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El 27 de marzo, en apenas un mes y algo más, HBO Max estrenará la cuarta temporada de Succession. Eso ya lo sabíamos, lo que no sabíamos es que se trata, definitivamente de la temporada final de la magnífica serie.
Así lo ha confirmado su creador, Jesse Armstrong, en una entrevista en The New Yorker. Una pena para los fans de la serie. Aunque, admitámoslo, todos sabemos que es mejor dejar las cosas en alto. En el caso de las series, tener claro cuando y cómo termina la historia es siempre lo ideal. Estamos hartos de ver series que se alargan innecesariamente.
Por ahora no había confirmación de una quinta temporada y declaraciones anteriores de Brian Cox (Logan Roy en la serie) hacían presagiar que el camino de Succession empezaba a acotarse. Había cierto run-run respecto a la cuarta temporada siendo la última pero no se había confirmado nada. Y es que, la trama como los acontecimientos de la serie llevan a ello, esta guerra interna que viven los Roy no puede estar librándose para eternamente.
En dicha entrevista en The New Yorker, Jesse Armstrong (que ya había mencionado que la serie duraría cuatro o cinco temporadas como mucho) confiesa que nunca quiso que Succession durara para siempre. Según él, el título de la serie lleva implícita una promesa (la sucesión) y por lo tanto, la historia es finita. «Siempre he tenido el final en mi cabeza. Desde la segunda temporada me pregunto si la siguente temporada será la final», asegura Armstrong. En la entrevista, el creador de Succession explica que ya en 2021 empezó a considerar acabar la serie en la cuarta temporada. Sin embargo, se planteó otras opciones hasta tener claro que quería acabar la serie de una forma «completa y musculosa, acabando fuertes, por lo alto. Esa fue siempre mi preferencia».
Succession lleva conseguidos 19 Emmys desde que se estrenó en HBO, incluyendo el premio a mejor serie dramática en 2020 y 2022. La tercera temporada terminó con un cliffhanger marca de la casa. Al término de la misma, los tres hermanos (Kendall, Siobhan y Roman) se alían contra su padre ante la asociación de éste con un inversor externo que podría quedarse con la empresa familiar.
La tercera temporada fue espectacular y en pocos días tendremos la oportunidad de gozar con la cuarta y última. Duele pensar en el final pero tendremos la suerte de disfrutar de una de las mejores series de los últimos años en la cresta de la ola y ofreciendo su mejor versión sin llegar nunca a desprestigiarse, alargarse y perder su encanto. Y eso, hoy en día, es digno de aplaudir. Olé Jesse Armstrong.