Jesse Armstrong, entrevista con el creador de 'Succession'
Entrevista a Jesse Armstrong

Jesse Armstrong: «‘Succession’ es más un retrato de una clase social que de una generación.»

El creador de 'Succession', Jesse Armstrong nos atiende tras el final de la serie y su paso por el último Serielizados Fest en esta entrevista en la que da las claves internas de algunos de los secretos de la serie.
Jesse Armstrong

Retrato del guionista y showrunner Jesse Armstrong. | Crédito foto: ©Xavier Torres-Bacchetta

Bien está lo que bien acaba, como se suele decir. En el caso de Succession este refrán se cumple a las mil maravillas. La serie terminó en mejor forma que nunca dejándolo cuando se está arriba, como debe ser. Además, la racha triunfal con la que ha cerrado su periplo en materia de premios ha sido apabullante. La serie de Jesse Armstrong ha tenido, en general, una despedida de ensueño, que ya querrían para sí otras series de prestigio, como por ejemplo The Crown. 

Una despedida de ensueño que también nos tocó vivirla de cerca en Serielizados por la participación de Jesse Armstrong como invitado internacional del último Serielizados Fest. Armstrong participó en dos actividades en Barcelona y Madrid. Durante toda su estancia nos encontramos con un creador de primer nivel mundial dispuesto a hablar de todo y pasar un buen rato. Nos confesó que estaba disfrutando mucho de esta etapa post-Succession, pudiendo ir aquí y allá hablando sin tapujos ni estrés, ni la presión del día a día en una serie de este calibre.

Y la verdad que esta predisposición se notaba en el trato personal pero también en compromisos más profesionales como la entrevista que nos ocupa. A pesar de la confianza ya generada entre él y parte del equipo –del que formo parte– durante los días de festival, Jesse Armstrong demostró que encara las entrevistas con una seriedad y rigor aplastante.

Se toma su tiempo en cada respuesta. Piensa y repiensa en su cabeza lo que dirá mientras cierra los ojos y nos ofrece respuestas de lo más desarrolladas y argumentadas. Eso, sin renunciar a la empatía y en especial, al buen humor y ganas de dialogar. En definitiva, fue todo un placer compartir unos minutos con Jesse Armstrong. Esperemos que todo eso se trasmita, aunque sea un poquito, en el paso «a papel» de la charla que mantuvimos en los días finales del Serielizados Fest 2023.

¿Cuándo supo Jesse Armstrong quién iba a heredar el trono de Logan Roy? 

En cierto modo hay dos tomas de posesión ¿no? Primero está aquel que triunfa, el cual es – spoiler – Tom (risas). Pensé sobre esa opción durante mucho tiempo, aunque ese factor podría haber cambiado, porque al final la serie habla sobre cómo las tecnológicas se hacen con el poder. Esa sería la segunda toma de poder. El hecho de que todas las pequeñas y medianas empresas, aunque siguen siendo enormes, tienen que fusionarse o ser absorbidas para poder sobrevivir. Y eso siempre lo supimos, o al menos éramos consciente de sucedería

Por otra parte, el hecho de que Tom fuera el «ganador» fue algo que comencé a sopesar en la segunda temporada. Entonces es cuando pensé: “Oh , este es el tipo de «directivo gris» que trabaja y trabaja y trabaja, y es muy dócil con el poder, y tiene la capacidad de adular y decir lo correcto a su jefe en todo momento». Este tipo de gente suele ser la que consigue escalar o ascender en las empresas en tiempos de crisis. Osea que ambas opciones estuvieron ahí desde bastante temprano. 

«Cuando empezamos yo era un showrunner primerizo que nunca había hecho un programa a este nivel, y no conocía las reglas de la televisión estadounidense lo que me llevó a tener ciertos problemas […] pero también algunos beneficios»

¿Crees que los hermanos Roy son un reflejo del fracaso de los millenial, como apuntamos en nuestra crítica del final?

Es interesante lo que planteas sobre la generación millennial. No era algo consciente por mi parte lo de sugerir que ese grupo de gente carece o tiene cualidades propias de dicha generación. No me había dado cuenta. Pero sí que es verdad que hay mucha gente de esa generación en la sala de guionistas y quizás por eso, de forma directa o indirecta, ese sentimiento impregnó todo lo que hicimos. Creo que la serie es más un retrato de una clase social que de una generación.

Pero siempre siento que, como guionista y director, aunque siempre hay muchas ideas que sabes que quieres poner (y que estás poniendo) en la serie, también hay un montón de cosas que no te das cuenta que están ahí hasta que otras personas la miran y dicen: “oh, esta serie habla sobre el fracaso de los millennials a la hora de dar un paso al frente”. Y aunque creo que es una forma perfectamente válida de verlo no es algo en lo que pensara o que habláramos en la sala de guionistas. 

Jesse Armstrong

Jesse Armstrong en el pasado Serielizados Fest Madrid. | Crédito foto: ©Vega Halen

Claro, sin embargo, en esa línea sobre el fracaso de Kendall, Shiv y Ronan, ¿Quién crees que es el culpable del fracaso? ¿El padre o los hijos? 

Bueno, si piensas sobre el fracaso de estos hermanos, ¿de quién es realmente la culpa? En cierto modo ese es el universo de la serie ¿no? Como seres humanos, tenemos un cierto grado de libertad y la capacidad de moldear nuestras vidas – especialmente en relación a las decisiones morales que tomamos–. Pero sin embargo, lo hacemos en el marco de la sociedad, y en particular, de los valores que nos han transmitido nuestros padres o la situación familiar en la que nos hemos criado. Y supongo que la pregunta que realmente le interesa a la serie es: ¿cuánta libertad tienes si has nacido príncipe o princesa de la familia real? Es muy raro que esas personas renuncien a la corona y digan: «Oh, vamos a implantar una república».

Cierto, y en eso Succession siempre me ha recordado a The Crown.

Estoy de acuerdo.

Ya que hablamos de monarquías británicas, ¿Cómo encaja el carácter british de Succession con la cultura estadoundidense?

Aunque siempre tuvimos la sala de guionistas en Londres la serie se rodó en Estados Unidos. Con un equipo norteamericano, algunos guionistas norteamericanos y muchos productores ejecutivos norteamericanos, así que sí, es una serie muy norteamericana. Pero yo soy británico y tengo una sensibilidad muy británica. Vengo del mundo de la comedia británica, pero creo que no está mal que una sátira tenga una mirada más fría sobre su propio tema, por lo que tener un poco de distancia fue útil para esto.

Creo, sin embargo, que el haber tenido una sala de guionistas en Londres fue muy positivo. Y creo que es bueno que hubiera mucha gente británica involucrada en el proyecto. Y creo que también fue muy positivo que, en cierto modo, yo no supiera lo que estaba haciendo, ¿sabes? Cuando empezamos yo era un showrunner primerizo que nunca había hecho un programa a este nivel, y no conocía las reglas de la televisión estadounidense igual de bien que otros showrunners, y eso probablemente me llevó a tener ciertos problemas narrativos, o no ser tan estructuralmente consciente como un showrunner que haya crecido en el sistema americano. Pero también se obtienen algunos beneficios de ser un recién llegado. El poder probar y hacer depende cosas que un guionista más veterano quizás no haría.

«Si cualquiera de nosotros hubiera nacido en esa familia, ¿cuán diferentes seríamos de ellos?»

Me gustaría saber por qué un personaje como Marcia Roy fue perdiendo importancia a lo largo de la serie

Tal vez fue un «truco» de la trama del piloto lo que hizo parecer que el papel de Marcia seguiría siendo muy importante, pero lo cierto es que hubo algunas cosas – como por ejemplo la incursión de Shiv en el mundo de la política–, un poco más al principio de la serie, que hacían que las formas o código de la historia pareciera más un «culebrón familiar» (o soap opera). Y lo que descubrimos a medida que avanzábamos con la serie, era que el núcleo de esta, el interés principal, era el poder mediático, y en especial, el poder mediático del padre. Cualquier cosa que se alejara un poco de eso (como la carrera política de Shiv o el papel de Marcia en el fideicomiso, y el ehcho de que no tuviera un trabajo real en la empresa), era difícil de encajar en la trama.

Hiam Abbass es una actriz brillante y todas sus escenas son explosivas. Sólo necesita una mirada para atraparte. Me hubiera gustado tener más cosas escritas para ella, y también me hubiera gustado hablar un poco más de política, pero la serie tiene un núcleo magnético muy claro y la gravitación hace que las cosas se muevan a su alrededor. El espectáculo tiene una especie de lógica que crea sus propias formas, y esas tramas no encajaban bien en ellas.

¿Crees que Succession nos hace sentir moralmente superiores a los super-ricos?

No lo sé, ¿quién sabe?…Mira, cuando estuve en el Q&A del Serielizados Fest Barcelona tuvimos un gran público que vino a vernos, y en las preguntas de después te das cuenta de que la gente tiene reacciones muy diferentes. Sé que a algunas personas les gusta ver que esta familia súper rica también es infeliz, y que tienen problemas familiares como cualquier otra familia normal. Pero no siento que eso sea algo que quisiéramos plasmar con fuerza en la serie, el «deberías sentirte moralmente superior».

Mi sensación es que si cualquiera de nosotros hubiera nacido en esa familia, ¿cuán diferentes seríamos de ellos? Si creciéramos con esos valores, con ese dinero, con esas oportunidades, ¿qué nos diferenciaría? Creo que es difícil de saber. También creo que hay que ser muy valiente para ser capaz de actuar en contra de los valores en los que te han criado. Así que creo que sus circunstancias de nacimiento son más bien una trampa o una jaula; aunque sea una preciosa jaula dorada rodeada de buenas oportunidades

Serielizados Fest

Jesse Armstrong en la sesión Q&A de la décima edición del Serielizados Fest Barcelona. | Crédito foto: ©Victor Parreño

Cambiando de tercio, ¿Qué te parecen los títulos de crédito iniciales?

Los créditos son una de esas áreas en las que no tienes el control. Te hacen una serie de propuestas, y una vez las has visto todas, te decides por una, y te pones a trabajar en esa idea con los creadores de la secuencia para perfeccionarla, cambiarla, y alterarla. Y así fue como pasó: los vi y me encantaron.

Me encanta su feel histórico, y su conexión «rota» con la serie, ya que no son los personajesno llevan la ropa adecuada, no tienen la edad adecuada para ser literalmente los protagonistas etc. – pero sientes que tienen una relación directa con ellos. Me gusta que parezca una película de una época diferente, pero que conecte a la perfección con la serie; crea una sensación de continuidad en referencia al poder, la riqueza y la repetición, muy interesante. Pero vaya, no puedo atribuirme mucho más mérito que el de decir, «sí, esos son los créditos que usaremos» entre las distintas opciones que teníamos. Estuvo genial trabajar en ellos y ver que funcionaban tan bien. A parte de que me brindó una de las colaboraciones más afortunadas de toa la serie con el compositor Nicholas Britell.

¿Por qué apostaste por una banda sonora tan cinematográfica, con un leitmotiv muy claro y recurrente? Es algo no muy habitual en series dramáticas.

Eso fue más idea de Adam McKay, director del piloto. Cuando escribía los guiones o «biblias» en mi primera serie solía poner los llamados «needle drops» de canciones para jugar. Pero McKay me presentó a Nick [Britell] y dijo: «Deberíamos tener banda sonora». El resto es historia. Todo lo que nos propuso añadía una capa tan fantástica que decidimos quitar todos esos momentos con canciones famosas y usar banda sonora en toda la serie.

Jesse Armstrong

Jesse Armstrong durante su paso por Barcelona | Crédito foto: ©Xavier Torres-Bacchetta

Una curiosidad, ¿De donde viene el apellido Wambsgans?

Uno de los guionistas conocía a alguien con ese nombre y lo mencionó mientras estábamos pensando opciones. Además, Tom es como uno de esos personajes de Fitzgerald que viene del Medio Oeste. Se siente incómodo todo el tiempo – como el propio Fitzgerald– tratando de triunfar en el Este entre gente más rica y elegante. Ese era el tipo de antecedente literario o emocional del que partíamos. Y cuando pensamos en los nombres, partiendo de la existencia de esa tradición de inmigración alemana y nórdica al Medio Oeste, y del hecho de que uno de los guionistas conocía a alguien llamado igual; acabamos encontrando ese apellido bastante atractivo, además de que encajaba incluso con su físico. 

«Roman el tipo con el cual crees que quieres ir al bar, y a media velada, cuando ya te has tomado unas copas, empiezas a pensar ‘este tipo es muy bromista pero tiene un corazón muy oscuro’” 

Para terminar, dinos un aspecto positivo y negativo de cada hijo. (Incluso de Connor)

Empezaré por Connor entonces (risas). Umm, algo positivo sobre Connor… Creo que es quien más ha tenido que pensar sobre lo que significa estar en esa familia. Entonces, lo positivo de él es que creo que hizo las preguntas correctas. Y lo negativo…pues que ha dado con las respuestas equivocadas (risas). Connor es consciente de que ha crecido en una posición muy particular, con una cierta cantidad de privilegios, pero ha sentido – erróneamente – que tiene sus propias habilidades.

Sobre Shiv, umm ¿qué podría decir? Es difícil porque les tengo mucho cariño a todos ellos de una forma curiosa. Bueno, creo que como guionista tienes que tenérselo. Vale, a ver, quizás siga con Kendall. Cuando pienso en Kendall… él tiene muchísimo impulso, es muy humano en ese aspecto. Tiene mucha confianza en sí mismo, pero también tiene una inseguridad terrible que procura encubrir. Tiene mucha esperanza y fe, pero a la vez, la gente así también tiene muchas dudas.

Shiv (desde mi punto de vista obviamente), teniendo en cuenta que yo trabajé para el Partido Laborista, siento que ella tiene los mismos instintos políticos que yo en ese aspecto. Por lo que me resulta más sencillo entenderla en ese aspecto: sus instintos políticos. Y supongo que la parte negativa es también eso mismo. Pero al final, su relación con el poder en la familia es más importante para ella que esos instintos.

Roman, parece que es con el que más te gustaría ir a tomar una copa, ¿verdad? La supuesta “mejor compañía”, pero su actitud y sus actos son bastante desagradables. Es el tipo con el cual crees que quieres ir al bar, y a media velada, cuando ya te has tomado unas copas de más, empiezas a sentirte muy “sucio” al pensar “este tipo es muy bromista pero tiene un corazón muy oscuro”.

Jesse Armstrong

Jeremy Strong, Sarah Snook and Kieran Culkin son los «perdedores» hermanos en la serie de Jesse Armstrong.

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