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Hay series que nos enganchan por la complejidad de las tramas o sus inesperados giros dramáticos. Pero Louie no es una de ellas. A la serie de la FX le basta con lo absurdo y real de su protagonista, con su humor, con su capacidad de contradecirse, de repetirse, con la mutabilidad del formato, y también con sus personajes secundarios. No hay duda que Louis C.K. nos ha regalado a lo largo de las cuatro temporadas algunos de los secundarios más notables de la ficción televisiva reciente. Y dada su obsesión existencial con las mujeres, la mayoría de personajes que aparecen son femeninos. Repasamos a seis de las mujeres más relevantes en la serie.
1. Lilly & Jane
“Tengo 41 años y estoy soltero. No soltero, sino solo. Pero tengo dos hijas y es la única cosa con la que me siento realmente bien” Así se presenta Louie en el primer episodio. Las dos afortunadas son Lilly y Jane, hijas del matrimonio con Janet, exmujer misteriosamente afroamericana del protagonista. Las escenas de Louie-padre no sólo conforman el gran arco narrativo de toda la serie, sino también el más interesante. Los lugares comunes de las relaciones padre-hijo son constantes: cuando pierde a una de ellas o descubre a otra fumando o les prepara los regalos de navidad… pero en Louie, Louis C.K. lleva la mayoría de estos momentos al límite, ofreciendo unas reflexiones tan crueles y lúcidas que entran ganas de tener hijos sólo para recitárselas de principio a fin.
2. Pamela
«Pamela es el alter ego femenino de Louie: ambos son padres solteros y con una visión sarcástica y nihilista de la vida»
Pamela Adlon es Louie en mujer, un alter ego del protagonista que atraviesa las cuatro temporadas. En la primera, ya aparece como potencial amante de C.K: ambos son padres solteros y comparten una visión sarcástica y nihilista de la vida. Sin embargo, ella no tarda en rechazarle y asegura que nunca se acostarán. En la cuarta temporada, Adlon vuelve y protagoniza unos capítulos que rozan la comedia romántica más convencional. Eso sí, con escenas tan memorables como Louie persiguiéndola para que lo bese o esa conversación final con Marc Maron de por medio sobre el amor y la amistad.
En la vida real, Adlon, que ya coprotagonizó la sitcom Lucky Louie (2006), es guionista y productora de algunos episodios de Louie. Además, C.K. dirigirá el piloto de su nueva serie llamada Better Things, que se estrenará este 2015 también en FX.
3. Liz
Liz (Parker Posey) es la adorable librera que recomienda a Louie cuentos para sus hijas en la tercera temporada. Él le pide una cita con un discurso tan penoso como efectivo y a lo largo de dos intensos capítulos comparten paseos en los que Liz parece más su terapista que su novia. Esta Manic Pixie Dream Girl es, de principio a fin, un intangible para Louie. Tiempo después de su desaparición, ella se manifiesta en sus sueños y C.K. decide ir en su busca. Por el camino se encuentra a Chloë Sevigny, que le ha sustituido en la librería. Sin embargo, y de forma inesperada tanto para Louie como para nosotros, en el último episodio de la temporada (New Year’s Eve) tiene lugar el feliz reencuentro pero trágico desenlace de su historia.
4. Amia
Si hay una mujer realmente fascinante en la cuarta temporada, esta es Amia; interpretada por la actriz húngara Eszter Balint, treinta años después de su memorable papel de Eva en Stranger than Paradise de Jim Jarmusch. A diferencia de Eva, Amia no habla ni una pizca de inglés. Sin embargo, Louie se enamora de ella. Es en esta limitación del lenguaje donde se origina buena parte del absurdo de su historia, que empieza como anécdota y acaba como una de las relaciones más agridulces de toda la serie. Su relación evoluciona durante seis episodios gracias al lenguaje no verbal, a la mímica, la música, el slapstick o mediadores que traducen sus conversaciones. Vinculado a esta trama, aparecen los sabios monólogos de un viejo vecino de Louie, el doctor Bigelow, que le aconseja y le cuestiona su visión del amor o la felicidad a través de metáforas tan reales como unos nuggets o su perro de tres patas.
5. Vanessa
Uno de los momentos más celebrados y criticados recientemente en la serie es el que protagonizó Sarah Baker en el episodio llamado “So Did the Fat Lady”. Baker interpreta a Vanessa, una camarera carismática, honesta y con un gran sentido del humor, que trabaja en el Comedy Cellar. Aunque reúna todo lo que Louie busca en una mujer, él la rechaza continuamente. No se verbaliza el porqué, pero todos entendemos que su físico es el problema. Y es que Vanessa encarna el estereotipo de “chica gorda” tan recurrente en la comedia. Así, en la última escena del capítulo, Baker reflexiona sobre qué significa estar gorda y los prejuicios sociales a la hora de ligar. Una buena lección para Louie y para todos nosotros.
«No pienso que las mujeres sean mejores que los hombres, pero sí pienso que los hombres somos peores que las mujeres»
La lista podría continuar con la fuga en helicóptero de Chelsea Peretti; Amy Landecker y la cita interrumpida por un violento; Maria Dizzia pidiéndole a Louie que le azote; la escena de cama con Joan Rivers; Chloë Sevigny masturbándose en un bar; el puñetazo que le da Melissa Leo; Gaby Hoffman y su presentimiento de que la relación va mal; o las escenas con Yvonne Strahovski de la última temporada.
“No pienso que las mujeres sean mejores que los hombres, pero sí pienso que los hombres somos peores que las mujeres…” afirmó Louis C.K. en el último Saturday Night Live que presentó. Y es que el amor de Louie por las mujeres es tan absoluto como contradictorio. Es a través de todas ellas, de sus virtudes y sus excentricidades, que C.K. muestra su peor cara, que es la más real y con la que todos nos reconocemos.