'The Other Two': nepotismo fraternal
Crítica de la serie

‘The Other Two’: nepotismo fraternal

'The Other Two' es una comedia que se centra en los dos hermanos mayores de una estrella adolescente del pop. Una de las series más divertidas de los últimos años que, mediante la sátira, nos habla de los altibajos de la fama.

Siento debilidad por las series que hablan sobre la industria audiovisual. Muchas de mis series favoritas satirizan el mundo del espectáculo, aquello que ocurre detrás de las cámaras, como 30 Rock, The Comeback, Episodes o BoJack Horseman. De hecho, hay veces que esta sátira se convierte en realidad, como ha ocurrido con ciertos realities totalmente absurdos aparecidos en 30 Rock -¡han hecho MILF Island de verdad!-, o incluso en ámbitos más allá del audiovisual como la política, donde Veep -o nuestro equivalente patrio, la excelente Vota Juan– dejaron de ser sátiras a espejos de una aterradora y preocupante realidad.

Chase (Case Walker), más conocido como ChaseDreams, es un adolescente que, como ocurrió con Justin Bieber en la vida real, saltó a la fama gracias a sus vídeos cantando en YouTube. Pasó casi de un día para otro de ser un desconocido a una estrella del pop con millones de fans. Sin embargo, el protagonista de The Other Two no es él, son sus hermanos, “los otros dos”, Cary (Drew Tarver) y Brooke (Heléne Yorke).

Cary es un actor, o al menos intenta serlo, ya que encadena un papel malo detrás de otro. Y eso cuando consigue alguno. Es alguien obsesionado con triunfar. Está seguro de que su destino es ganar un Oscar y llenar las portadas de las revistas. Brooke, por otro lado, comienza la serie habiendo abandonado el mundo de la danza y descubriendo progresivamente su verdadera vocación: ser la persona que se encuentra detrás de las estrellas, la que lleva los hilos, su manager.

The Other Two es una serie que a través de los tres hermanos y de su madre Pat (Molly Shannon) pasa por todos los aspectos del mundo del espectáculo realizando una sátira que, con humor, también trata el lado más oscuro de la fama. Mediante Cary se nos habla del mundo de la actuación y lo frustrante que es caerte una y otra vez, luchando por un sueño que muy pocos consiguen, y sabiendo que quizás nunca dejarás de caerte. Brooke es una treintañera que ha cambiado de carrera profesional tras décadas dedicándose a la danza, con la inseguridad y estrés que todo ello conlleva.

La serie es una sátira del mundo de la música que evoluciona progresivamente hasta convertirse en una sátira de Hollywood

Mediante su personaje se nos cuenta que nunca es tarde, que nadie nace conociendo su sitio en el mundo ni siendo experto en nada, y que en definitiva la vida te lleva, pero el camino es duro y lleno de errores y frustración. Pat, una persona buena y amable con todo el mundo, se convierte en la presentadora de su propio programa matutino. Sin embargo, ello lleva consigo un regalo envenenado ya que su fama le impide llevar una vida normal. Todo el mundo la quiere, es una persona maravillosa con un corazón enorme, pero está tan centrada en darlo todo a los demás que no le queda nada para ella misma. Sin embargo, aunque todos tienen sus problemas, nunca dejan de lado a la persona que más les necesita, Chase.

Hoy Chase es una estrella, pero mañana, cuando crezca, ya no será nadie. Su familia sabe que ese sueño que está viviendo no será para siempre, que un día la gente se aburrirá y pasará al nuevo cantante de moda. Saben que Chase es un juguete roto en potencia. Pero también saben que es un niño y que le deben proteger porque no tiene la madurez necesaria para afrontar a la vez su abrumador presente y su incierto futuro. Cary y Brooke están obsesionados con triunfar, pero nunca se aprovechan de su hermano para ello. No le tienen ni una pizca de envidia. Le quieren y le protegen a muerte. A pesar de ello, es inevitable que ser “los hermanos de” esté acompañado de un nepotismo que, aunque involuntario y no buscado, ellos aprovechen.

Los hermanos Cary, Chase y Brooke.

Aunque no es el protagonista, al principio Chase es el eje central de The Other Two, el pegamento que los une a todos, y la serie es una sátira del mundo de la música -hay un par de canciones que, aunque cómicas, reconozco haber escuchado varias veces en bucle-, pero progresivamente evoluciona hasta convertirse en una sátira de Hollywood. Desde el absurdo comportamiento de los actores del método hasta las palmaditas en la espalda que se dan los estudios por una insuficiente representación LGBT en sus películas, la serie no tiene miedo en meterse con todo y con todos siempre con un gran sentido del humor.

Pero, a pesar de las muchísimas referencias a la cultura popular que hay a lo largo de la serie -incluso se hizo un chiste sobre un remake live-action de Bambi pocas semanas antes de que Disney lo anunciase oficialmente-, The Other Two es algo más que una sátira de la industria del entretenimiento y la fama, es una serie sobre la familia.

Es inevitable pensar que su abrupto -aunque narrativamente perfecto y satisfactorio- final tiene algo que ver con el presunto entorno de trabajo hostil de la serie

La situación de los personajes cambia mucho a lo largo de los 30 episodios que la componen, pero eso nunca les impide estar unidos. Son leales los unos a los otros, no se aprovechan entre ellos, no discuten ni se hacen sentir mal. Pero la industria del entretenimiento y la fama corrompen, es algo que, sino se sabe manejar, empuja a que una persona se convierta en egoísta y envidiosa. Le ocurre a Cary con Curtis (Brandon Scott Jones), su mejor amigo también actor, de quien tiene envidia por las oportunidades laborales que se le presentan, y a Brooke con Lance (Josh Segarra), su pareja intermitente, de quien tiene envidia por su compromiso con la sociedad y, en definitiva, por ser mejor persona que ella.

Cary y Brooke no son malas personas ni quieren serlo, pero el estrés y la presión a la que se ven sometidos les afecta y les cambia. Los personajes están basados en los creadores de la serie, Chris Kelly y Sarah Schneider, y de hecho, esto es algo que les ocurrió también a ellos durante la producción de la serie. Un día antes de la emisión del último episodio de su 3ª temporada Max anunció el final de la serie. Lo habitual, salvo casos excepcionales –Ted Lasso, te miro a ti- es que cuando una serie llega a su final se anuncie meses antes, antes de la emisión de la temporada, para que los espectadores lo sepan y se pueda realizar una promoción acorde a ello.

Cuando se anuncia un día antes todo da a pensar que se trata de una cancelación encubierta, pero tanto Max como los creadores aseguraban que se trataba de un final por decisión creativa. Sin embargo, durante la producción de la última temporada varios trabajadores y guionistas de la serie se quejaron de comportamiento inapropiado y abusivo por parte de Kelly y Schneider. Tras una investigación no se encontraron pruebas y fueron exonerados, pero es inevitable pensar que su abrupto -aunque narrativamente perfecto y satisfactorio- final tiene algo que ver con el presunto entorno de trabajo hostil en el que se producía la serie.

‘The Other Two’ está disponible en HBO Max.

The Other Two es una de las comedias más divertidas de los últimos años. Su humor es una ametralladora de chistes y gags que raramente falla, siendo una serie que hace que el espectador encadene carcajada tras carcajada. Sus referencias a la cultura pop son constantes, haciendo que aquellos que estamos más puestos en el día a día de Hollywood hagamos constantemente como el meme de Leonardo DiCaprio señalando a la televisión.

Divertida, con mala leche, pero también con mucho corazón, The Other Two es una de esas series que recordaremos con cariño. Si todavía no la has visto, 30 episodios y cientos de carcajadas te están esperando.

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