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El Tatuador de Auschwitz es una de las novedades recientes en el catálogo de Movistar Plus+ cuyo estreno semanal nos permite adentrarnos, sin prisas pero sin pausas, en una producción de alto calibre y ambición técnica cuyo gran acierto es, sin embargo, la potencia de lo más básico de su premisa: una historia de amor entre dos jóvenes. Pero no estamos ante una historia de amor al uso, ni mucho menos, ante una serie eminentemente romántica.
Pues, como el título nos recuerda, estamos ante una historia ambientada en uno de los lugares de la historia donde se concentró el horror más profundo del que es capaz el ser humano. En ese núcleo de esperanza –el amor lo puede todo– se mueve una serie que, pese a compartir evidentes lugares comunes con otras historias ambientadas en el Holocausto, consigue aportar una nueva mirada, a través de un juego narrativo entre dos tiempos (el presente y el pasado) en la que se ahonda en sentimientos como el mencionado además de uno más doloroso, el sentimiento de culpabilidad que el protagonista, Lali Sokolov (interpretado en el presente por Harvey Keitel y el pasado por Jonah Hauer-King), arrastra a lo largo de su vida por culpa de su experiencia en el campo de concentración tatuando ese maldito número de identificación en los brazos de cada prisionero. El Tatuador de Auschwitz
El Tatuador de Auschwitz nos trae esta potente historia real, basada a su vez en el best-seller homónimo que vertebra la línea argumental del presente, con la actriz Melanie Lynskey interpretando a la escritora Heather Morris, a lo largo de seis emocionantes episodios. En el momento de escribir estas líneas, la serie lleva tres episodios emitidos en Movistar Plus+, con el cuarto previsto el 16 de julio, el quinto, el 23 y el sexto y definitivo, el 30 de julio. Con motivo de la promoción de la serie pudimos entrevistar a cuatro miembros de la serie, sus protagonistas Jonah Hauer-King y Anna Próchniak, la directora Tali Shalom-Ezer y la productora Claire Mundell en una conversación que reproducimos a continuación:
Mi primera pregunta es para ti, Jonah. Lali no es el típico héroe, tiene muchas sombras, remordimientos y culpa. Me gustaría saber, según tú –sobre todo para aquellos que no hayan visto la serie o leído el libro–, ¿qué hace que la historia de Lali sea tan especial y merezca la pena ser contada?
Jonah Hauer-King: Bueno, primero de todo, decir que tienes razón. No creo que sea útil necesariamente hablar de Lali –o de cualquier otra persona– como un héroe, porque cuando has sobrevivido a algo tan malvado, no creo que se deba esperar que las víctimas sean héroes. Creo que la responsabilidad y miradas deben recaer siempre sobre los autores. Lo extraordinario de Lali, es que a pesar de que tuvo que hacer cosas muy difíciles y tomar decisiones «imposibles», siempre mantuvo su humanidad y quiso ayudar y cuidar de los demás mostrando compasión por los que le rodeaban y a los que quería. Creo que es una cualidad muy especial de él. Y creo que esa es una de las razones por las que esta ficción es tan única.
Para quien no conozca mucho sobre la historia, se trata de la vida de Lali, un hombre eslovaco al que encierran en un campo de concentración donde se convierte en tatuador y conoce al amor de su vida. Creo que eso en sí mismo es lo que hace única a esta historia: dos personas extraordinarias que logran mantener su humanidad y amor mutuo en esas circunstancias y consiguen sobrevivir.
Anna Próchniak: Es increíble ver cómo encuentran el amor y cierta esperanza en un lugar lleno de horror y terror. Es algo único.
A: «El punto de vista de Guida no estaba muy representado en el libro, pero en la serie hemos tenido más espacio para imaginar y explorar su experiencia […] añadir una perspectiva femenina ha hecho que la historia sea más interesante y multidimensional»
Mi siguiente pregunta es para Anna y Jonah. ¿Cómo fue trabajar el concepto de una historia de amor en Auschwitz? En los dos primeros episodios se muestra el primer encuentro entre ambos protagonistas, y se siente como una escena de amor a primera vista al uso…¿cómo se trabaja con sentimientos tan contradictorios?
A: Bueno, la verdad es que fue una historia de amor muy bonita. Al igual que también es bonita su decisión de seguir siendo humanos en el lugar más inhumano posible, y es muy valiente por su parte amarse el uno al otro en esas circunstancias. Su acto de amar es también un acto de desafío. Y ese amor se convierte en el poder que les sostiene y les hace ayudarse mutuamente para poder salir adelante.
J: Exacto. Todo en los campos está diseñado para deshumanizarte, y en medio de ese horror Gita le muestra a Lali su vulnerabilidad, sensibilidad y humor; algo que a él le deja completamente impactado. Para Lali es muy sorprendente y abrumador conocer a alguien así. Y creo que por eso se siente inmediatamente atraído por ella. Así que, aunque creo que obviamente hay algo circunstancial en su enamoramiento, también creo que, como bien dices, se produce una especie de amor a primera vista que responde a un código de «historia de amor clásica».
Y quería saber, Tali y Claire, creativamente hablando, ¿cómo queríais mostrar la historia de amor en un contexto tan terrible?
Tali Shalom-Ezer: Cuando empecé a trabajar con, David Nelson, el director de fotografía, eso fue lo primero que hablamos, porque nos despertaba sentimientos encontrados. ¿Cómo sería más sencillo para nosotros construir el sentimiento de infierno pero siendo fiel a la historia de amor? ¿Cómo podemos hacer que el público crea en la historia de amor? Porque al final del día esta es una historia de amor primera vista; y no sé si la gente cree en eso o no, pero así fue. Lali y Gita sólo se vieron durante cinco minutos y su vínculo duró para siempre.
Desde el primer momento quisieron dedicar su vida el uno al otro. Arriesgarse para salvarse el uno al otro. Y eso era muy importante y especial. Y creo que Jonah y Anna, al ser unos actores increíbles, nos ayudaron muchísimo en este proceso. Trabajamos con ellos para tratar de encontrar la manera de crear un vínculo especial entre ambos durante el proceso y tratamos de compartir ese vínculo especial delante de la cámara. Y la verdad es que la creación de esa intimidad entre ellos fue uno de los aspectos más difíciles de esta producción. El tatuador de Auschwitz.
Claire Mundell: Creo que hay una escena en particular – al final del episodio uno– que realmente pone de relieve esa intensidad, y esas emociones exacerbadas con las que las personas en su circunstancias se encontraron, donde la muerte está tan cerca y cualquier cosa puede suceder en cualquier momento.
T: Por un instante sus mundos se detienen, y todo gira en torno a ellos y su necesidad de estar juntos. Queríamos mostrar esa conexión especial que tenían, y sentimos que esa era nuestra forma de ser respetuosos con la memoria y el testimonio de Lali. Él siempre fue nuestro guía, nuestra luz. Y sabemos que eso es lo que él sentía por la forma en que se lo explicó a Heather. Así que en base a eso tomamos las decisiones artísticas para tratar de expresar sus sentimientos de la forma más veraz posible.
¿Cómo os llegó a un proyecto como este? ¿Os lo ofrecieron o era algo que estabais buscando?
C: Como productora creativa y ejecutiva, siempre me han atraído las historias basadas en personas y hechos reales. Me parecen muy conmovedoras e inspiradoras. Así que siempre estoy buscando historias increíbles que tengan un atractivo universal. Y allá por 2018, me di cuenta de que el libro ‘El tatuador de Auschwitz’ estaba en la lista de los más vendidos del Sunday Times. Y era, también, un best seller en Australia. Allá donde iba veía a gente leyéndolo. Lo veía en los aeropuertos, lo veía cuando viajaba en el metro y en los trenes, etc. Y me intrigaba saber qué tenía esa historia que atraía a tanta gente. Esto fue antes de que el libro fuera publicado en los EE.UU. El Tatuador de Auschwitz
Fue entonces cuando nos pusimos en contacto con la editorial y la autora, Heather Morris, y formamos un equipo, encabezado por Jacqueline Persky, la guionista principal, porque teníamos una visión muy clara de lo que queríamos hacer con esta historia. Sabíamos que era una historia demasiado grande para ser sólo una película, que necesitaba ser contada en una serie de larga duración.
Empezamos el proceso de desarrollo desde ese punto. Y muy pronto, después de haber desarrollado el guión del primer episodio, ya habíamos decidido que contaríamos la historia en la estructura en la que la contamos, que es cuando el viejo Lali le cuenta a Heather Morris su historia. Poco después de eso, ya teníamos un guión. Sky, la productora principal, nos encontró –concretamente su ejecutiva, Serena Thomson que también era una gran fan del libro–, y empezamos a desarrollarlo con ellos desde ese punto. Así que han sido seis años de proceso.
También sabíamos que queríamos un director que, idealmente, dirigiera todos los episodios. Pero éramos conscientes de que era una gran petición para cualquier director, porque es un montón de trabajo. Pero era muy importante para mí encontrar un espíritu afín y alguien que tomaría la historia y tener un tipo de voz a través de los seis episodios. Así que en algún momento de 2022, creo que me puse en contacto con Talis. Y recuerdo que una de las primeras cosas que me dijo fue que sentía que esta era una historia sobre un hombre tratando de tocar su verdad y acceder a su propio trauma. Eso realmente resonó en mí. Y empezamos a colaborar a partir de ahí.
Tali Shalom-Ezer: «Lali y Gita sólo se vieron durante cinco minutos y su vínculo duró para siempre. Desde el primer momento quisieron dedicar su vida el uno al otro, arriesgarse para salvarse el uno al otro. Y eso era muy importante y especial»
T: Ha sido un largo viaje. En mi caso sentí una conexión inmediata con la historia. Cuando leí los guiones sentí que era una adaptación brillante del libro. La historia es muy poderosa, y la idea de contar una historia de amor en un campo de exterminio desde el ángulo que nos proponían era realmente fascinante para mí. Me encantaron las decisiones que Jacquelin Perske (guionista) tomó cuando lo desarrolló. Siento que todo era muy interesante e intrigante, y quería explorarlo más. Todas las áreas que Jacqueline y Claire estaban interesadas en mostrar – la culpa que siente Lali, la historia y perspectiva de Gita, resolvían todas las cosas que me preguntaba al leer el libro. Sentí que encontraba respuestas en los guiones. Eso fue lo que me convenció de subir a bordo del proyecto y querer contar esta increíble historia. El tatuador de Auschwitz
C: Creo que fue extraordinario encontrar una historia de amor entre dos personas que se conocen en uno de los lugares más inimaginables y horribles del planeta. Y creo que esa es la razón clave por la que el libro a llegado a tantas personas. Eso es lo que también convierte la serie en un gran drama. Además del hecho de que explore el trauma Lali y su vergüenza por haber sobrevivido.
T: Lali siente incluso vergüenza por haber encontrado a Gita entre tanto horror. Le pesa el pensar que la gente de su alrededor estaban muriendo y él fue el único que tuvo la suerte de experimentar algo especial.
C: Cuando Heather Morris habla del libro en sus charlas, la gente asistente siempre quiere que le dedique el libro y hablar sobre ello. Y a veces hace este tipo de charlas en cárceles, y es curioso porque esas personas que han tomado «malas decisiones» en su vida muchas veces acuden a ella porque han encontrado algo en la historia que les redime, porque significa que todos los seres humanos tenemos la capacidad de amar, incluso cuando ocurren cosas terribles, ¿no? Y que incluso cuando has participado en cosas oscuras, sigues teniendo la capacidad de querer.
Jonah, tu personaje está interpretado por Harvey Keitel en su edad adulta, ¿viste alguna de sus viejas películas para tratar de actuar como él? ¿o había intención de no hacerlo? Y también, ¿hablaste con él o tuvisteis algún encuentro para intentar encontrar su voz y presencia, a pesar de trabajar en dos líneas temporales distintas?
J: Bueno, la verdad es que no tuve la necesidad de ver sus películas de nuevo.
A: Ya las había visto todas antes (risas). El tatuador de Auschwitz.
J: ¡Exacto! (risas). La verdad es que tener la oportunidad de compartir pantalla con él ha sido todo un privilegio; es un actor maravilloso. Es verdad que, como comentabas, nosotros queríamos que hubiera cierta continuidad y similitudes entre los dos Lali, pero también éramos conscientes de que vivían en épocas muy distintas, que habían pasado por experiencias muy diferentes y que habían muchas décadas de por medio.
Por lo que también queríamos que ambas interpretaciones pudieran respirar por sí mismas. Una existe en una especie de «tiempo presente» y la otra existe a través de su memoria, así que queríamos que las actuaciones fueran diferentes y evolucionaran, pero ambos partimos de las misma base. Nos basamos en su testimonio y los vídeos que teníamos de él; y hablamos muchos con Heather Morris (autora del libro original), que nos contó muchas historias sobre su humor, su ingenio, su coquetería, su calidez y su positividad. Esa fue la base de nuestras interpretaciones. La esencia tenía que ser esa, pero sin limitarnos haciendo exactamente lo mismo.
Jonah Hauer-King: «La culpa del superviviente es una parte muy importante de la serie, y queríamos apoyarnos en ella porque es compleja, difícil, e incluso molesta»
En cuanto a la filmación de la serie y sus dos líneas temporales. ¿Las rodasteis por separado?
C: Sí, filmamos primero la parte eslovaca y luego el material del campamento, y las escenas de Harvey y Melanie Lynskey hacia el final.
¿Se le enseñaron a Harvey Keitel las escenas de la línea argumental en Auschwitz, o preferísteis no hacerlo?
T: Para mí era muy importante respetar su proceso. A veces él prefería utilizar su imaginación, excepto en escenas muy concretas, como el exterminio de los romaníes. Sólo en algunas escenas concretas decía «vale, me cuesta imaginarlo, mostrádmelo».
Anna, aunque la historia está explicada desde la perspectiva de Lali, es también tu historia. ¿Quién es Guido? y, ¿cual fue el mayor reto de interpretarla?
A: Sí que es verdad que el punto de vista de Guida no estaba muy representado en el libro, pero en la serie hemos tenido más espacio y tiempo para imaginar y explorar cómo pudo ser su experiencia en Auschwitz, y qué sentía por Lali. Creo que añadir una perspectiva femenina ha hecho de la serie una historia aún más interesante y multidimensional. Guida es una joven judía eslovaca que es presa en un campo y tiene que ponerse a trabajar en el. Me encanta lo compleja que es. Es frágil, pero al mismo tiempo es muy fuerte. Su vulnerabilidad es profundamente conmovedora. Y admiro mucho su resistencia. Creo que podría ser, fácilmente, un modelo a seguir para las mujeres modernas. Es una verdadera inspiración.
Y sobre lo qué fue lo más difícil…es muy complicado decir sólo una cosa. Pero creo que el hecho de tener que volver al set todos los días e intentar mantener su estado mental. Habitar el campo se cobró un peaje en todo el mundo; elenco y equipo incluidos. Fue todo un reto. Pero al mismo tiempo, fue increíble poder explorar diferentes dimensiones de la naturaleza humana. Desafiante pero gratificante.
Tali Shalom-Ezer: «El Holocausto es uno de los mayores traumas de la historia de la humanidad, por lo que siempre tendremos el deseo de entender lo que ocurrió para que no vuelva a ocurrir»
Cuando envejece, Lali empieza a mostrar muchos remordimientos asociados a «la culpa del superviviente», ¿cuáles eran tus sentimientos cuando lo estabas interpretando?
J: Bueno, obviamente la «culpa del superviviente» es una parte muy importante de la serie, y queríamos apoyarnos en ella porque es compleja, difícil, e incluso molesta. Pero esa es la realidad cuando te imponen el mal. Ocurren cosas difíciles y desafiantes. Así que creo que siempre hay que centrarse en el agresor, por mucha culpa que alguien pueda sentir por lo que ha tenido que hacer por el mero hecho de haber sobrevivido.
La culpa del superviviente que se ve explícitamente en la versión mayor de Lali empieza a aflorar en su versión joven. Y creo que es algo que se ve en la serie. El hecho de que él tome todas esas decisiones imposibles, que evoca en muchos momentos de reflexión, y el trauma que provoca eventualmente, donde vemos emerger esa culpa. Una culpa que crece, se profundiza y cambia a medida que pasan los años. Esto era una parte muy importante de la historia que tenía que existir en ambas líneas temporales.
Más allá del horror, hay ciertos momentos de luz donde se generan situaciones emocionales más desvinculadas de los campos. ¿Cuáles son vuestras escenas favoritas de la serie?
J: Creo que cualquier momento de bondad y humanidad. Es difícil escoger escenas favoritas…aunque se me viene una a la cabeza: una en la que estoy tatuando a un grupo de mujeres muy enfermas en el hospital – en el tercer episodio –, y mi compañero Leon empieza a cantarles para calmarlas. Es un acto tan simple y tierno…pero tiene ese efecto tan reconfortante de mostrarnos que en la calma puede existir lo hermoso.
A: Yo diría todas las escenas entre Guida y Lali, la verdad. Son tan puras… Sí, me quedo con esas. Sólo necesitamos ver algo de luz en la oscuridad. Y como comentabas, más allá del horror necesitamos algo de humor o paz para equilibrar el relato. Aunque, obviamente con el debido respeto todo el tiempo. Pero nos las arreglamos para encontrar el equilibrio entre la ligereza, la luz y la oscuridad.
J: Sí. Exactamente.
Y volviendo a vosotras, Claire y Tali, para alguien a quien le atrae la serie pero que quizás esté «saturado» de la cantidad ingente de películas y series sobre el Holocausto, ¿cómo les convenceríais? y ¿porqué creéis que es necesario seguir explicando estas historias sobre la Shoá?
C: Creo que nunca se pueden dejar de contar estas historias. Nunca se debe dejar de compartir historias de supervivientes. Lamentablemente, cada vez quedan menos, y, por tanto, nosotros, como creadores de programas, tenemos la oportunidad de amplificar su historia a través de la televisión popular. Creo que esta historia en particular es única al ser una historia de amor tan inesperada. Y creo que eso es lo que da al público un punto de acceso a algo tan duro. Y aunque no rehuimos de la oscuridad en la serie, también esperamos compartir un poco de reconocimiento sobre el hecho de que los seres humanos tienen la capacidad de amar, incluso en los momentos más oscuros.
T: Estoy de acuerdo con Claire. El Holocausto es uno de los mayores traumas de la historia de la humanidad, por lo que siempre querremos entender. Siempre tendremos ese deseo de entender lo que ocurrió allí, porque no queremos que vuelva a ocurrir. Así que creo que nunca habrá suficientes historias sobre ello. Y en este caso, la historia de Lali es tan compleja que la convierte en algo muy poderoso.
Para terminar, Anna y Justin, siempre nos gusta preguntar dos cosas: ¿qué estáis viendo? y ¿cuáles son vuestras series preferidas? Sin presión…
A: Pues he visto, hace poco, The Curse, de Bennie Safdie y Nathan Fielder, y me ha encantado. Es tan moderna, extraña, divertida e incómoda de ver… Ese es mi estilo de serie (risas). Y mi serie preferida…¡me lo tengo que pensar!
J: Pues yo, aunque llego súper tarde, lo último que he visto – por fin– es The Bear. Primera y segunda temporada del tirón. Me ha encantado. Creo que las actuaciones son increíbles. He trabajado en ambientes similares, y en restaurantes, y creo que captura la intensidad y la energía de estos sitios perfectamente. Me encantó, la verdad.
A: Y además es súper divertida. El tatuador de Auschwitz
J: Es la combinación perfecta entre divertida y triste. Es muy buena.
A: Vale, ahora que ya me lo he pensado, creo que El decálogo es una de las mejores series de la televisión de todos los tiempos. Es fresca y moderna. La ves ahora y podrías pensar que fue producida hace un año, pero es del 89.
J: Después de eso siento que voy a quedar mal con mis respuesta (risas). Es un poco obvia y comercial, pero me encantan las historias en las que te sumerges completamente en un mundo muy concreto; porque así es como me enamoré del cine y las series. Siento que mi elección va a ser muy anticlimática (risas), pero debo decir Juego de Tronos. La serie tiene muchas historias brillantemente tejidas. Una caracterización maravillosa. Su mundo de la fantasía es tan rico fascinante y emocionante, que no puedo no mencionarla. Y la escala de la serie creo que cambió la televisión.