Nuestra selección: Libros que convertiríamos en series - 2022
Nuestra selección

Libros que convertiríamos en series

Con motivo de la celebración del día de Sant Jordi, y a falta de rosas, caballeros o dragones, el equipo de Serielizados nos podemos de acuerdo y os traemos una lista de libros que nos encantaría ver adaptados en formato serie.

Hace muchos muchos años, un terrible dragón se dedicaba a atemorizar a los habitantes y a devorar los animales de un pueblecito de Cataluña llamado Montblanc. Para calmar la ira del dragón, los lugareños decidieron que cada día sacrificarían a una persona (escogida por sorteo, ¡ojo!), y se la ofrecerían como señal de buena voluntad.  Hasta que un día, la desdichada elegida fue la hija del rey, y claro, eso ya son palabras mayores. Justo cuando el dragón la iba a devorar, aparece un valiente caballero llamado Sant Jordi, que termina enfrentándose y matando a la temida bestia.

Dicho así, podríamos estar leyendo perfectamente la sinopsis de alguna serie histórica de caballeros, monarcas y sangre ¿verdad?. Pero, visto que nadie se ha atrevido a adaptar la trepidante leyenda que da nombre a uno de los días más bonitos del año, en Serielizados nos hemos puesto de acuerdo para buscar aquellos libros que creemos que deberían ser adaptados a la pequeña pantalla.

Dejadnos deciros que ha costado lo suyo, pero después de dolorosos descartes, debates y argumentaciones, he aquí los elegidos:

ALEJANDRA PALÉS

‘Middlesex’ de Jeffrey Eugenides

Cuando alguien me pregunta qué libro me gustaría que adaptaran en formato de serie siempre respondo el mismo, Middlesex, de Jeffrey Eugenides. Al minuto de decir el título me invade el terror: creo que pocas cosas me dolerían más que ver mi libro favorito pervertido por unas manos poco hábiles o poco capacitadas para trasladar en imágenes una historia que es todo sensibilidad. Mis temores quizás no son del todo infundados porque después de una rápida busca en internet descubro que Paramount TV ha comprado los derechos del libro y pretende que la adaptación la dirija Sam Taylor-Johnson, cuyos mayores logros son haber sido la responsable de la versión cinematográfica de Cincuenta sombras de Grey o haber dirigido un par de episodios de la terrible Gipsy. Seguramente leí esa información en el pasado y mi cerebro le dio al botón de ‘borrar’. Si pienso en Middlesex como en una serie me la imagino como una especie de Pachinko pero de raíces greco-americanas, no en vano comparten muchas temáticas: saga familiar, relato de inmigración y búsqueda de identidad. Si hay por ahí algún Kogonada de orígenes griegos dispuesto a explicar (bien) la historia de la hermafrodita Calliope ‘Cal’ Stephanides y su familia le doy todo mi dinero.

RICARDO JORNET

‘Hyperion’ de Dan Simmons

A veces pasa: coges un libro al azar de una estantería y, solo con echarle un ojo, sabes que te cambiará la vida. A mí me pasó con Hyperion, la novela de ciencia-ficción escrita por Dan Simmons, y con la cantidad de locuras que contenía su sinopsis. Allí se mencionaba, entre otras cosas, a un monstruo gigante llamado El Alcaudón, que atraía a un grupo de peregrinos a un enigmático planeta donde el tiempo retrocedía en vez de avanzar (!) Ante tal cantidad de inputs locos, lo único que pude hacer fue comprarla.

Y es que Hyperion es muchas cosas, y todas buenas. Alguien como Ronald D. Moore podría convertirla en la siguiente gran serie de fantasía espacial. Y no lo digo solo yo, también lo dice Bradley Cooper, que lleva años tratando de sacar adelante una adaptación de la novela y sus siguientes entregas. El caso es que primero iba a ser serie, aunque al parecer el proyecto ha mutado en película recientemente. Pero estoy convencido de que Hyperion nació para convertirse en una narración serial. Sobre todo, por su estructura, que adapta Los Cuentos de Canterbury narrándonos en cada capítulo la vida de uno de sus protagonistas. Desde una historia de amor más allá del espacio hasta un relato de body horror en medio de la jungla, Hyperion es épica, emocionante, siniestra e incluso bastante sexy. No sé a qué están esperando.

TONI GARCIA RAMON

‘Cosas que los nietos deberían saber’ de Mark Oliver Everett

El de Oliver Everett, el líder de la banda Eels, es un libro en el que aparecen canciones sobre aviones que te lanzan mensajes secretos en código morse, infinitos universos paralelos, el caos de las familias disfuncionales y la bendita tozudez, el empeño por no perderle la cara a la vida, por muy jodida que se ponga. También es -probablemente- la mejor autobiografía de un músico jamás escrita y material de primera para cualquier que se atreva con una narración tan potente que podría convertir el pis de cabra en gasolina. Ahora bien, si vais a hacerla, hacedla bien. En caso contrario, quitad vuestras sucias manos de esta obra maestra.

MARC RENTON

‘Réquiem por un campesino español’ de Ramón J. Sender

Cuando desde Serielizados me preguntaron qué libro convertiría en serie, al instante se agolparon en mi cabeza una decena de títulos. Quizás más. Tras un durísimo y doloroso trabajo de eliminación, finalmente estaba convencido de que mi respuesta debía ser ‘Abril quebrado‘ de Ismaíl Kadaré, un libro que nos adentra en el Kanun, ley de sangre albanesa que rige venganzas entre familias montañesas del país que duran décadas y décadas. El libro es una auténtica maravilla. Pero luego leí una noticia muy preocupante: la cancelación de la serie Rodrigo Sorogoyen sobre la Guerra Civil podría tener motivaciones políticas. Eso hizo cambiar mi respuesta final, decantándome a la postre por ‘Réquiem por un campesino español’ de Ramón J. Sender. Censurada durante el franquismo, esta novela nos relata los estragos que la Guerra Civil provoca en un pequeño pueblo aragonés, y las atrocidades que allí se viven. Una lectura soberbia que, de convertirse algún día en serie, debería ser de visión obligatoria.

LORENZO MEJINO

‘La conjura de los necios’ de John Kennedy Toole

Si tuviera que elegir un libro que me gustaría ver adaptado a una serie, mi elección sería un gran  libro maldito ‘La conjura de los necios’ , el primer y único libro de John Kennedy Toole que se suicidó, doce años antes de  publicarse su original  ‘The Confederacy of Duncies’, ganando el premio Pulitzer post-mortem.

Las pintorescas andanzas  de su protagonista Ignatius P Reilly en Nueva Orleans serían una magnífica miniserie y de paso romperían la maldición de todos los numerosos intentos para hacer una película sobre el libro y que nunca han acabado de fructificar.

ALBA PASCUAL

‘Kitchen’ de Banana Yashimoto

A sabiendas de que mi queridísimo Victor Erice nunca adaptará ‘A sangre y fuego: Héroes, bestias y mártires de España’ de Manuel Chaves Nogales (¡imaginaros que alguien quisiera arriesgarse con esa apuesta!), pienso en otros títulos que me hayan emocionado tanto como para sentir la imperiosa necesidad de verlos en series. De golpe me acuerdo de Kitchen de Banana Yashimoto. Una novela pequeña, pequeñísima. Libro fino, pocas páginas. Soy consciente de que ya tiene dos películas a sus espaldas (permitidme decir que, ninguna a la altura), pero no puedo obviar esta encantadora y original historia. Profundamente conmovedora, Kitchen habla sobre las madres, el amor, la tragedia y el poder del hogar en la vida de dos mujeres de espíritu libre en el Japón contemporáneo. Pienso en Mikage y su cocina, ese espacio cuadrado pequeño, donde ella se maneja. Pienso en ella, Yoichi y Eriko, tres personas que ansían el confort de una vida feliz, pausada y tranquila. 

Este es un libro sobre la sanación, un tímido acercamiento a los corazones heridos y su cautivador reflejo. La convalecencia nunca se describió tan tiernamente. Hay que reconocer que aunque el tema de la pérdida ha sido uno de los más explotados tanto en la literatura como el audiovisual, hay algo en la escritura de Yashimoto que hace que se sienta como un terreno inexplorado. Si tan solo Naomi Kawase o Naoko Ogigami se hicieran con ella…

MARIONA BORRULL

‘Oh, no’, de Alex Norris

Quiero, pido y exijo una serie con capítulos de unos pocos minutos donde se nos ametralle a base de tiras cómicas de ‘Oh, no’, de Alex Norris. El mood del tebeo original captura sin esfuerzo la estupefacción que hoy rige nuestras vidas preapocalípticas y es una absoluta fantasía exportable en todas partes que ya acumula miles de seguidores millenials que no saben si reír, llorar, o las dos. Ya por pedir, estaría de coña que la animara Kéké (@kekeflipnote en Twitter), un animador que es puro carácter, culoinquieto que haría un equipo interesante con Norris.

GUILLEM F. MARÍ

‘Cualquier otro día’, de Dennis Lehane

Mis amigos ya están hartos de mí: soy un friki de Boston. Ya lo he dicho. El primer paso es reconocer el problema, ¿no? El caso es que si me piden un libro para adaptar en serie acabo eligiendo uno que arranca en la capital de Massachussets, en 1918. Escrito además por el escritor de referencia de la novela negra bostoniana, Dennis Lehane, un autor cuyos libros han funcionado muy bien cuando se han adaptado al cine (Shutter Island, Mystic River Adiós, pequeña, adiós). 

Cualquier otro día tiene de todo para ser una serie y además, es la primera parte de una trilogía, formada por Vivir de noche (que fue adaptada sin éxito como película por Ben Affleck) y Ese mundo desaparecido. Estamos ante una epopeya familiar, la de los Coughlin, que podría alternar los tiempos –y los libros de la saga– al estilo de Pachinko– y garantizar tramas para engancharos muchas temporadas.

El primer libro se centra en las luchas sindicales de la policía de la ciudad, el auge del anarquismo, el conflicto de clases entre distintas generaciones de inmigrantes y el racismo sistémico. Además, incluye una trama centrada en Babe Ruth, la estrella de los Boston Red Sox de la época en el que fue el último año en el que jugó para la franquicia de la ciudad antes de fichar por los rivales New York Yankees. La saga empieza con el mayor de los hijos Caughlin, cuya padre es el comisario de policía de la ciudad, infiltrándose entre los sindicalistas del cuerpo y sigue, en los otros libros, con las andanzas del menor de los hijos, Joe, que se pasa al otro lado de la ley y se convierte en un mafioso prominente.

JOSEP MARIA BUNYOL

‘Piranesi’, de Susanna Clarke

Hay libros que se convierten en experiencias, por su capacidad de hacer corpóreo un mundo de absoluta fantasía. Sin renunciar a una ambición conceptual más propia de un ensayo platónico, Piranesi consigue atraparte en un laberinto enigmático de estatuas neoclásicas y mareas domésticas.

La británica Susanna Clarke ha tardado dieciséis años en publicar novela después de la prodigiosa Jonathan Strange y el señor Norrell, convertida en una miniserie de la que se habló menos de lo que merecía. Ojalá tuviera más suerte una hipotética adaptación de Piranesi, en la que encajaría perfectamente el barroquismo visual de un Peter Greenaway de los buenos tiempos. Podría ser hipnótica y espectacular.

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