Comparte
Querido Phil,
¿Cómo empezar? Es más, ¿por dónde? Recuerdo, y no de la misma forma que tú, seguro, aquel breve encuentro durante la invasión alienigena de Nueva York. Tu estabas muy ocupado co-dirigiendo (y estoy siendo muy amable) a nuestro querido grupo de Vengadores junto a Nick Furia, claro, y yo, siendo del todo sinceros, tampoco reparé mucho en ti. No fue un flechazo que digamos, pero sí que tuvo cierta magia. Sobre todo más adelante, cuando te colaste en mi salón por sorpresa. Entiéndeme, quieras que no, después de haber presenciado tu muerte, pues un pequeño bote si que pegué. Pero ahí estabas, y no de parranda precisamente. Por eso, y sólo por eso, debo decir que, en un primer momento, quizá me sentí un tanto engañado, estafado o algo así y digamos que les hablé de ti a unos amigos. No sé si tendréis wifi en el Triskelión, en tu Jumbo particular o en tu querida (y también muy abandonada) Lola pero, de ser así, NO entres en serielizados.com. Es una web de mierda, ¿sabes? Corría octubre de 2013 y nuestra amistad se encontraba bajo mínimos.
Pero claro, ¿qué te voy a decir ahora, veintidós episodios después? Pues que actué (o escribí) por despecho. Digamos que ahora te comprendo y es más, estoy completamente de tu parte. A ti te la han jugado igual que a mí, igual que a todos. Seamos sinceros, tú no querías un maldito avión, tenías un fucking Triskelión flotante sobre Nueva York, con vistas al Hyde Park; tú no querías una panda de niños maleducados, tenías a tu lado a los refucking Vengadores (y lo que es más importante, tus cromos del Capitán América). Queridísimo agente parrander, te están enfrentado a H.Y.D.R.A. cuando el mundo entero te recordaba por haber intentado hacerle tras tras por detrás a un Dios. Entonces alguien decidió que sería súper buena idea traerte de vuelta. Y no, no fue Damon Lindelof.
En fin, ¿qué te voy a contar que tu no sepas ya, a estas alturas? Sólo una cosa. Olvídate de H.Y.D.R.A., olvídate del proyecto ciempiés, del agente Garret y del pobre desgraciado de Ward, olvídate de tu amigo Furia, del viejuno de Alexander Pierce. Incluso de tus cromos del Capitán América. Olvida S.H.I.E.L.D. Debes apuntar más arriba, el verdadero culpable de devolverte a este mundo no es otro que Joss Whedon. Y lo que es peor: sólo estuvo contigo durante un episodio de tu nueva vida. Fuiste un capricho pasajero, un juguete sexual en manos de un maníaco. Como todos nosotros.
Resíste Phil,
Siempre tuyo, un verdadero agente parrander.