había trabajado precisamente en El secreto de sus ojos.
Campanella le da su estilo personal a la serie y la comicidad y presencia escénica de Guillermo Francella hace el resto, en una comedia simpática, con momentos agridulces y melancólicos, pero que se ve con una sonrisa casi constante en la comisura de los labios. No es una serie rompedora, pero está hecha con una gran profesionalidad y tiene una calidad muy por encima de la media, lo que la ha llevado a ser muy apreciada en su país en los dos últimos años, con un humor para todas las edades.
La firma de Juan José Campanella es una garantía de calidad y es el mejor exponente de una televisión que había producido grandes series, pero que últimamente se encontraba en un páramo de calidad del que sólo podemos destacar este unitario, que es como denominan en Argentina a las miniseries.
En el vídeo podéis ver un fragmento de la serie:
4. Escobar, el patrón del mal (Colombia). El narcotraficante más despiadado
«Una especie de Tony Soprano colombiano, pero desgraciadamente real»
Serie que relata la vida del despiadado narcotraficante Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín, iniciándose en el momento de su muerte a manos de un operativo conjunto de las fuerzas policiales colombianas y la DEA norteamericana, para retomar la trama desde su infancia como un niño frágil pasando por sus inicios como un delincuente de poca monta que robaba lápidas hasta ser testigos de la construcción de su imperio.

Salvaje descripción basada en documentos y hechos reales de uno de los personajes mas abyectos y brutales de la reciente historia sudamericana, explicada de forma descarnada y con abundantes dosis de violencia.
La serie arrasó durante su emisión en Colombia, paralizando completamente el país durante su emisión y con puntas de share del 79% y un promedio del 46% en los seis meses que duró su emisión en el país andino.
Caracol TV no escatimó en gastos en la producción más costosa de la historia colombiana, grabada casi exclusivamente en exteriores y con una estética excelente que ha sido exportada a muchos países, entre ellos el nuestro, aunque el canal donde se emitió, Intereconomia, no es que sea precisamente el lugar donde nos imaginamos ni vamos a ver series, por lo que por aquí pasó completamente desapercibida.
La serie es interesante para conocer la segunda mitad del siglo XX en Colombia a través del personaje más poderoso del país y de los medios salvajes que utilizó para llegar al poder y lo que es más importante, para mantenerse en él, en una especie de Tony Soprano colombiano, pero desgraciadamente real.
El vídeo os explica los pormenores de la serie:
3. Sr. Ávila (México). Matar bien para vivir mejor
«Un cruce improbable entre un Dexter a sueldo y A dos metros bajo tierra»
El Sr Ávila es un fiel exponente de esta tendencia de dar el protagonismo a antihéroes, en este caso un desalmado asesino a sueldo que tiene un negocio de crímenes por encargo.
Si a eso le añadimos la lujosa producción de la marca de HBO Latinoamérica, tenemos una serie muy interesante que trata un tema virgen en las series en un cruce improbable entre un Dexter a sueldo y A dos metros bajo tierra, por lo que es una buena propuesta para los amantes del cine negro con toques de humor macabro y frases lapidarias al final de cada episodio.

La trama:
El Sr Ávila es un ex policía que lleva una doble vida en la que trabaja como vendedor de seguros y ejerce de padre de familia con su mujer y su hijo, mientras que trabaja de sicario, como uno de los más brillantes asesinos a sueldo, para una organización que se ocupa de liquidar personas por encargo, y que tiene su sede en el seno de una funeraria.
«El protagonista es un pieza de mucho cuidado, que se gana la vida matando gente y lo compagina con una familia aparentemente normal y con una amante depredadora en el trabajo»
El protagonista es un pieza de mucho cuidado, que se gana la vida matando gente y lo compagina con una familia aparentemente normal y con una amante depredadora en el trabajo. Tiene todas las piezas de su vida perfectamente encajadas, hasta que la aparición de un elemento externo, en forma de un joven al que debe formar en el oficio de matón a sueldo, empieza a desbaratar su idílico mundo de crimen, mentiras y engaños.
El tono de la serie es muy frío y profesional en lo que hace referencia a los asesinatos, y nos muestra a la «empresa» como un negocio cualquiera en lo que nada es personal y todo profesional y aséptico. El escenario de la funeraria le da unos toques de humor macabro a cargo de los trabajadores de la misma, destacando el segundo del negocio, con las mejores frases de toda la serie, sarcásticas y punzantes al mismo tiempo.
En cambio, la trama familiar cojea más por la pésima elección de la actriz que encarna a la mujer, pero gracias a eso consigue hacernos empatizar mucho más con su hierático marido a pesar de ser un asesino y un mujeriego, por tener que convivir con semejante elemento histérico. En cambio el resto de personajes femeninos, desde la amante a la empleada de la funeraria están mucho mejor dibujados y sobre todo mejor interpretados.
Cada episodio suele estar centrado en el encargo particular que el Sr Ávila debe cumplir, aunque tiene diversas tramas de continuidad que se van complicando hasta límites insospechados, cuando sus tres ámbitos empiezan a cruzarse y dejan de ser los compartimentos estancos que eran.
Como muestra tenéis los preciosos títulos de crédito de la serie, una auténtica maravilla con una hermosa versión acústica con violín del ‘Mad World’ de Tears for Fears.
2. O Negócio (Brasil). Las técnicas de marketing aplicadas a la prostitución de lujo
«Vuelta de tuerca al cliché retratando un mundo poco explorado en las series como la prostitución de lujo»
O Negócio es una propuesta de la rama latina de la cadena HBO que trata un tema por lo menos original: la aplicación de técnicas de marketing por parte de tres jóvenes emprendedoras para iniciar un negocio de prostitución de alto standing en el sector financiero de Sao Paulo.
O Negócio le da una vuelta de tuerca al cliché retratando un mundo poco explorado en las series como la prostitución de lujo, pero desde un punto de vista luminoso, como si fuera un trabajo como otro cualquiera en el que las mujeres están por voluntad propia y sin cargar las tintas dramáticas en ningún momento.

La trama:
Karin es una prostituta de alto standing que ya entrada en la treintena decide replantearse su futuro laboral, independizándose de sus chulos, para abrir su negocio propio buscando una clientela exclusiva entre las élites financieras de Sao Paulo.
Une sus fuerzas con Luna, una prostituta cuya máxima aspiración en la vida es enganchar a un millonario para casarse con él y con Magalí, un alocada joven que vive despreocupada y completamente al día para satisfacer sus caprichos. Las tres deciden montar una empresa Océano Azul, dedicada a la prostitución de lujo y para diferenciarse del resto de la oferta lo hacen aplicando conceptos y estrategias de marketing a las que dedican cada capitulo de la serie con títulos como fidelización, branding, grupos focales, reposicionamiento y demás técnicas del sector.
La promoción de la serie nos da una idea de la cuidada producción y presentación de la misma con un lujo solo visto en algunas series americanas.
El planteamiento es mostrarlo como una aventura empresarial, aunque en este caso las tres mujeres fuertes y emprendedoras se dedican a la profesión mas antigua del mundo, aunque si en lugar de ello, lo hicieran a la caipirinha embotellada, la serie perdería atractivo visual como os podéis imaginar, con profusión de desnudos de ambos sexos como corresponde a la marca HBO.
Además ellas son felices con su trabajo y la ambición de ganar más dinero con lo que saben hacer mejor es el motor que las mueve para montar su empresa sin plantearse dilemas morales ni ansiedades vitales.
La serie es bastante divertida tanto por las situaciones en las que se meten las chicas para sacar a flote su empresa, como por los personajes masculinos de la serie, que van desde amores de juventud, chulos de opereta bufa o raterillos de poca monta, además de los millonarios que forman la clientela exclusiva del negocio, por lo que se ve con una sonrisa constante y de forma muy entretenida. Ha tenido un enorme éxito en todo el subcontinente y ya se está rodando la segunda temporada.
1. Prófugos (Chile). Violencia cruda y áspera en estado puro
«Nada que envidiar a las series americanas de más alto calado, con un estilo similar a Banshee»
Prófugos ha sido una de las sorpresas de los últimos años en el panorama televisivo global, colocando a Chile en el mapa, con esta serie de una violencia cruda y salvaje ambientada en unas magnificas localizaciones exteriores a lo largo y ancho de todo el país andino y con una producción que no tiene nada que envidiar a las series americanas de mas alto calado que estamos acostumbrados a visionar, con un estilo similar a Banshee para poder hacernos una idea.
La serie ha finalizado su segunda temporada en su país de origen y aquí hemos podido disfrutar de su primera temporada al ser emitida por el Sundance Channel España.

La trama:
Un grupo de cuatro mercenarios es contratado por un cartel mafioso, para transportar un cargamento de droga desde Bolivia hasta el puerto de Valparaíso. Las cosas se tuercen y la operación se va al garete y se ven obligados a emprender una huida a la desesperada por toda la geografía chilena perseguidos tanto por la policía como por los diferentes cárteles que controlan la droga en un espiral de violencia sin fin.
Nada mejor para empezar que ver los títulos de crédito de la serie, para hacernos una idea del tono de la misma.
La serie está estructurada como una especie de road movie, con cuatro mercenarios de procedencias muy dispares y representativos del pasado turbulento reciente de Chile. El grupo es una amalgama de personajes de todo tipo, donde tenemos a un comunista torturado y represaliado durante el periodo de Pinochet, un ex-agente de la DINA nostálgico de la dictadura militar, el heredero de uno de los carteles de la droga intentando hacerse un sitio en la familia y un delincuente de poca monta que tiene un gran secreto que acaba por destrozar la operación.
La producción es de altísima calidad como podéis observar en el siguiente vídeo, que nos muestra el gran nivel de los chilenos para escenificar momentos de acción y violencia.
Prófugos es seguramente una de las series más violentas que he visto nunca, pero no me atrevería a calificarla de gratuita como sucede en muchos casos, ya que las circunstancias personales de los cuatro prófugos hacen que la veamos más como una consecuencia de su comportamiento, que como una concesión a la galería, pero se hace completamente merecedora del lugar de privilegio en nuestra lista de imprescindibles sudamericanas.
Bonus track: Ecos del desierto (Chile). La desgarradora reconstrucción de los hechos de la infame caravana de la muerte en 1973
«No es una serie para divertirse ni para pasar el rato»
No podíamos cerrar el articulo sin añadir una segunda representante chilena, la miniserie chilena Ecos del Desierto realizada para coincidir con el cuarenta aniversario del derrocamiento y asesinato del presidente Salvador Allende, por un golpe de estado dirigido por el general Augusto Pinochet. Ecos del Desierto es el mejor ejemplo de que la televisión es un arma muy poderosa para poder sacar a la luz páginas oscuras de la historia, en forma de series de ficción históricas basadas en hechos reales, pero que no suelen tener cabida en la programación destinada principalmente a entretener y distraer al personal.

La trama:
La serie narra la historia de la lucha de la abogada Camilla Hertz para esclarecer los hechos de la detención, juicio, encarcelamiento, desaparición y posterior ejecución de su marido el periodista Pablo Berger, director de la emisora de radio de Calama en el norte de Chile.
Este hecho formaba parte de una operación de alto calado que se denominó la Caravana de la Muerte por la cual el general Pinochet encargó al general Arellano Stark , una limpieza expeditiva de las personas detenidas y mas fervientes opositoras a su golpe militar con setenta y tres personas muertas en la operación en diversas ciudades del norte de Chile.
La serie se extiende en un periodo de 27 años de 1973 hasta el 2000 y nos muestra con todo lujo de detalles los acontecimientos iniciales y toda la batalla legal para buscar la justicia, como nos muestra la promoción de la misma.
La serie se divide en dos partes, la que transcurre en Calama que finaliza con la ejecución de los presos los días posteriores al 11 de Septiembre y la que sigue en Santiago, con la batalla legal de la viuda en hacer recursos y denuncias de todo tipo contra los responsables de la masacre.
La puesta de escena del gran director Andrés Wood es seca y muy austera, huyendo de todo efectismo, pero mostrándonos en tono descarnado la impunidad con la que actuaron los militares en esa zona en su limpieza de enemigos, lo que por lo menos en mi caso me dejó un nudo en el estomago por lo sobrecogedor de la historia de la que solo conocía algunos detalles por encima.
La miniserie se emitió en tres días consecutivos del 9 al 11 de Septiembre, para finalizar en el 40 aniversario del golpe, y tuvo unas audiencias muy respetables para un tema tan delicado, y con las heridas todavía abiertas en algunos sectores de la sociedad chilena.
Ecos del desierto no es una serie para divertirse ni para pasar el rato, pero es de visión imprescindible para las personas que quieran conocer de primera mano, las atrocidades que el ser humano es capaz de cometer con la excusa de Dios y la patria, en este caso a cargo de los militares con los opositores democráticos. Su visión les va a incomodar y seguramente a indignar, pero la televisión tiene un poder para denunciar hechos que debería ser utilizada mas a menudo como en este excelente ejemplo de reconstrucción histórica.