Sobre el devenir del tiempo
Cada cual con su dramépoca
"Por mucho que disparemos contra el gallo, no por eso dejará de amanecer", le dijo un oriental a otro. Y pum, aún así probó fortuna.
"Por mucho que disparemos contra el gallo, no por eso dejará de amanecer", le dijo un oriental a otro. Y pum, aún así probó fortuna.