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Leslie Bib y Josh Duhamel en un fotograma de 'Jupiter's Legacy'.
Podría parecer que apostar por superhéroes ahora mismo es una apuesta segura para cualquier plataforma que se precie. De hecho, ahí están las series del Universo Marvel inyectando suscriptores a Disney+. O el universo Arrowverse de DC en HBO (y otras cadenas), además del éxito de títulos más indies como Invencible y The Boys en Amazon. Pero a Netflix no le ha ido muy bien con Jupiter’s Legacy, que digamos.
La serie, una de sus grandes apuestas para la actual temporada, fue cancelada por Netflix el pasado 2 de junio. Apenas un mes después de su estreno el 7 de mayo. Normalmente la plataforma no tiene el gatillo tan rápido a la hora de cancelar sus series. Al fin y al cabo su condición misma de plataforma hace que actúe de una forma distinta a las cadenas habituales en lo que a cancelaciones y renovaciones. Los datos de audiencia no son públicos y la plataforma solo suele compartirlos cuando quiere presumir.
Si los números fueran muy altos, y las críticas profesionales más positivas, hoy quizás no estaríamos hablando de ‘Jupiter’s Legacy’ por su cancelación
Eso no quiere decir que Netflix no cancele series. Al contrario. Durante los últimos dos/tres años, en un entorno cada vez más competitivo para la compañía, las cancelaciones han sido más frecuentes. Incluso algunas han provocado el shock de unos fans que pensaban que Netflix no era como las cadenas de siempre. Que los bolsillos sin fondo de la compañía permitían que no cancelara series a medio trayecto.
Pero esto es un negocio y los números acaban mandando. Sin embargo, ¿por qué la cancelación de Jupiter’s Legacy ha sido tan rápida? La respuesta, como suele ocurrir, se encuentra «entre bambalinas» y en esos «problemas en el paraíso» que se esconden detrás de producciones que por mucha mercadotecnia, parecen abocadas al fracaso.
¿Tan mala es la serie? ¿Tan poca audiencia tiene?
De entrada, descartemos los números de audiencia de la ecuación. No por bajos, sino por opacos. Pese a que, en un principio, algunos medios apuntaron a los bajos números de visionados de la serie, sin los datos reales se hace difícil ponerlo en consideración. Pero es más, en este caso puede que los datos de audiencia sean buenos, a diferencia de otras cancelaciones similares.
Nielsen, compañía históricamente encargada de la medición de audiencias clásicas, también está realizando mediciones del consumo de plataformas de streaming en Estados Unidos. El pasado 3 de junio, un día después de la cancelación de Jupiter’s Legacy, Nielsen daba a conocer que la serie fue allí la número 1 en el top de series estrenadas durante la semana del 3 al 9 de mayo con un total de 696 millones de minutos vistos. Es decir, con tan solo 3 días, la nueva serie de Netflix conseguía liderar por encima de series como El cuento de la criada, Selena o Sombra y hueso.

Abdrew Horton interpreta a Brandon Sampson, hijo de los primeros superhéroes en el universo de ‘Jupiter’s Legacy’.
Otro dato a tener en cuenta es la puntuación de la serie en los agregadores de críticas profesionales. En Metracritic, la serie alcanzaba un 45 % de puntuación (por contra del 7 sobre 10 de los usuarios no profesionales), mientras que en Rotten Tomatoes la puntuación profesional llega al 38% y la de los usuarios al 72%.
Aunque todo es discutible y relativo, contrastar estas puntuaciones con los pocos y opacos datos de audiencia nos sirven para poner algo de contexto a la cancelación. Lo que sí es una evidencia es que si los números fueran muy altos, y las críticas profesionales más positivas, hoy no estaríamos hablando de Jupiter’s Legacy por su cancelación. Si encima la primera –y ahora única– temporada termina en un cliffhanger, dando a entrever que hay un plan para seguirla, las preguntas sobre la cancelación se amontonan de mala manera.
¿Qué ha fallado en ‘Jupiter’s Legacy’?
La razón principal, parece ser, viene de lejos, de mucho antes del estreno de Jupiter’s Legacy. Así lo relata The Hollywood Reporter en un completo reportaje lleno de fuentes internas –la reputación del medio es intachable– en el que se hace un retrato robot de un fracaso anunciado casi desde su génesis.
El choque entre showrunner y plataforma fue total y Steven DeKnight marchó del proyecto alegando las famosas «difrencias creativas»
Jupiter’s Legacy es el primer estreno de Netflix surgido de la compra de Millarworld por 31 millones de dólares. Millarword es la compañía fundada por el guionista de cómics Mark Millar bajo la cual publicaba sus creaciones originales. Con esta compra, Netflix buscaba crear su propio universo de superhéroes y potenciar sus franquicias una vez se habían quedado sin las series de Marvel. Para los fans de Millar, este acuerdo suponía también la esperada llegada de sus queridos cómics con la participación activa de su creador.
Las expectativas pues, eran altas. Y el éxito debía justificar esos 31 millones primero y sobre todo, los –según fuentes– más de 200 millones de presupuesto final que ha costado producir Jupiter’s Legacy. Una cifra enorme a la que se ha llegado por culpa de algunos conflictos entre el showrunner original, Steven DeKnight y la plataforma. DeKnight es famoso por ser el creador de Espartaco y fue también showrunner de Daredevil durante la primera temporada.
Al parecer, una vez que Steven DeKnight tomó las riendas de Jupiter’s Legacy, pidió a Netflix un presupuesto de 12 millones por episodio. Sin embargo la plataforma se negó y lo acabó rebajando a 9 millones. Una vez empezó la producción de la serie, los retrasos en el calendario empezaron a acumularse y los sobrecostes fueron subiendo exponencialmente. Para hacernos una idea, se calcula que una serie de Marvel, por ejemplo, gasta entre 15 y 20 millones por episodio.
Para cuando se estaba produciendo el octavo episodio, el choque entre showrunner y plataforma fue total y Steven DeKnight marchó del proyecto alegando las famosas «difrencias creativas». La producción de Jupiter’s Legacy se cerró temporalmente y cómo no, las facturas no paraban de subir. A Steven DeKnight lo sustituyó Sang Kyu Kim, guionista en The Walking Dead y Altered Carbon, quien se encargó de los episodios restantes.
Más leña al fuego
Según cuenta The Hollywood Reporter, la posproducción de la serie fue un desastre y tuvieron que emplear gran parte del año 2020 en salvar la serie en la sala de montaje. Para ello, esta vez trajeron al director francés Louis Leterrier como «apagafuegos» no acreditado.
Laterrier es director de películas como El increíble Hulk o Ahora me ves, además de estar como productor y director en la serie Lupin. Un movimiento de última hora que medio-salvó la serie a nivel formal. Aunque, siempre según las fuentes que cita The Hollywood Reporter, la jugada se produjo «demasiado tarde para salvar el desastre».
Pero ahí no acaba la cosa en el caso del culebrón de Jupiter’s Legacy. A los líos «entre bambalinas» y los ya tópicos conflictos entre creadores y ejecutivos se le suman los, no menos extraños, líos en los despachos.
El estreno de Jupiter’s Legacy coincidió con la marcha de Netflix de Cindy Holland y otros dos ejecutivos de su equipo. Holland era la vicepresidenta de contenido original y fue la encargada de dar luz verde a la serie que nos ocupa.
Su relevo fue Bela Bajaria, quien ascendió hasta la posición de vicepresidente global de televisión. Una reestructuración corporativa en la que, como suele ocurrir, los nuevos ejecutivos miran con lupa todo lo que han heredado de sus antecesores. Así las cosas, y por mucho que vistieran la promoción de la serie de gran estreno, Netflix sabía que tenía entre manos un proyecto problemático que, a menos que fuera un éxito arrollador e incuestionable, no pasaría de su primera temporada.
Netflix y Mark Millar le han dado la vuelta a la situación anunciando un pseudo-spin off: ‘Supercrooks’ (co-escrito por Nacho Vigalondo)
En lugar de continuar con ella, la plataforma y Mark Millar han preferido darle la vuelta a la situación. Y lo han hecho con el anuncio de una nueva serie, presentada como un pseudo-spin off: Supercrooks. Esta será también una adaptación de un cómic de Millar –por cierto, co-escrito junto a Nacho Vigalondo– que, aunque no guarde relación con el universo de Jupiter’s Legacy en las viñetas, sí pretenden que esté relacionado con ella en su versión en serie.
Se da la casualidad que la propia Netflix estrenará este año una serie anime de Supercrooks por lo que el hecho de que esta nueva versión en acción real se anuncie como un spin-off de Jupiter’s Legacy parece un parche de última hora para salvar la situación. O si más no, redirigirla hacia una dirección completamente distinta.
Esta puede ser, además, una vía alternativa para continuar con algunos de los actores y personajes vistos en la serie recién cancelada. Jupiter’s Legacy, recordemos, seguía a un grupo de superhéroes de primera generación que deben pasar el testigo a sus hijos, que se muestran incapaces de estar a su altura.
Mientras que Supercrooks sigue a un ladrón con superpoderes que, cansado de luchar contra superhéroes en Estados Unidos decide irse a un lugar huérfano de «supers»: España. Está por ver qué forma final tendrá Supercrooks, pero su forzada relación con Jupiter’s Legacy seguro que obligará a cambios argumentales. Aunque lo que nos depare el futuro ya lo iremos viendo en futuros episodios de este «culebrón plataformero».
Escrito por Guillem F. Marí en 14 junio 2021.