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Todo empezó este pasado lunes con la noticia de que el veterano productor Carlos Muñoz Portal, contratado por Netflix para buscar localizaciones en México para la cuarta temporada de Narcos, fue hallado muerto en un maletero con múltiples agujeros de bala en el cuerpo.
Muñoz Portal se encontraba solo inspeccionando una zona rural a las afueras de Ciudad de México, un área que muchos consideran altamente peligrosa. Algunos medios apuntan a que los asesinos habrían confundido al productor con un narco de un cártel rival. Otros, que fue el mismo hermano de Pablo Escobar, Roberto de Jesús, quien dio la orden.
A Hollywood Reporter le ha faltado tiempo para llamar a Roberto Escobar y proponerle una entrevista para aclarar las cosas. El que fue contable del Patrón, y apodado «el jefe de los matones», es claro y directo: «Netflix debería proporcionar matones a sus trabajadores, por su seguridad». Y por qué deberían hacerlo, fácil: «Porque no quiero a Netflix ni a ninguna otra productora filmando en Colombia películas relacionadas conmigo o con mi hermano Pablo sin la autorización de Escobar Inc. Es muy peligroso. Especialmente sin nuestra bendición. Este es mi país.»
Según afirma el mismo Roberto, su organización ya se ha puesto en contacto con sus abogados para pedir a Netflix un total de mil millones de euros («$1 billion») por incumplir esta condición. Esta multa, según él, se ha llevado a cabo después de recibir una carta de amenaza de la propia cadena. Y remata, «si no recibimos el dinero, «we will close their little show». Algo así como, «acabaremos con la serie» (Narcos).