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La polémica en torno a Woody Allen no se toma un respiro. Como era de esperar, la docuserie de HBO Allen v. Farrow ha vuelto a levantar polvareda mediática. Mucha parte de la crítica, sobretodo la europea, ha calificado la docuserie como un relato estirado, maniqueo y tendencioso que solo da voz a una de las partes de un conflicto complicado y enrevesado que ya tuvo su proceso judicial en los 90. En Serielizados ya hemos dado nuestra opinión de la docuserie, pero ahora le toca a Woody Allen.
El director ha publicado una declaración junto a su esposa Soon-Yi Previn en The Hollywood Reporter en el que se muestran duros y contundentes contra Allen v Farrow y sus directores. De Amy Ziering y Kirby Dick, Allen asegura que «no tienen ningún interés en la verdad. En cambio, han pasado años colaborando subrepticiamente con los Farrow para crear un trabajo plagado de falsedades».
Sobre su no participación en la docuserie, Woody Allen explica en el comunicado que los responsables del documental se pusieron en contacto con él una vez que la docuserie estaba ya terminada y que apenas les ofrecieron a él y su esposa «meros días para responder». Por eso, y por que Allen ya ha explicado su versión del caso en los tribunales y en su autobiografia ‘A propósito de nada’, el director, su esposa y otras partes involucradas declinaron participar en ‘Allen v. Farrow’.
Respecto al caso de abusos sexuales a su hija adoptiva Dylan Farrow, Woody Allen se extiende añadiendo que «Como se sabe desde hace décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas. Varias agencias las investigaron en ese momento y descubrieron que, independientemente de lo que le hayan hecho creer a Dylan Farrow, nunca se produjo ningún abuso«. Y sobre la participación de HBO admite lo siguiente: «Lamentablemente, no es sorprendente que la cadena que emite esto sea HBO, que tiene un contrato de producción y una relación comercial con Ronan Farrow –su hijo biológico con Mia Farrow–. Si bien esta pieza de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos«.
La guerra entre los Allen y los Farrow parece interminable. Un conflicto en el que se unen demasiados intereses y en el que parece que, lamentablemente, el espectáculo y la especulación pasarán por encima de la verdad. Una verdad que puede que no conozcamos realmente nunca.
Si más no, la obligación de un documental de prestigio sería ofrecer una visión de todas las partes del conflicto, no tan sólo Woody Allen y su actual esposa, también de otros hijos de la familia como Moses Farrow, que siempre ha mantenido la inocencia de Woody Allen y ha explicado en su blog algunas historias realmente escabrosas sobre la vida familiar de Mia Farrow.