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Fuentes cercanas a la familia real británica han informado de que varios miembros están muy molestos con la recién estrenada cuarta temporada de The Crown en Netflix. Los nuevos episodios de la popular serie de Peter Morgan se centran, entre otras cosas, en la compleja relación entre el príncipe Carlos (Josh O’Connor) y Diana Spencer (Emma Corrin).
La biógrafa oficial de los Windsor, Penny Junor, le llegó a decir al The Times londinense que Carlos estaría «increíblemente molesto» por una escena en concreto: cuando su tío abuelo, Lord Mountbatten (Charles Dance), le comunica en el primer capítulo que la familia real está decepcionada por su relación con Camilla Parker-Bowles (Emerald Fennell).
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«Es el retrato más cruel, injusto y horrible de todos ellos», le dijo Junor a The Times mientras afirmaba que el showrunner ha «inventado cosas para hacer un drama muy caro». La biógrafa agregó que el rechazo a Camilla por parte de Mountbatten no es «históricamente exacto» y que resulta difícil de soportar para el verdadero príncipe Carlos, ya que «adoraba a Mountbatten y estaba absolutamente devastado por su muerte».
Según ha podido saber Indiewire, algunos confidentes del príncipe Carlos también hablaron con otros diarios británicos para acusar a The Crown de «arrastrar cosas que sucedieron durante momentos muy difíciles hace 25 o 30 años sin pensar en los sentimientos de nadie».
«Eso no es correcto ni justo, especialmente cuando muchas de las cosas que se muestran no representan la verdad», dijo uno de ellos, agregando que esta cuarta temporada, básicamente, «es trollear con un presupuesto de Hollywood.»
La serie de Netflix muestra a Carlos abusando verbalmente de Diana, y Diana confrontando a Carlos en el ensayo de su boda sobre su relación con Camilla. Según amigos cercanos al príncipe de Gales estas dos escenas «jamás se dieron en la vida real».
Por su parte, The Mail on Sunday ha informado que el príncipe Guillermo también está disgustado con la descripción de su familia en esta cuarta temporada, y un amigo cercano al duque de Cambridge dice que está molesto porque «sus padres están siendo explotados y presentados de manera falsa (…) una manera simplista de ganar dinero».
Dickie Arbiter, un ex asistente real, dijo que la familia está «bastante acostumbrada» a ser retratada con fines de entretenimiento, aunque le preocupa que no todos los espectadores de The Crown se den cuenta de que no es una descripción precisa de los eventos.