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Entre las muchas incorporaciones de autores de todo tipo que ha hecho Netflix el último año, el verano pasado sorprendió adquiriendo Millarworld, la empresa a través de la que Mark Millar ha publicado los últimos años cómics como Kick-Ass, The Secret Service (adaptada al cine como Kingman), Super Crooks, Chrononauts o Jupiter’s Legacy. «Mi mujer y yo hemos pasado a ser ejecutivos senior de Netflix. Básicamente lo que hacemos ahora es crear películas y series dentro de Netflix», concreta Millar en Entertaintment Weekly.
«Me encanta hacer cómics, así que como parte del trato, también voy a poder trabajar en cuatro al año, alrededor de los 20 números al año, que es lo que normalmente publico de media». Y añade: «Netflix nunca se planteó entrar en el negocio de los cómics, pero me dijo ‘si vas a hacerlos, trabaja con los mejores artistas del mundo’. El primero de todos es The Magic Order y he conseguido al mejor dibujante del mundo, Olivier Coipel«.
El autor describe su nuevo cómic como una mezcla de Los Soprano y Harry Potter, fantástico, magia y crimen: «Cuando era pequeño racionalizaba el hecho de que no hubiera monstruos con la idea de que hay gente que se encarga de ellos; por eso no los ves. Así que la idea es que hay una familia de magos que llevan miles de años haciendo eso. Durante el día, viven entre nosotros haciendo espectáculos como magos, y otros trabajos excéntricos, pero de noche se juntan y se encargan de estos problemas».

Respecto a sus proyectos audiovisuales en Netflix, Millar ha trabajado en seis proyectos desde agosto. «Algunos estudios se habían interesado en comprarnos, pero en cuanto llegó Netflix, supimos que tenían que ser ellos. Estamos trabajando en las 17 franquicias que compraron, además de The Magic Order. Esa es la gracia de Netflix. Los estudios pueden estar trabajando en 20 o 30 horas de televisión mientras que Netflix prepara 1000 horas de material original, y tienen una caldera de oro mágica de la que sale dinero infinito».