Comparte
Emilia Clarke, conocida popularmente como Khaleesi por su papel en Juego de Tronos, se ha abierto públicamente en una carta para The New Yorker.
En ella no solo explica su trayectoria como actriz, sino que por primera vez, Clarke habla de sus problemas de salud durante la grabación de la exitosa serie de HBO.
Tras terminar de grabar la primera temporada de la serie, con apenas 24 años, el febrero de 2011 comenzó a sufrir un dolor punzante en su cabeza cuando entrenaba. «Comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza. Estaba tan cansada que apenas podía ponerme las zapatillas», reconoce la actriz.
Fue trasladada al hospital donde le realizaron una resonancia magnética. Los resultados de esta fueron devastadores, mostraban un aneurisma cerebral que requería de cirugía. Durante el período de recuperación la actriz no pudo ni recordar su nombre. «Palabras sin sentido salían de mi boca, entré en pánico […] Podía ver mi vida por delante, y no valía la pena vivirla. Soy actriz, necesito recordar mis líneas.», confiesa la actriz. Además reconoció que en sus peores momentos, quería desconectar: «Le pedí al personal médico que me dejara morir».
La segunda intervención, la más dura
Saltando a 2013, durante el descanso entre el rodaje de la tercera y la cuarta temporada, Clarke explica que tuvo que someterse a una segunda operación cerebral para el segundo aneurisma. En esta ocasión todo salió mal y los médicos tuvieron que volver a realizar la operación. Clarke reconoce que la recuperación fue mucho más dura que en la primera intervención.
Su primer acto público fue en San Diego durante la Comic-Con junto a otros miembros del elenco de Juego de Tronos, algo que recuerda como una experiencia muy complicada porque pensaba todo el rato que iba a morir.
La cabeza -explica Clarke- no paraba de dolerle y pese a eso se enfrentaba a las cámaras, los fans, las entrevistas y la presión de ser una figura pública y estar en una serie como Juego de Tronos, un trabajo que le ha costado mucho conseguir y que no quería perder por nada del mundo.
Clarke asegura a sus fans que desde la segunda cirugía, ella está 100% mejor, y ha creado una organización benéfica para las víctimas de lesiones cerebrales y accidentes cerebrovasculares llamada SameYou.