Comparte
Adult Swim es morfina. Esa droga que consigue hacerte olvidar lo miserable que es tu vida y te transporta a un lugar mejor, un lugar mágico. Aunque sólo sea por un tiempo limitado, pero cualquier cosa es mejor que ser plenamente consciente de la mierda de realidad en la que te toca vivir. Ya os hablé hace un tiempo de lo que era capaz de hacer la cadena americana, pero, al igual que los mejores camellos, el canal de Venture Bros se reinventa a sí mismo constantemente con el único propósito de crear nuevos adeptos capaces de desmembrar a su propia madre, nuevos yonkis ávidos de químicos frescos que puedan hacer su existencia algo más llevadera. La nueva droga está aquí y estamos hablando de un producto de una pureza brutal. Ni los trifásicos más cargados te dejarían el cuerpo como lo hace este nuevo lote. Que ¿de qué cojones estoy hablando? Fácil. Mike Tyson Mysteries.
«La genialidad de los guionistas de esta serie está en coger algo a primera vista sencillo y trastear con ello hasta crear todo tipo de situaciones absurdas, delirantes»
Igual el jueguecito de las drogas se me ha ido de las manos y tal vez ahora mismo os estéis imaginando una pastilla con la cara del bueno de Mike estampada sobre colores flúor. Pero no. Mike Tyson Mysteries es el nuevo pelotazo que Adult Swim se ha sacado de su exitosa –y al parecer infinita– chistera. La serie realmente no tiene mucho secreto. El planteamiento es bastante fácil: Mike Tyson ha montado un grupo compuesto por su hija adoptiva Yung Hee Tyson –una nerd asiática de gafas sugerentes–, Pigeon –un hombre transformado en paloma adicto a cualquier tipo de sustancias– y Marquess of Queensbury –un fantasma de la época victoriana doblado por Jim Rash, el Dean Pelton de Community–. Pero ahí está la genialidad de los guionistas de esta serie. Coger algo a primera vista sencillo y trastear tanto con ello hasta crear todo tipo de situaciones absurdas, delirantes y simplemente de una diosez digna de muy pocos seres en este planeta.
Lo que realmente hace de Mike Tyson Mysteries una serie que ya se merece la –a veces odiosa– etiqueta de “serie de culto” es el buen saber hacer que tiene a la hora de mezclar ese humor marciano con elementos de la cultura popular. Cada misterio en el que se ve envuelto el Mystery grupo se centra en personajes o situaciones conocidas por cualquier occidental: Deep Blue, Corman McCarthy, Robert Redford, leprachauns, hombres lobo y un largo etcétera. La serie incluso se toma la licencia de bromear con los ataques de ira de Tyson metido de lleno en el papel de reírse de sí mismo. Ah, claro. No os lo había dicho aún. Mike Tyson hace de Mike Tyson. Vamos, que se dobla a sí mismo y al final de cada capítulo puedes verlo enfundado en el mismo mono que lleva su contrapartida animada con unos cascos puestos y dándole al dubbing como un loco. En pocas palabras, un puto Dios.
Aprovecho ya para echarle un órdago a los chicos de Filmin. Ahora que le han empezado a dar más caña al tema de la animación y en especial a productos de Adult Swim podrían darle una oportunidad a Tyson y su equipo resuelve misterios.
En definitiva, ¿qué más os puedo decir? Joder, o le dais al play o le digo a Mike que os arranque la oreja.
