Defendiendo a Lucifer Morningstar
El bien y el mal

Defendiendo a Lucifer Morningstar

Lucifer intenta darnos un punto de vista distinto a uno de los personajes más aborrecidos de la historia y lo hace a partir de dos ideas: Dios desterró a su hijo obligándolo a reinar el infierno y que un ser previamente bueno no puede ser totalmente malo.

Tom Ellis es 'Lucifer' / Netflix.

Las religiones abrahámicas (el cristianismo, el judaísmo y el islam) tienen mil historias parecidas. Al mismo tiempo chocan con muchas otras. Pero la figura de Dios, Adonay o Alá está presente en las tres religiones y del mismo modo también está presente la figura opuesta, la oscuridad, el mal y la corrupción del alma: Satán, HaSatán o Shaitán.

Pero por mucho que su nombre común haya sido Satán o alguna derivación del mismo, también se le ha llegado a conocer con otros nombres. En el inicio de los tiempos se le conocía como el arcángel Samael (o Lucifer). Y tras revelarse contra Dios y ser expulsado del cielo se le cambió el nombre por Satán. Incluso como Beelzebub o Belial, sin embargo, estos últimos aparecen, en ocasiones, como personajes ajenos a la figura del arcángel caído.

De cualquier forma, sin importar con qué nombre llamemos al diablo, siempre lo hemos conocido como el portador del mal. El responsable de tentar a Eva para que cogiera y mordiera la manzana, y a Adán tras ella. Y de tentar al ser humano para hacer el mal desde entonces.

Pero, ¿qué razón tenía y tiene Lucifer para obrar tanta maldad? ¿Realmente es un ser puramente maligno como nos han hecho creer durante toda la vida? Tal vez no lleguemos a conocer la respuesta, a no ser, que el mismo Lucifer decida tomar unas vacaciones en Los Ángeles para llevar un bar llamado Lux (Luz, en latín).

Tom Ellis es ‘Lucifer’ en las cuatro temporadas de la serie.

Esta serie trata de darnos un punto de vista distinto a uno de los personajes más aborrecidos de la historia. Y las dos ideas con las que parte el show para defender a este ángel caído son: que Dios lo desterró obligándolo a reinar el infierno y el hecho de que un ser previamente bueno no puede convertirse en malvado de la noche a la mañana.

«Él empezó como un ángel. No puedes empezar siendo bueno y luego ser totalmente malvado», explica la forense Ella López.

«¿Tú crees que soy el diablo, inherentemente malvado, solo porque mi querido padre decidió que lo era?», dice Lucifer en el primer capítulo.

El ser humano, en los textos bíblicos, lo reconoce como Satán o Satanás, que en hebreo significa «adversario»

Y, sí. Durante toda la vida se ha representado al diablo como un ser malvado. Según la serie,  y la etimología del nombre de Lucifer, El príncipe de los demonios, significa «portador de luz». El responsable de haber creado la vida junto al segundo arcángel Miguel, bajo las órdenes del mismo Dios.

Además, en esta versión también se le atribuye el apellido Morningstar, «estrella de la mañana», nombre que se le da en uno de los textos bíblicos en el momento de la caída del arcángel.

Después, el ser humano, en los textos bíblicos, lo reconoce como Satán o Satanás, que en hebreo significa «adversario». También en la lengua arábiga, Shaytan, que significa «serpiente», «mal camino» o «diablo».

El Lucifer representado en la serie (que proviene de un cómic de DC), es un personaje que está harto y aburrido del infierno, por una simple y comprensible razón: quiere ser libre de decidir por sí mismo, de tener libre albedrío.

¿No es acaso lo que a todos nos gustaría, ser libres de nuestras propias acciones? ¿De trabajar de lo que más nos gusta o de vivir como nos da la gana y estar con quienes queramos estar? ¿Qué es lo que seríamos capaces de hacer para conseguirlo?

«El Lucifer representado en la serie quiere ser libre de decidir por sí mismo, de tener libre albedrío»

Pero sí que es verdad que la rebelión en contra de su padre, por el cual fue castigado, es un acto de soberbia. Y que el castigo podría haber sido más o menos severo. Aun así, por ser el rey del infierno y haber cometido algún que otro error, que lo podríamos categorizar como un desliz humano, no lo convierte íntegramente en un ser malévolo. Sobre todo cuando podríamos decir que todo es parte del plan de Dios.

También hay que tener en cuenta que Lucifer es el carcelero, guardián y juez de las almas corruptas que han pecado. El hecho de que castigue a las almas corruptas debería ser un síntoma del bien, y no del mal.

El diablo me hizo hacerlo-. Pero en realidad cada uno debe hacerse responsable de sus actos, yo no tengo nada que ver con que hayas matado o mentido, hace entender Lucifer en distintas ocasiones sobre las acciones de los mortales.

Lucifer sufre de los problemas del resto de mortales: sus súplicas al Señor son, como las del resto de humanos, ignoradas

Asimismo, es verdad que no nos pone las cosas fáciles para que pensemos que realmente es bueno. Como observamos en el transcurso de la trama, Lucifer sufre de los problemas del resto de mortales: sus súplicas al Señor son, como las del resto de humanos, ignoradas. Y por lo tanto humanizamos al personaje, convirtiéndolo en un hijo con problemas paternales.

De este modo, entendemos que en cierta manera es como un adolescente, que tiene problemas de entender sus propios sentimientos, y con ganas de llamar la atención de su padre. Que tras miles de años de obedecer su castigo ya no ve el punto de gobernar su propio reino si todo es parte del plan de Dios.

“Estoy acostumbrado de siempre a estar en control de todo, no sabiendo que es lo que va a pasar es bastante estimulante”, argumenta Lucifer para hacer entender que la Tierra es su nuevo hogar y la detective su nueva compañera.

“Somos un mal necesario”, dice Lucifer.

Otro de los argumentos a favor es que desde el minuto uno vemos que el personaje vive de favores que le hace a los seres humanos. Y en ocasiones los hace para que la gente cumpla con sus objetivos y sus deseos.

Este bien podría ser un argumento en contra, pero a veces el bien y el mal juegan en áreas grises y es complicado identificar qué es bueno y qué no. Sin embargo, siendo uno de los seres más poderosos del universo cualquier decisión es insignificante para él. “Somos un mal necesario”, dice Lucifer dando una razón a su existencia y la de sus hermanos.

Y lo que no tenemos que interpretar como maldad es el egoísmo y la superioridad del ángel caído, ya que son parte su personalidad. Como podría ser el de un ser humano normal.

En resumen, Lucifer es un personaje hipnótico, magnético y con algún que otro poder sobrenatural. Capaz de destapar los deseos más profundos de las personas con una mirada y con la mágica frase: “¿Cuál es tu mayor deseo?”. Pero utilizando estas herramientas para obrar el bien mayor. Y, ¿por qué no?, para disfrutar de la vida.

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Ver más en Dios nos bendiga, Psycho, Lucifer.