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Nyborg es la nueva ministra de Relaciones Exteriores cuando una empresa de perforación descubre repentinamente petróleo en Groenlandia.
Borgen vuelve casi diez años después de su «última» temporada 3. Regresa con toda la pompa a Netflix bajo un subtítulo algo hortera -Power & Glory– que sin embargo no nos quita las ganas. Según la sinopsis oficial, esta cuarta temporada trata algunos de los temas políticos más importantes de nuestro tiempo; la relevancia del reino danés en el mundo moderno, la batalla de las superpotencias por el control del Ártico, y la crisis climática.
La historia principal se centra en la lucha por el poder y lo que el poder le hace a la gente, tanto a nivel profesional como personal. La lucha por el poder, o la lucha por retener el poder, desafía y cambia a los personajes y Birgitte Nyborg se verá obligada a reconocer que su deseo de «control» corre el peligro de corromperla y negarle su humanidad.
Nyborg es la nueva ministra de Relaciones Exteriores cuando una empresa de perforación descubre repentinamente petróleo en Groenlandia. Un evento que marca el comienzo de una lucha internacional por el poder en el Ártico que se desarrolla a lo largo de los ocho episodios de la serie. La experimentada Nyborg deberá aceptar que, a pesar de la relación de «hermano mayor» de Dinamarca con Groenlandia, cuando se trata de las superpotencias internacionales, Dinamarca es el jugador menor pero rebelde.