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Fotograma de la cuarta temporada
Titulada en inglés como Tom Clancy’s Jack Ryan (en referencia a la fidelidad de la adaptación respecto a las novelas de su creador), la serie de Prime Video se estrenó como una reinvención del famoso universo del agente de la CIA que habíamos visto previamente en cines, encarnado por nombre como Harrison Ford, Alec Baldwin, Ben Affleck y Chris Pine.
En su adaptación a la pequeña pantalla, John Krasinski fue el encargado de darle vida y continuidad a las historias de Clancy con un único actor como Ryan.
Así que, durante 3 temporadas, nuestro querido Jim de The Office se ha entregado a la acción y las misiones secretas durante cuatro brillantes temporadas. Pero todo llega a su fin. Por ello, con la serie recién estrenada, es un buen momento para reivindicarla y recomendarla a todos aquellos que les guste la acción y el género de espías.
El Jack Ryan de Tom Clancy sigue a un prometedor analista de la CIA metido en una peligrosa misión por primera vez. Ryan descubre un patrón en la comunicación terrorista que le lanza al centro de una peligrosa maniobra con una nueva especie de terrorismo que amenaza con la destrucción global.
Una temporada final que pondrá a prueba la fe de nuestro héroe en el sistema que siempre ha luchado por proteger
En su temporada final Jack Ryan tendrá que hacer frente a su misión más peligrosa hasta la fecha: enfrentarse a un enemigo en su país y en el extranjero. Como nuevo director adjunto en funciones de la CIA, Ryan recibe el encargo de destapar la corrupción interna del organismo, y al hacerlo, descubre una serie de operaciones encubiertas sospechosas que podrían dejar en evidencia la vulnerabilidad del país. A medida que Jack y su equipo investigan hasta dónde llega la corrupción, descubre una realidad mucho peor: la convergencia de un cártel de la droga con una organización terrorista, lo que revela una conspiración mucho más próxima y pone a prueba la fe de nuestro héroe en el sistema que siempre ha luchado por proteger.
¿Aún no estáis convencidos? Además de ser visualmente espectacular, y de gozar de un estupendo cast, la cuarta parte de Jack Ryan es muy ligera de ver, no solo por la acción constante, sino también por el tiempo que compromete. Esta última temporada tiene tan solo 6 episodios (a diferencia de los 8 de las anteriores) de 40-50 minutos. Esto huele a maratón…¿Qué más se puede pedir?