Deborah Copaken ('Emily in Paris') deja en evidencia a los Globos de Oro
78ª Edición

Deborah Copaken (‘Emily in Paris’) deja en evidencia a los Globos de Oro

Aprovecho el rapapolvo de Copaken por la ausencia de 'Podría destruirte' para vociferar contra unos Globos de Oro que han perdido el sentido del ridículo.
emily in paris globos oro

'Emily in Paris' (Netflix) ha sido nominada a mejor comedia, 'Podría destruirte' (HBO) no.

Un flaco favor es lo que le ha hecho la asociación de la prensa extranjera (organizadora de los Globos de Oro) a Deborah Copaken y a su serie para Netflix, Emily in Paris. La escritora casi ha tenido que salir a pedir disculpas porque su serie esté nominada a mejor comedia y, sin embargo, I may destroy you (Podría destruirte) no. Gesto que le honra y que deja en ridículo a unos premios que, por lo visto, han decidido inmolarse.

Copaken dijo literalmente que su nominación a los Globos de Oro se había visto empañada por la ausencia de Podría destruirte. Además, su protagonista y creadora, Michaela Coel, tampoco ha sido nominada a ningún premio, mientras que la prota de Emily in Paris, una insulsa y naíf Lily Collins, sí. Ojo, la pobre Collins no es responsable ni del guion de su personaje (Emily) ni de su absurda nominación.

«Que I May Destroy You no obtenga nominación al Globo de Oro no solo está mal, sino que ello representa lo mal que está todo» (Copaken)

Pero la cosa no acaba aquí. Los Globos de Oro de este año son de fallas. Lo primero que hay que destacar es el masaje a cuatro manos que le han hecho a Ryan Murphy. The Prom está nominada a MEJOR COMEDIA DEL AÑO. ¡The Prom! La película de Murphy para la que le faltó resucitar a Audrey Hepburn (reparto: James Corden, Meryl Streep, Nicole Kidman, Andrew Rannells, Keegan-Michael Key y Kerry Washington) recibió en su día numerosas críticas de asociaciones LGBTI+ por homófoba y terriblemente frívola y superficial. Ah, Corden también está nominado a mejor actor de comedia por su personaje de Barry Glickman…

En el apartado de series murphyanas, Ratched – considerada por muchos la peor «temporada» de American Horror Story– competirá por tres estatuillas. Mejor comedia y mejor actriz principal y secundaria (para Paulson y Nixon). Otra de sus series, Hollywood, entra en las apuestas indirectamente por la nominación de Jim Parsons por su papel de productor perverso, Henry Wilson. Al margen de que Parsons pueda ser o no buen actor, está claro que la prensa de Los Ángeles utiliza una barra de medir especial para Ryan Murphy.

Seguimos. Al Pacino ha sido nominado por su papel en Hunters. Aquí las cosas empiezan a estar más claras. Lo que más gusta a los periodistas de los Globos de Oro es una buena red carpet, nunca lo han escondido. Pero resulta paradójico en un año en que no habrá. Ni alfombra roja ni discursos sobre el atril ni guateque. Eso sí, el pantallazo de candidatos/as será bonito: Al Pacino, James Corden, Jim Parsons, Sarah Paulson, Cyntia Nixon, Bryan Cranston (por Your Honor) y NICOLE KIDMAN, HUGH GRANT y DONALD SUTHERLAND por sus papeles en THE UNDOING, que también opta a MEJOR MINISERIE DEL AÑO. The Undoing está nominada a mejor miniserie del año junto a Gambito de dama, Small Axe, Normal People y Unorthodox.

Es en estos casos cuando aquella máxima del escritor argentino Rodrigo García cobra más sentido que nunca: en contextos extremos de crisis e injusticia, quedarse en el sofá de casa es radicalismo, y salir a quemar cosas es lo normal. Ah, el series finale de Bojack Horseman ni está, ni se le espera.

La confesión de Deborah Copaken

«¿Si estoy emocionada de que Emily en París haya sido nominada? Sí. Por supuesto. Nunca he estado ni remotamente cerca de ver una estatuilla del Globo de Oro, y mucho menos de ser nominada para una», escribió Copaken en su Twitter. «Pero esa emoción ahora, lamentablemente, se ve atenuada por mi rabia ante la ausencia de Coel. Que I May Destroy You no obtenga nominación al Globo de Oro no solo está mal, sino que ello representa lo mal que está todo». Amén, Copaken.

«Necesitamos arte que refleje todos nuestros colores, no solo algunos. Pero también tenemos que premiar los espectáculos (y música y películas y obras de teatro y musicales) que lo merecen, sin importar el color de piel de sus creadores», añade la creadora. «¿Hamilton es genial porque Lin-Manuel Miranda es puertorriqueño? No. Es genial porque golpea. Y de la misma manera: cómo alguien podría ver I May Destroy You y no llamarlo una obra de arte brillante. No ver que Michaela Coel es una genio está más allá de mi capacidad de comprensión«.

Es absolutamente inexplicable que a estas alturas los Globos de Oro no tengan categoría a Mejor Serie Documental

Copaken continúa: «La serie toma el complicado tema de una violación -yo misma soy una sobreviviente de agresión sexual- y le infunde corazón, humor, patetismo y una historia construida tan bien que tuve que verla dos veces, solo para entender cómo lo hizo Coel». La sentencia es tan abrumadora que no se puede añadir nada. La honestidad de Copaken tumbaría al cancerbero que custodia el palacio de la prensa extranjera de Hollywood de un soplo.

Sólo una cosa más. Es absolutamente inexplicable que a estas alturas los Globos de Oro no tengan categoría a Mejor Serie Documental. En un año con The Last Dance, Tiger King, Jeffrey Epstein: asquerosamente rico, How to with John Wilson, Don’t fuck with cats, El juramento y El asesino sin rostro, entre muchos otros, la asociación de periodistas queda en evidencia una vez más por encima de sus posibilidades.

No es solo que el documental sea un género tan digno como la ficción –la Academia de los Oscar los incluyó en 1941 y los Emmy en 1998– sino que la tendencia desde hace años de cadenas tan importantes como HBO, Hulu, Apple TV, ESPN, con Netflix a la cabeza, ha sido apostar por ellos de manera sistemática, precisamente por la gran respuesta de la audiencia y el prestigio que aportan a sus respectivos catálogos.

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