Entrevista a Émilie Tronche, creadora de 'Samuel'
Entrevista a Émilie Tronche

Émilie Tronche: «La infancia es una edad preciosa, y quería recordarla para siempre»

Entrevistamos a Émilie Tronche (creadora de la maravillosa 'Samuel') en su paso por el Serielizados Fest 2024, para hablar sobre su serie, una oda a la infancia y una enternecedora historia sobre primer amor.

Émilie: Seguramente lo fue, aunque de manera subconsciente. Al principio empecé a crear la serie para mí, quería indagar en mis recuerdos y encontrar pequeños detalles sobre lo que significa ser una niña pequeña. Quería meterme en la piel de un niño o niña de diez años, eso me daba igual, así que excavé con profundidad en mi memoria. Disfruté mucho ese proceso. Ahora lo pienso y me parece curioso que aquello que parece tan próximo a uno mismo en realidad es universal. Es una locura pensar lo personal que era al principio la serie y cómo ahora puede dialogar con todo el mundo, para mi es una victoria.

«A esa edad me decía a misma: recuerda todo esto, no olvides que un día fuiste una niña»

Eso es lo que sucede con las buenas series, empieza como algo personal y termina perteneciendo a todo el mundo. Has dicho que te daba igual que la serie hablara de un niño o una niña, pero finalmente te decidiste por un niño.

Aún no tengo respuesta para esa decisión. Realmente no lo sé. Me dejé llevar por la inspiración. Empecé a dibujar a un niño, y me quedé con él. Como la serie está basada en muchos de mis recuerdos, el hecho de que el protagonista fuera un niño también propició una distancia creativa que me permitió crear con más fluidez y mantener algo de misterio durante el proceso de escritura.

Siempre he pensado que la primera vez que te enamoras, dejas de ser un niño. No sé si estás de acuerdo con ello y si querías mostrarlo en la serie. ¿Cuando Samuel se enamora, deja de ser un niño? Me pareció una serie sobre el final de la infancia.

Por supuesto que el primer amor te cambia. Cuando tenía la edad de Samuel, yo era más parecida a Julia. Ella se enamora de Samuel, pero no quiere salir con él. Se lo cuenta al final de la serie. Eso le pasa porque aún quiere ser una niña. Es demasiado para ella salir con alguien. Se pregunta qué significa eso, y yo empatizo mucho con eso. Samuel, en cambio, es un sentimental. Es una buena pregunta, me hace recordar que a esa edad me decía a misma: recuerda todo esto, no olvides que un día fuiste una niña. Es una edad preciosa, y quería recordarlo para siempre.

Samuel

Samuel y Julia, los grandes protagonistas de ‘Samuel’.

¿Volviste mucho a tu infancia durante la creación de la serie? ¿Tuviste que recordar mucho?

Sí, hubo muchos momentos en los que tan solo estaba en mi silla mirando al vacío, excavando en mi memoria. Es algo que siempre he hecho con mis hermanas. Tenemos casi la misma edad y nos gusta recordar juntas cosas sobre nuestra niñez: juguetes con los que jugábamos, frases que nos decíamos, momentos de esa época. Éramos conscientes de que era un momento precioso. La serie está basada solo en recuerdos, no tengo diarios. Sí que tengo muchas fotografías, porque mis padres y abuelos tomaban un montón de ellas. Mis padres aún viven en la ciudad donde crecí y fui a la escuela, así que pude volver allí y ver todos los lugares de mi infancia. Eso trajo de vuelta muchos recuerdos. Los olores, ver a niños en los parques infantiles, todo eso me hizo rememorar momentos de mi niñez.

«Quería representar la infancia tal como es. Puede ser cruel, puede ser triste, puede ser melancólica, pero también feliz. Quería ser precisa con eso»

Un hecho interesante de la memoria es que muchas veces es ficción. Cuando recordamos algo veinte años después de que sucediera, a lo mejor lo que recordamos no fue así. ¿Samuel nos narra su historia desde un presente o lo está recordando años más tarde? Y si es el primer caso, cuando Samuel recuerde todo esto con treinta o cuarenta años, ¿crees que lo recordará exactamente igual?

Creo que Samuel es… Una buena pregunta, no había pensado sobre ello. Para mi Samuel tiene diez u once años y está viviendo en el momento de los hechos de la serie. Nació en 1996, tiene mi misma edad, así que hoy en día tendríamos los mismos años, pero no sabemos dónde está ahora. En el vacío de la ficción.

Está viviendo su propia vida.

Me parece muy interesante el hecho que realmente el tiempo no nos modifica. Creando la serie no quería dejarme arrastrar por la nostalgia y mostrar unos recuerdos demasiado geniales y bonitos. Quería representar la infancia tal como es. Puede ser cruel, puede ser triste, puede ser melancólica, pero también feliz. Quería ser precisa con eso.

Hablábamos antes del primer amor, pero en la serie también hay una primera muerte. Hay un episodio en el que fallece la abuela del Alberto, el amigo de Samuel.

Sí, Alberto no va al colegio por lo que ha pasado en su familia. Es una historia que también está basada en un recuerdo personal. Fueron mis primos, que perdieron a su abuela, y recuerdo que pensé: ¿estarán mis primos tristes toda la vida? Tenía miedo de que eso los cambiara para siempre y ya no pudiéramos reírnos juntos nunca más. Era un pensamiento egoísta, muy propio de un niño. Quería hablar sobre eso, cuando no sabes cómo actuar con alguien que está pasando por una situación muy dura. Al final, lo único que tienes que hacer es estar allí para esa persona.

Émilie Tronche

Émilie Tronche en el Serielizados Fest 2024.

El primer contacto con la muerte siempre es diferente a la segunda, tercera, cuarta vez que aparece en nuestra vida. Creo que eso lo dejas muy claro en la serie. ¿Cómo crees que difiere esa primera vez que experimentamos el duelo con el resto de veces que nos encontraremos con él?

La primera vez que vivimos esa experiencia, especialmente a esa edad, coincide con el momento en que empiezas a ser consciente sobre qué es la muerte. Comprendes que no eres inmortal, y eso puede ser aterrador. Durante el primer duelo sientes que eso no forma parte de ti, porque la muerte te parece tan lejana que hasta ese momento no merecía la pena pensar en ella. Se entremezclan muchos sentimientos. Me interesaba mucho hablar en la serie de ese momento en el que te das cuenta de dos cosas: que tú no eres inmortal y que el resto de las personas tampoco lo son. Y entonces debes enfrentarte al duelo y al dolor.

«Elegir la música fue una de mis partes favoritas de la creación de la serie […] aparecía en una etapa muy temprana del proceso y de forma muy orgánica»

También me gustaría hablar de Berenice. Está allí durante toda la serie, pero Samuel solo se da cuenta de que está realmente allí en los capítulos finales. Me interesa mucho ese arco de Berenice que la lleva de la invisibilidad a ser vista por Samuel.

Sí, a menudo sucede que durante un tiempo no vemos a personas que acaban siendo muy importantes en nuestra vida.

Exacto. ¿Cómo trabajaste esa evolución del personaje?

Berenice aparece por primera vez en el cuarto episodio. Al principio, me pasó un poco lo mismo que a Samuel, no le di mucha importancia a ese personaje. Solo era una niña irritante de clase. Pero cuando empecé a pensar en ella con más detenimiento y a escribir los siguientes episodios, me pareció muy interesante. Me encantan los personajes imperfectos y molestos, porque de hecho eso mismo es lo que los hace interesantes. Eso te permite identificarte con ellos. También quise crear esa especie de triángulo amoroso, pero sin dar importancia de más a un personaje en concreto. Quería que todos fueran importantes y estuvieran bien escritos. Hay además algo interesante en la serie que creo que hice de forma inconsciente. Samuel siempre habla de Julia, pero en su día a día nunca le habla a ella directamente, siempre lo hace a través de películas que crea en su cabeza. Siempre hay algo que los separa. Cuando le dice que la quiere es con una carta. Berenice, en cambio, nunca aparece en su diario, pero tiene una relación real con ella, una amistad, y al final le dice que la quiere de viva voz. Julia es como una fantasía, una idea que se hace de ella. Berenice, en cambio, es real. Tiene personalidad, tiene problemas. Me gusta esa idea.

‘Samuel’ está disponible en 3CAT y en ClanRTVE.

Otra clave de la serie es la ausencia de adultos. Una gran escritora española, Ana María Matute, dice que los adultos son para los niños “una raza extranjera”. Están fuera de su mundo.

Es una gran verdad.

Eso sucede literalmente en Samuel. No hay adultos. Es un mundo de niños.

Sí, pero no fue a propósito. Cuando estaba escribiendo la serie y tenía delante una página en blanco, el proceso era ponerme a mí misma en la piel de Samuel, escribir con su voz y con su tono. Eso quizás hizo que los adultos no me interesaran para la historia. No quería hablar sobre ellos porque…

Porque son aburridos.

Sí, hubiera sido aburrido hablar de ellos. Seguramente esa fue la razón, pero no fue a propósito. Quería centrarme en la escuela, en esas relaciones entre niños que pueden ser tiernas y también crueles a la vez. Eso era lo que me interesaba. A veces aparece la profesora porque para un niño es una figura muy importante. La madre y el padre aparecen muy poco. Sí, los adultos son aburridos.

«Cuando tengo días malos me gusta pensar que Samuel está allí, en mi hombro, diciéndome que todo estará bien. Es un poco cursi, pero me ayuda cuando la vida es demasiado intensa»

¿Elegiste tú toda la música que suena en la serie?

Sí, fue una de mis partes favoritas de la creación de la serie. De hecho, pensaba en la música durante la escritura de los capítulos. No la elegía al final, aparecía en una etapa muy temprana del proceso y de forma muy orgánica. La música es un personaje de la serie.

Irvine Welsh, el autor de Trainspotting, explica que antes de crear un personaje crea una lista de canciones para él y más tarde lo escribe ayudado de esa música.

Siempre había pensado que escribir escuchando música no era bueno, porque te influencia demasiado. Pero cuando supe que Wong Kar-wai, director de In the mood for love, también hace eso mismo, me quedé mucho más tranquila y me dije que estaba bien.

Me encantó en especial la canción Palos de La Paloma. ¡Me obsesioné con ella!

Sí, además es perfecta para esa secuencia de la serie. Toda la música de la serie son canciones de las que no me canso nunca, y creo que eso es una buena señal.

Lo es. Tengo una última pregunta. Supongo que durante la creación de la serie te sentías muy cercana a Samuel. Como has dicho, te pusiste en su piel, así que de algún modo fuiste Samuel durante ese proceso creativo. ¿Pero cuál es tu relación con él ahora? ¿Lo has dejado ir? Como si al salir la serie, Samuel pasara a ser más de los espectadores que tuyo. O a lo mejor lo sigues sintiendo como parte de ti.

A veces hay que saber decir adiós. Es normal. Cuando se estrena, en parte dejar de ser tuyo y pasa a pertenecer a todo el mundo. Pero a la vez cuando tengo malos días me gusta pensar que Samuel está allí, en mi hombro, diciéndome que todo estará bien. Es un poco cursi, a lo mejor, pero me ayuda cuando la vida es demasiado intensa. Es bonito saber que sigue siendo la simple historia de un niño.

Eso es lo que a mucha gente le gustó de la serie, que te sientes muy a gusto mirándola. Como espectador te sientes en casa con cada capítulo, sientes que podrías ser amigo de Samuel o incluso ser el propio Samuel. Así que muchas felicidades por la serie. ¿Estás trabajando en algo ahora mismo?

Sí, estoy trabajando en un cómic sobre Berenice. ¡Va a tener su spin-off!

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