La comedia en plataforma: la gran asignatura pendiente
Comedias en tiempos de streaming

La comedia en plataforma: la gran asignatura pendiente

Desde que Netflix comenzó a emitir producción original en 2013 son pocas las comedias originales de streaming que han funcionado en audiencia, mientras que las comedias en abierto emitidas hace más de una década no han parado de crecer en popularidad. Analizamos las razones.
the office

Fotograma de la serie 'The Office'.

Todo el mundo conoce Friends, The Office o Seinfeld. Aunque hace años que finalizaron son series con una alta demanda, tanta que Netflix pagó 500 millones de dólares por tener los derechos de streaming de Seinfeld durante 5 años, mientras que HBO Max pagó 425 millones por Friends a pesar de ser una serie de su propio estudio, Warner. Son series que a pesar de tener, en algunos casos, más de una década, atraen más suscriptores que las propias series originales de las plataformas.

De hecho, uno de los grandes atractivos con lo que se promocionó HBO Max en su lanzamiento fue que sería la plataforma en la que se podrían ver series como Friends o Big Bang. Mientras que Disney+ hizo lo propio con Los Simpson, y Peacock lo hizo con The Office. Son series con cientos de episodios de apenas veinte minutos que hacen reír, ayudan a desconectar y que además invitan al revisionado. Una comedia de éxito es una mina de oro, además de ser el género más rentable en televisión junto a los procedimentales.

Esta inversión de las plataformas por adquirir los derechos en streaming de comedias en abierto se ha demostrado que ha dado sus frutos, ya que entre las series más vistas durante 2022 según los datos de Nielsen encontramos Seinfeld, Friends, Los Simpson o New Girl. Sin embargo, cuando buscamos comedias originales de plataforma que hayan tenido tanto éxito como estas, encontramos que el número es mucho menor. Las plataformas no logran encontrar la fórmula para hacer esas comedias de situación que han triunfado en la televisión en abierto durante más de medio siglo.

A veces una serie que parece que no va a funcionar se convierte en la serie estrella de su cadena

Para entender la razón hay que saber cómo funcionaba antes el desarrollo de series en la televisión en abierto en contraposición a cómo funciona ahora en las plataformas. Hace más de una década, a inicios de año, una cadena en abierto tenía varias propuestas sobre la mesa y encargaba que se escribiese el guion del episodio piloto de las más atractivas. Tras leer todos los guiones, alrededor de una decena eran rodados. Una vez producidos, la cadena elegía la mitad para formar parte de la parrilla de la temporada, encargando 13 episodios. En otoño, de esas 5 series, 2 eran canceladas y 3 seguían adelante con una temporada completa de 22 episodios.

Durante su emisión, al emitirse a la vez que se escribían, los guionistas podían ver qué funcionaba y qué no para así centrarse en lo bueno y mejorar o descartar lo malo. En mayo se tomaba la decisión final y todas eran canceladas excepto una que continuaba con una segunda temporada de 22 episodios más estrenada apenas 3 meses después de la finalización de la anterior temporada.

De decenas de series en fase de desarrollo, era habitual que solo 1 o 2 lograsen al final de todo el proceso tener una segunda temporada, que podía o no ser la última. Y así, cada 2 o 3 años, después de decenas de pilotos descartados y de series canceladas, una cadena lograba tener una Friends, una The Office o una Big Bang. Un éxito que, años después de su final, todavía seguiría dando beneficios, antes con la sindicación y ahora con el streaming, pero que a su vez no habría podido ser posible si no le hubiese dado una oportunidad a todas aquellas que no funcionaron. Porque a veces una serie que parece que no va a funcionar se convierte en la serie estrella de su cadena.

Friends

‘Friends’ sigue siendo una de las comedias más importantes y vistas de la televisión.

En streaming el sistema de desarrollo es distinto. Una plataforma no rueda pilotos para luego decidir entre los mejores, sino que encarga la temporada completa de una serie sobre su guion. Sin embargo, el encargo no es de 13 episodios ampliables a 22 como en abierto, sino que actualmente se encuentra entre únicamente entre 8 y 10 episodios que son grabados en su totalidad antes de su estreno. Una vez estrenada, ya sea semanal o con su temporada completa disponible el mismo día, se decide su futuro, una decisión que se toma dentro del primer mes de su estreno. Las pocas que logran esa renovación deben esperar aproximadamente 2 años para que su nueva temporada vea la luz, un tiempo muy amplio en el que su público ha perdido interés o simplemente ya no recuerda su existencia.

El factor que mejor explica por qué las comedias de plataformas no están a la altura de las comedias en abierto es el número de episodios

También influye el factor decisión. Antes de la era de las plataformas una persona se ponía la televisión, hacía zapping, y veía lo que más le atraía. Pero a pesar de elegir qué cadena ver, no podía elegir qué había en esa cadena. Podía encontrar una comedia sobre un bar que no conocía, quedarse a verla, reírse, y así decidir volver a verla la semana siguiente y convertirse en un fiel espectador de Cheers.

Al usar plataformas para ver series, un espectador tiene claro qué serie quiere ver, la busca y la ve. Puede existir el caso de que quiera ver algo pero no sepa qué, pero siempre tiene que tomar la decisión de elegir en qué plataforma buscar, y al encontrar lo que quiere ver, ya sea rebuscando entre el fondo de catálogo o al verlo anunciado en grande en la página de inicio, debe tomar la decisión de darle al play. En aquellas series que no siguen una trama estrictamente serializada, como las comedias de situación o los procedimentales, es más fácil captar espectadores mediante su emisión en televisión. 

Todo el mundo conoce Friends, pero todo el mundo la conoce porque fue una serie que se emitió en abierto y ha sido repetida en sindicación una y otra vez. La pregunta es, ¿sería Friends tan popular si se estrenase en Max en 2023?, ¿sería la comedia más exitosa de la historia si, siendo exactamente la misma serie, se estrenase hoy en una plataforma? Evidentemente es algo que no podemos saber con certeza, pero sí podemos hacer conjeturas.

En opinión de muchos aficionados a las series, entre ellos críticos profesionales, la mejor comedia en emisión es The Other Two, cuya tercera temporada cuenta con un 100% en Rotten Tomatoes. Es una de las series más divertidas y mejor escritas de los últimos años, y se encuentra en Max. Sin embargo, esa excelente calidad no va acompañada con audiencia ni popularidad, estando su futuro en el aire. Si la mejor comedia actual podría ser cancelada con solo 3 temporadas de 10 episodios, es imposible que Friends hoy, en plataforma, tuviese 10 temporadas y cientos de episodios producidos.

The Other Two

Fotograma de la serie ‘The Other Two’, disponible en HBO Max.

Pero el factor que mejor explica por qué las comedias de plataformas no están a la altura de las comedias en abierto es el número de episodios. Una comedia necesita tiempo para encontrar su tono y para cogerle el truco a sus personajes, aquellas series que ya empiezan siendo divertidísimas en sus primeros episodios, como Colegio Abbot o Modern Family, son la excepción. Lo cierto es que las sitcoms necesitan una trayectoria, una comedia no empieza a ser una gran comedia hasta su segunda o tercera temporada.

Seinfeld se emitió en verano de 1990 con una temporada de solo 5 episodios, una de las más cortas que ha tenido jamás una comedia en abierto. La audiencia, sin ser alta, fue suficiente para renovarla, a pesar de que en calidad no destacaba frente a otras sitcoms de NBC. En su segunda temporada, su audiencia y calidad mejoraron lo suficiente como para otorgarle una tercera. Así, temporada a temporada, la serie fue ganando en audiencia y en calidad gracias a unos mejores guiones debido a que se le pudo coger el truco a la serie y sacar lo mejor de los actores y sus personajes. Logrando incluso una nominación al Emmy a mejor comedia desde su tercera hasta su novena y última temporada.

El primer episodio de Seinfeld tuvo en Estados Unidos 15,6 millones de espectadores. En la mitad de su emisión, estrenó su quinta temporada con 28,2 millones. Su último episodio reunió a 76,26 millones de espectadores, siendo el cuarto final de serie más visto de la historia de la televisión. Pasó de ser una serie que podría haber sido cancelada en su primera temporada y a nadie le habría importado, a lograr ser una de las series más populares de la historia por la que Netflix ha estado dispuesta a pagar 500 millones de dólares solo por tenerla disponible en la plataforma unos años. ¿Cómo pasó esto? Porque se le dio una oportunidad. Seinfeld llevaba emitidos más de 20 episodios cuando empezó a mostrar signos de que se estaba convirtiendo en la gran serie que acabó siendo. NBC vio lo que tenía entre manos y le dio la oportunidad de crecer pese a no tener las mejores audiencias.

Ha habido comedias en Netflix que han funcionado en audiencia, y lo sabemos porque es la única que revela datos oficiales, aunque algo manipulados. No se puede negar que Emily en Paris, Cobra Kai o Yo Nunca son éxitos, pero vemos un paralelismo con la televisión en abierto: la comedia que triunfa es la excepción. Por cada Yo Nunca hay una docena de Pretty Smart o Country Comfort -series originales de Netflix que existieron de verdad-. El ratio de éxito entre cadenas y plataformas no es muy distinto. Pero mientras que una sitcom de éxito en abierto llega a tener más de 150 episodios, es raro que una comedia de plataforma llegue a los 50. Además, se apuesta menos por el género, y se producen menos episodios, por lo que por un lado a una plataforma le costará más tener un éxito si no desarrolla y estrena más comedias, y por otro lado, puede que tengan un éxito y lo cancele antes de que pueda alcanzar todo su potencial y se convierta en la gran serie que está destinada a ser.

seinfeld

Fotograma de ‘Seinfeld’, disponible en Netflix.

Esto lleva a otra pregunta, ¿por qué las plataformas no apuestan más por la comedia, y por qué no hacen las temporadas más largas? Si una plataforma busca que el usuario esté en ella el mayor tiempo posible, y a su vez paga a sus guionistas, actores y demás personas que trabajan en una serie por cada episodio, les sale más rentable producir una serie de drama con 8 episodios de una hora que una serie de comedia de 20 minutos con los mismos o más episodios. En horas vistas, esa medida inventada por Netflix para sacar pecho y presumir de éxitos, un drama siempre será más vista que una comedia

No hace falta invertir cientos de millones en una serie para que sea un éxito

Sin embargo no está todo perdido, ya que recientemente se ha estrenado una serie en streaming cuyo éxito podría ser un antes y un después para la comedia en plataforma: Jury Duty, una comedia que mezcla realidad y ficción. En ella se muestra el día a día de un jurado encerrado en un hotel para que su veredicto no se vea influido por el mundo exterior. Sin embargo, uno de las personas que forman ese jurado, Ronald, no sabe que está dentro de una serie. Es una persona real que piensa que de verdad es el jurado de un caso cuando en realidad todos los que le rodean -sus compañeros, el juez, los abogados, el acusado, etc.- son actores y todo lo que ocurre está guionizado.

Estrenada en Freevee, la plataforma gratuita de Amazon, la serie se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos y en una de las comedias más vistas de la historia de Amazon -incluidas las de Prime Video-, teniendo incluso más relevancia y popularidad que Los anillos del poder o Citadel, las series más caras de la historia, también de dicha plataforma, lo que se dice que ha frustrado a los propios ejecutivos. Jury Duty es un formato atractivo pero también un riesgo porque se sale de la norma y ha funcionado mejor de lo que nadie habría esperado.

Esto ha demostrado que no hace falta invertir cientos de millones en una serie para que sea un éxito. Si tienes una idea original y atractiva, y un buen guion que haga que sea fácil de recomendar, la audiencia llegará. El éxito de Jury Duty le ha hecho darse cuenta a Amazon de que a veces menos es más, y que hay que anteponer la calidad a la cantidad.   

Fotograma de la serie ‘Jury Duty’.

Netflix también busca cambiar su suerte con la comedia y por ello en abril ordenó el primer piloto de su historia, Little Sky, comedia protagonizada por Samara Weaving. De esta forma Netflix por primera vez podrá valorar una serie con su primer episodio para ver si tiene la calidad adecuada para tener una temporada completa, además de poder hacer los cambios necesarios para arreglar aquello que no funciona. 

Por otro lado, Max va a producir una nueva serie en el mundo de Big Bang, la cual todavía no se conoce si será un spin-off con algún personaje que ya conocemos, una secuela, o una serie con un nuevo grupo de amigos como Cómo conocí a tu padrecuya recepción no conocemos al no tener datos de Hulu-, al igual que tampoco se sabe si tendrá temporadas de 22 episodios como la serie de CBS, algo que prácticamente podemos descartar. 

La comedia es uno de los géneros que más afinidad crean. El espectador que ve una comedia es propenso a querer ver después otra similar. Sus episodios, además de hacerte sentir bien, son de corta duración, lo que ayuda a ver uno detrás de otro. Está probado que las comedias funcionan en plataforma, pero estas todavía tienen una gran asignatura pendiente: que funcionen sus propias comedias.

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